Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

miércoles, 28 de septiembre de 2022

 


(34) Lo que menos se podía esperar de Cristo

Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres se dieran cuenta.
Al cabo de tres días lo hallaron en el templo.
Le dijo su madre: ¿por qué has hecho así con nosotros?
Y Él les contestó: ... ¿no sabías que es preciso me ocupe de las cosas de mi Padre?

(Lc., 2, 43 s.)

- María y José fueron siempre fieles a Cristo. Pero Cristo les quiere llevar a un conocimiento más profundo de su misión. No hay más remedio que seguir por el mismo camino de Cristo: sufrir. Mejor dicho, aprender a amar aún en el sufrimiento. María y José son los que siguen a Cristo más de cerca en este punto. Cristo ha venido a dar la vida y quiere que los suyos aprendan esta manera de obrar. El amar de veras supone sufrir por aquellos a quienes se ama. Y no fue Cristo quien sufrió menos. María siguió meditando la Palabra de Dios...

- Cristo es desconcertante, aun para los suyos. Cristo ama no como gusta a los hombres, ni aun como le gustaría a Él. Cristo ama como quiere el Padre. Cristo ama siguiendo las líneas trazadas por la voluntad de Dios Amor. Los caminos de Dios Amor son muy distintos de los humanos y del mismo amor humano. Los “signos de los tiempos” no son los “slogans” de moda ni lo que dicen algunos monopolios propagandísticos. Hasta a la Virgen le costó el ir penetrando más la intimidad de Cristo. Y al mismo Cristo la “hora” del Padre le señalaba la cruz...

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(35) Las sorpresas del encuentro

Encontró Felipe a Natanael y le dijo: Hemos hallado... a Jesús hijo de José de Nazaret.
Díjole Natanael: ¿De Nazaret puede salir algo bueno?
...Vio Jesús a Natanael y dijo:
He aquí un verdadero israelita, en quien no hay dolor. Díjole Natanael: ¿De dónde me conoces?

(Jn.,1,45 s.)

- Quien ha encontrado a Cristo le da a conocer. Pero no encuentra otras palabras para anunciar el encuentro, que las palabras humanas siempre limitadas. Al hablar de Cristo se queda en ridículo. El encuentro con Él no se puede explicar. Cristo entra en escena después de la actuación de su testigo. El testigo de Cristo siempre queda mal, como Cristo cuando su vida mortal. El amor (que supone comunicar a Cristo) es siempre fecundo, pero pasa a través de la incomprensión. Los que encuentran a Cristo y quieren presentarle, tienen que pasar estos malos tragos...

- Natanael no se escandalizó del todo. Tuvo suerte. Amó al prójimo (haciendo caso de sus palabras y de su convicción) y se encontró con Cristo. Al amar, vislumbró en el fondo que Dios podía amar a los hombres hasta el punto de sacar un redentor de un pueblo sin importancia y de un prójimo desconocido. Y luego vino la gran sorpresa: Cristo ya le conocía. Cristo sabía que era un hombre honrado y veraz, un hombre que habla “claro” pero sin odio... Por esto encontró a Cristo.

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1. (36) Cristo nuestro protagonista

Vino Jesús de Galilea al Jordán y se presentó a Juan (B) para ser bautizado por él.
Juan se opuso diciendo: Soy yo quien debe ser bautizado por ti, ¿y vienes tú a mí?
Pero Jesús respondió: ... conviene que cumplamos toda justicia.

(Mt., 3, 13.)

- Uno va descubriendo a Cristo como a “alguien” íntimo. De hecho es el responsable y protagonista de cada uno de nosotros y de nuestra historia individual y comunitaria. Aquí está una puerta ancha para entender el problema de Cristo. Jesucristo se presentó como pecador, puesto que se hizo responsable de los pecados e infidelidades de sus hermanos los hombres. Entonces se explican tantas actitudes y palabras de la vida de Cristo. Para el Bautista fue un problema al ver venir a Cristo a recibir un signo de penitencia, como si fuera pecador.

- Y lo más profundo de todo esto es que Cristo va por este camino (de amar a los hombres así) porque es el encargo recibido de Dios Amor. El amor de Cristo no encuentra como obstáculos ni la humillación, ni la pobreza, ni el dolor, ni la incomprensión, ni el orden establecido... El amor auténtico no encuentra obstáculos, porque siempre puede amar. Si no nos pueden impedir amar a Dios y al prójimo, ¿a qué quejarse? Sólo que el verdadero amor al prójimo es por el camino de Cristo...

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