Jesús se conmovió hondamente, lloró (ante Lázaro muerto)
Decían: ¡Cómo le amaba! Algunos de ellos dijeron: ¿No pudo éste, que abrió los ojos al ciego, hacer que no muriese? (Jn.,11,33 s.)
- Cristo dejó morir a su amigo Lázaro, y permitió que Marta y María de Betania se sumergieran en el dolor. ¿De qué había servido aquella amistad tan honda? ¿De qué? ¿es que Cristo ha ahorrado jamás a sus amigos el único camino que conduce al amor?... Los amigos de Cristo se encuentran en las mismas circunstancias limitadas que los demás humanos. La diferencia está en que, con la ayuda de Cristo, saben amar. Entonces, diría Teresa de Ávila, por esto Cristo tiene tan pocos amigos.
- A los débiles, Cristo les trata con delicadeza, con sana pedagogía. Pero a los que le han encontrado de veras, les trata como el Padre le ama a Él. Cristo confía a sus íntimos el que den testimonio de Dios Amor en las circunstancias humanas más difíciles. Esto es un problema, un escándalo, para los que no creen, y para los que creen a medias. Cristo, el Hijo predilecto de Dios, ha pasado por las circunstancias humanas más dolorosas, para decirnos que en estas circunstancias se encuentra a Dios...
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