Maestro, sabemos que eres sincero... Dinos, pues, tu parecer: ¿Es lícito pagar tributo al César o no?
Jesús dijo: Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. (Mt.,22, 16 s.)
- Cada uno trae el agua a su molino. Es interesante saber apoyar los propios egoísmos en la doctrina de Cristo. Puede ser el egoísmo de no hacer nada, de no dejar hacer, de imponer el propio módulo de hacer... Todos los hombres aportamos algo específico a la construcción del mundo (en el campo familiar, social, cultural, político...). Cristo enseña a aportar lo mejor de nosotros mismos y aportarlo con amor. Esto no es teoría, esto cuesta porque supone “negarse” (para darse).
- Pero algunos confunden las cosas. Lo que cada uno ha de aportar es siempre limitado. Cristo le exige que, por amor, aporte su limitación. Pero ¿por qué confundir la propia limitación (su opinión), con la doctrina de Cristo? Aporta tu limitación, en juego limpio, y no confundas; respeta la aportación de los demás en todos los campos. La limitación reclama la cooperación. Cooperar es amar: corrigiendo, exponiendo, retractando, instando. Dando siempre a cada uno lo suyo, se da a Dios lo que es de Dios.
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