Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

martes, 17 de noviembre de 2009




Tony Linares un Cristiano Cursillista convencido y apasionado

Tony vivio su cursillo en la ciudad de Montreal en marzo del 2002. Recordamos con mucha alegría que viajamos a la ciudad de Montreal en un fin de semana de invierno. Luego de vivir esta experiencia personal de encuentro consigo mismo, con Cristo y sus hermanos, Tony se incorporó de inmediato a la dirigencia de cursillos formando parte del Secretariado Diocesano de London por cuatro años.

Participo en varios cursillos sirviendo en el equipo de Dirigentes en la Diócesis de Toronto y aqui en casa, London, en los cursillos de hombres No. 2 y 3, siendo este ultimo el celebrado del 7 al 10 de mayo, 2009.

Su entrega fue incondicional y a través de la Amistad, fue haciendo muchos amigos para Jesucristo. Sus dones y talentos los puso al servicio del prójimo, primero como persona lider con una actitud de servicio y segundo, animando todas las actividades de cursillos con su guitarra y cuando se trataba de compartir sus talentos de panadero, siempre estaba en la mesa su inconfundible y delicioso marquesote.

Siempre recoradaremos a Tony como un amigo de caminar recto, que pisaba fuerte por la vida convencido de que era amado por Dios y quien intento como muchos de nosotros, ser unicamente “un aprendiz de Cristiano”.

Gracias Señor por el detalle de mostrarnos tu rostro en la persona de nuestro amigo Tony.

De Colores por siempre amigo Tony y gracias por tu Amistad
Secretariado Diocesano de London