Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

martes, 10 de diciembre de 2019

Homilía del Papa Francisco en Santa Marta

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Jueves, 5 de diciembre de 2019
“El elogio de la solidez” es el centro de la liturgia de hoy (Mt 7,21.24-27) en la que Jesús enfrenta al hombre prudente y al hombre necio: uno pone al Señor como fundamento de su vida, construyendo su casa sobre roca; el otro no escucha la Palabra de Dios y vive de apariencias, construyendo su casa sobre un fundamento débil, como puede ser la arena.
 
¡La roca! Así es el Señor. Quien se fía del Señor estará siempre seguro, porque sus cimientos están sobre roca. Lo dice Jesús en el Evangelio. Habla de un hombre prudente que ha construido su casa sobre roca, es decir, sobre la confianza en el Señor, sobre las cosas serias. Y esa confianza es un material noble, porque el fundamento de esa construcción de nuestra vida es seguro, es fuerte.
 
Así pues, el prudente es quien edifica sobre roca. Al contrario, el necio es el que elige la arena movediza, que es arrastrada por vientos y lluvia. Así pasa en la vida diaria con los edificios que se construyen sin buenos cimientos: se derrumban. Y también nuestra vida puede ser así, cuando mis cimientos no son fuertes. Viene la tempestad –y todos tenemos tempestades en la vida, todos, desde el Papa al último, todos– y no somos capaces de resistir. Y muchos dicen: “No, yo cambiaré de vida”, y piensan que cambiar de vida es maquillarse. Cambiar de vida es cambiar los cimientos de la vida, o sea, poner la roca que es Jesús. “Me gustaría arreglar esta construcción, este edificio, porque es muy feo, y quisiera embellecerlo un poco y también asegurar los cimientos”. Pero si solo retoco el maquillaje y hago una “romanella”(*), la cosa no va adelante; se caerá. Con las apariencias la vida cristiana se cae. 
 
Solo Jesús es pues el fundamento seguro, las apariencias no ayudan, y eso se ve también en el confesionario: solo quien se reconoce pecador, débil, deseoso de salvación, demuestra tener una vida basada en la roca, porque cree y cuenta con Jesús como su salvación. Convertirse a lo que no se derrumba ni pasa: eso le pasó a san Francisco de Borja en 1500, cuando este caballero de la corte, ante el cuerpo ya putrefacto de la Reina Isabel, tomó conciencia de la caducidad y de la vanidad de las cosas terrenas y eligió al Señor y fue santo. No podemos edificar nuestra vida sobre cosas pasajeras, sobre las apariencias, disimulando que todo va bien. Vayamos a la roca, donde está nuestra salvación. Y allí seremos felices todos, todos. 
 
En este día de Adviento pensemos qué fundamento damos a nuestra vida, si la sólida roca o la arena vana, pidiendo al Señor la gracia de saber discernir.

(*) Romanella es un canto popular de la Romagna, pero en Roma significa tapar los defectos con una tela. Se hace una romanella cuando debes vender una casa muy estropeada, que cuesta mucho arreglar, y disimulas los daños (ndt).

viernes, 6 de diciembre de 2019

Mi Jesús

Que si nació hoy, que si nació ayer, Que si nació aquí, que si nació allá. Que si murió a los 33, que si murió a los 36. Que cuántos clavos, que cuántos panes y pescados. Que si eran reyes, que si eran magos. Que si tenia hermanos, que si no tenia. Que dónde está, que cuándo vuelve.

Yo lo único que se es que....
A mi me tomó de la mano cuando más lo necesitaba. Me enseñó a sonreír y a agradecer por las pequeñas cosas.

Me enseñó a llorar con fuerzas y a dejar ir.
Me enseñó a despertarme agradecido y a acostarme con la cabeza tranquila.
A caminar muy lento y sin preocupaciones
Me enseñó a abrazar  al que me necesita

Me enseñó mucho, me enseñó todo. Me enseñó a quererme con ganas. A querer a quien está al lado y a darle la mano. Me enseñó que siempre me está hablando en lo cotidiano, en lo sencillo, a manera de mensajes y que para escucharlo, tengo que tener abierto el corazón.

Me enseñó que un gracias o un perdón lo pueden cambiar todo.
Me enseñó que la fuerza más grande es el amor y que lo contrario al amor es el miedo.

Me enseñó cuánto me ama a través de lo que yo amo a mi familia
Me enseñó que los milagros si existen.

Me enseñó que si yo no perdono, soy yo el que se queda prisionero, y para perdonar primero tengo que perdonarme.

Me enseñó que no siempre se recibe bien por bien pero que actúe bien a pesar de todo. Me enseñó a confiar en mí y a levantar la voz frente a la injusticia.
Me enseñó a buscarlo adentro y no afuera.

Me dejó que me aleje, sin enojarse, que salga a conocer la vida, a equivocarme y a aprender. Y me siguió cuidando y esperando.

Me enseñó que solo vengo por un tiempo, y solo ocupo un lugar pequeño. Y me pidió que sea feliz y viva en paz, que me esfuerce cada día en ser mejor y en compartir Su luz conociendo mi sombra, que disfrute, que goce, que ría, que llore y que valore, que Él SIEMPRE va a estar conmigo....que aunque dude y tenga miedo, confíe, ya que esa es la fe, confiar en Él a pesar de mí....

Gracias Jesús por estar en mi vida y enseñarme a vivirla.

martes, 3 de diciembre de 2019

Adviento

“Adviento”… tiempo de espera, tiempo de reflexión, tiempo de pensar en el  porqué de este camino, en el porqué de nuestra existencia, en el porqué de tantos y tantos sufrimientos, angustias, cuestionamientos, pero también de alegrías, de gozos y de esperanzas.
El misterio de la vida, es muy parecido al misterio de la fe. Todos vamos por diferentes caminos tratando de buscar  solamente una cosa “LA VERDAD” de todo.
El saber quién es realmente Dios, ha sido siempre algo cuestionable para  el hombre y es que si lo pensamos desde nuestra simple y pequeña humanidad, será inexplicable y confuso puesto que lo que viene de nuestro Señor solo se entiende cuando lo pensamos, rezamos, reflexionamos  y  miramos con los ojos del alma y lo sentimos desde un corazón humilde, tierno y amoroso.
Para muchos cristianos, el Adviento es solamente el tiempo de los regalos, es el tiempo de ir a tiendas, es el tiempo de llenarnos de deudas y posteriormente de agonías por no poder pagar luego todas las deudas adquiridas.
El Adviento es mucho mas que todo esto y mucho más simple y especial. El Adviento es algo que no necesita comprarse sino más bien vivirse, arroparlo y compartirlo con los que están a nuestro alrededor.  Es la preparación para recibir el más grande e inimaginable regalo que nadie jamás nos podrá dar jamás. Es el más grande amor ofrecido a través de la llegada de un niño que nos trae entre sus manos la verdadera vida para la que fuimos creados todos, la vida perdurable.
El advenimiento del mesías anunciado es una realidad cuando en el corazón se prepara el pesebre de Belén. El Catecismo de la Iglesia católica nos explica claramente la gran fiesta de este tiempo cuando dice   "Al celebrar anualmente la liturgia de Adviento, la Iglesia actualiza esta espera del Mesías: participando en la larga preparación de la primera venida del Salvador" CIC #524.
Cada vez que celebramos la Santa Misa y rezamos todos juntos nuestra profesión de fe recordamos la venida de Cristo ahora en la natividad pero también creemos en lo que El mismo nos prometió, “en su segunda venida.”
Esto es en realidad este tiempo de Adviento. Es la invitación a estar despiertos,  vigilantes. Es estar atentos, es estar con las lámparas llenas y preparadas, es un mirar al más allá interno, es mirarnos hacia adentro y arrancar aquello que nos impide lograr la verdadera paz del alma.
El juzgar no es de cristiano, el criticar no es algo que agrada a Dios, el ser piedra de tropiezo para nuestros hermanos nos hace pecar y hacer pecar a aquellos que por nuestra soberbia humillamos y excluimos de poder llegar al padre a través de nosotros sus hermanos.
“Adviento” tiempo precio, mágico, divino. Tiempo de revestirnos nosotros mismos de vestiduras purpuras brillantes y cálidas que irradian amor, ternura y afectividad. No olvidemos que en cada celebración eucarística Cristo nos mira a los ojos, como miro a los apóstoles, invitándole a seguirle; así también  nos mira de niño, acostado en el pesebre de Belén.  

Que el Señor nos permita a todos prepararnos en estas 4 semanas de Adviento para que el Niño Dios pueda habitar en nuestros corazones  y pueda descansar tranquilo y dormitar en nuestras almas.
Que nuestra Madre Maria Santísima sienta la presencia nuestra a los pies del pesebre en ese establo humilde y nos ayude hacer mejores hijos, mejores padres, mejores abuelos, mejores amigos,…mejores cristianos.
"Dios nos ha demostrado cuán excelso lugar ocupa la naturaleza humana entre las criaturas, apareciendo entre los hombres como verdadero hombre." San Agustín Y el papa San León dice10: "Reconoce, oh cristiano, tu dignidad; y hecho partícipe de la naturaleza divina, no retornes a la antigua vileza con una mala conducta."
Feliz “NAVIDAD” tengan todos.
Janire Pagan
Diciembre 03, 2019

sábado, 16 de noviembre de 2019

PROLIFERACIÓN ANÁRQUICA DE LA BUENA SEMILLA…


Cuando Eduardo habla de que “LA PROLIFERACIÓN ANÁRQUICA DE LA BUENA SEMILLA PRODUCE CONFLICTOS MÁS RAROS QUE LA CIZAÑA”, se refiere al menos a dos hechos concretos: 

PRIMERO, a que la buena semilla de LO FUNDAMENTAL CRISTIANO (el amor que Dios en Cristo nos tiene) no basta por sí sola para que por sí misma o en sí misma produzca fruto, y fruto bueno en abundancia; 

SEGUNDO, a que de igual manera, la buena semilla del CARISMA FUNDACIONAL de los genuinos Cursillos de Cristiandad, no basta por sí sola para que por sí misma o en sí misma produzca fruto, y fruto bueno en abundancia. 

ES MENESTER, digamos condición “sine qua non” (requisito indispensable), la mano (intervención, acción) del hombre.

Es decir: para que en uno y otro caso la buena semilla germine, prolifere, florezca y produzca el fruto apetecido, es vital sea sembrada y cultivada por el hombre en un ambiente favorable y bajo condiciones propicias; del mismo modo que acontece, por ejemplo, con la semilla de trigo sembrada por el campesino, que germina, florece y produce abundantes frutos en tierra fértil y bajo cuidados apropiados.

En el caso de lo FUNDAMENTAL CRISTIANO tenemos ejemplos de ésa “proliferación anárquica”, en las muchas sectas que proliferan a la sombra de un “cristianismo” prostituido y apartado por hombres sin escrúpulos de su esencia original, que encuentra eco en la debilidad, permeabilidad e ignorancia de pseudo “creyentes”. 

En el caso del CARISMA FUNDACIONAL de los genuinos Cursillos, lamentablemente tenemos también ejemplos de ésa proliferación anárquica, alentada por directivos y funcionarios de secretariados que no se han tomado la molestia de saber qué son los Cursillos y para qué son; y que por lo general encuentran eco en la debilidad, permeabilidad e ignorancia de “cursillistas” a modo.

Baste mencionar, como ejemplo, de ésta proliferación anárquica en Cursillos, a los cursillos mixtos (apócrifos o sucedáneos), producto de manías, ocurrencias y caprichos sin sentido. 

El conocimiento, experiencia, vivencia y convivencia de lo Fundamental Cristiano en clave de Reunión de Grupo y clima de amistad, es la mejor manera de saber diferenciar entre cizaña y trigo limpio. 

De Colores
Toty

miércoles, 16 de octubre de 2019

¿Dónde nace la impureza? Papa Francisco responde

En la Audiencia General el Pontífice prosiguió el ciclo de catequesis sobre el libro de los Hechos de los Apóstoles

El papa Francisco exhortó a no juzgar a las personas como puras e impuras y con esta actitud ser obstáculos para la creatividad de Dios en su deseo de encuentro con ellas. Lo explicó el Papa durante la audiencia general del miércoles, 16 de octubre de 2019, en la Plaza de San Pedro.  
Francisco prosiguió el ciclo de catequesis sobre el libro de los Hechos de los Apóstoles. En esta ocasión, ha reflexionado sobre cómo Dios incita a los apóstoles para que acojan la universalidad de la salvación, llamándolos a salir de sí mismos y a abrirse a los demás, con un estilo de vida cercano y fraterno. 
Francisco aseguró que un evangelizador no puede ser un impedimento para la obra creativa de Dios, que “quiere que todos los hombres sean salvos” (1 Tim. 2: 4), sino uno que favorezca la reunión de corazones con el Señor ¿Y cómo nos comportamos con nuestros hermanos, especialmente aquellos que no son cristianos? ¿Obstruimos su encuentro con el Padre o lo facilitamos?”.
En su catequesis, indicó que Dios pide de sus discípulos un cambio de mentalidad. Así lo hizo con Pedro, el príncipe de los apóstoles, cuando “le presenta un lienzo lleno de animales considerados impuros para los judíos, haciéndole entender que todo lo que Dios ha purificado no debe ser ya considerado profano”. 
De ahí, invitó: “Es necesario mirar la intención del corazón, porque sólo de dentro, del corazón, nace la impureza”.
El Pontífice pidió aprender a ir más allá, “para mirar a la persona y a las intenciones de su corazón” (ver Mc 7, 21)….Jesús lo ha dicho claramente, añadió. 
El Papa recordó el “personaje principal del episodio es el apóstol Pedro, que después de ser testigo de la efusión del Espíritu Santo sobre el colegio apostólico, presencia ahora cómo ese mismo Espíritu se derrama sobre los paganos”. 
De ese modo, afirmó que “Pedro acepta ir a predicar en casa de Cornelio, un oficial romano temeroso de Dios, y el Señor confirma sus palabras derramando sobre ellos el Espíritu”. 
Asimismo, explicó que la acción de Pedro le hizo ganarse varios regaños de sus hermanos en la fe porque ellos no entendía que quisiera entrar a la casa de un hombre pagano y menos bautizar a su familia. 
“Cuando la comunidad se escandaliza por la familiaridad del apóstol con los gentiles, Pedro no se amilana, porque es consciente que ser discípulos no es un mérito sino una llamada para ser mediadores, puentes que faciliten el encuentro de Dios con los hombres”. 
Al final, saludó a los peregrinos en varios idiomas. “Pidamos hoy la gracia de dejarnos sorprender por Dios y de no ser obstáculos a su creatividad, reconociendo y favoreciendo los caminos siempre nuevos por los que Dios derrama su Espíritu en el mundo, para atraer a todos hacia Él”. 
La audiencia general concluyó con el canto del Pater Noster y la bendición apostólica.

jueves, 10 de octubre de 2019

¿DIRIGENTES?… O DIRECTIVOS Y FUNCIONARIOS…


Un tema que por su delicadeza y gravedad no es fácil de abordar, pero que no por ello hemos de soslayar, es el relativo al contradictorio como incongruente y nefasto comportamiento de “pseudo dirigentes” (discúlpese la expresión) que en el Cursillo se deshacen y exceden en zalameras atenciones, y fuera de él, una vez en rodaje en el Cuarto Día, se comportan más como funcionarios y directivos, que como dirigentes; más como mayores que como hermanos.
El origen de ésta reflexión que suelo compartir con regular frecuencia, se remonta a mis inicios en Cursillos, y tiene como propósito llamar la atención sobre un espinoso pero sobre todo reprobable asunto.
Y la estilo compartir por dos razones:
PRIMERO, porque al paso del tiempo he podido constatar que mi caso no sólo no fue ocasional, excepcional, ni poco común, sino que, lamentablemente, está más extendido de lo que se piensa. Se repite una y otra vez, cada vez con mayor frecuencia, en prácticamente todas las latitudes donde se ignora, desconoce y tergiversa el Método de Cursillos, donde se saltan olímpicamente lo que los Cursillos son y para lo que son.
Y SEGUNDO, porque de ésta manera (dando testimonio) contribuyo en alguna forma y medida a dar un poco de luz y aliento a quienes como yo, en su momento, se encuentran de pronto naufragando en un mar de confusiones, sin brújula, sin respuestas, sin saber qué hacer, a causa de esa insolente actitud de “los dirigentes”.
ME EXPLICO:
Estarán de acuerdo en que, no hay nada que cale más hondo y profundo en una persona (cursillista o no) que una decepción, una desilusión, un desengaño, una frustración proveniente de quien menos se espera: un amigo, un amor, un familiar, etc… En nuestro caso, de aquellos que con “cantos de sirena” nos enamoran en un Cursillo.
Cuando uno vive el Cursillo con la ilusión, entrega y espíritu de caridad que se nos pide, lo vive uno con la certeza y en la certeza de que lo vive en un ambiente auténtico y real, de franca y verdadera camaradería; entre amigos que lo son de verdad: que entusiasman, ilusionan y contagian a tal grado y de tal manera, que uno cree en verdad y de verdad, que es verdad lo que se hace, dice, vive y convive en los tres días del Cursillo, y lo cree por una simple y sencilla razón, porque cree es verdad-verdad en ellos, “los dirigentes”.
PERO…
Qué pasa, o qué ocurre… cuando lo dicho y hecho, lo vivido y convivido en un Cursillo, una vez vuelto a la cotidiana “realidad”, al contacto con el día a día, el cursillista descubre que lo dicho y hecho, lo vivido y convivido, se esfuma y evapora en ellos: “sus” dirigentes; y se esfuma y diluye al grado de mutar, de trastocar en “algo” muy distinto, contrario, contradictorio y antagónico a lo vivido y convivido.
La respuesta es más que obvia: viene la decepción, la desilusión, la frustración y lo que es peor, surge en el ánimo de los nuevos cursillistas una especie de rencor, de resentimiento, no sólo contra quienes dijeron lo que dijeron, sino también contra lo que dijeron; surge un sentimiento de animadversión al caer en la cuenta de que fueron víctimas de un fraude, un timo, un engaño, una simulación, una vulgar tomada el pelo.
Cuando reflexiono en ello, vienen a mi mente las palabras de Eduardo que, sabedor de las terribles consecuencias que tiene o puede tener un acto así, un comportamiento así, hace énfasis en que, en tratándose de las cosas del Señor y de los amigos: “¡HAY QUE JUGAR LIMPIO!”
Esto que hasta aquí ha quedado dicho, por supuesto tiene explicación, origen y, lo más importante: solución.
La explicación y origen no puede ser otra: sucede, cuando se sesga la esencia, mentalidad, finalidad y sistemática del Método; cuando se le lleva por derroteros que no son suyos; cuando lo que se busca es enfervorizar y engordar una clientela obsecuente, a modo.
Cuando esto es así, imposible posibilitar el pretendido proceso de conversión de ir de menos a más y mejor, a fondo perdido y plazo eterno, que posibilita un auténtico y verdadero Cursillo.
Cuando esto es así, uno no puede sino pensar que en un cursillo sucedáneo, los “dirigentes” se preparan “al vapor”, sobre las rodillas...
- para representar una especie de escenificación teatral de tres días;
- para dar y causar una efímera buena impresión temporal;
- para impactar al respetable;
- para apantallar y deslumbrar, no para iluminar.
Cuando es sabido que se trata de mover, remover; de conmover y emocionar, no conmocionar.
En Cursillos nada se improvisa, todo está previsto… hasta lo imprevisto.
Sirvan, pues, éstos comentarios (no es otro nuestro propósito), para invitar a reflexionar sobre la importancia y trascendencia que tiene...
PRIMERO, que un Cursillo sea un genuino Cursillo, esencialmente vivencial, testimonial, no formativo, no informativo, no uniformativo;
SEGUNDO, que quienes van a un Cursillo en condición de “profesores”, lo hagan en calidad de testigos, no de maestros, ni mucho menos de suprema autoridad.
Se trata de que vayan a dar testimonio de vida, con su vida en la vida; no a dar conferencias ni a dictar cátedra.
A MANERA DE COLOFÓN…
Es de vital importancia que quienes deciden “motu proprio” (libre y voluntariamente) servir al Señor al interior del Movimiento, caigan en la cuenta del importantísimo papel que representa actuar como “profesores” en un Cursillo.
Y por lo tanto, del irreversible daño moral y espiritual que una actitud y desempeño contradictorio e incongruente puede ocasionar a la persona que con el corazón roto en pedazos se acerca al Señor, a través del Cursillo, en busca de luz, cobijo y sosiego, tal vez como última esperanza…
Una actuación de tal envergadura y magnitud, obliga a quienes deciden “motu proprio” servir al Señor al interior del Movimiento, conocer QUÉ son los verdaderos Cursillos y PARA QUÉ realmente son...
Y por lo tanto, es de elemental sentido común que, quien está a cargo de la organización, preparación y desarrollo de un Cursillo, entiéndase EL RECTOR en turno (no el Secretariado ni ninguna otra peregrina fórmula que lo único que hace es burocratizar y estorbar), se tome la molestia de seleccionar, preparar e integrar en un mismo y solo espíritu al Equipo de Dirigentes, a quienes van a un Cursillo en calidad de “profesores”.
Y que lo haga conforme a los criterios previstos en el Método...
No en base a caprichos, ocurrencias, ni por “recomendación” o influencia de nadie.
NO EN BALDE (y no por fastidiar), estimados amigos… es que con regular frecuencia intentamos llamar su atención sobre uno de los principales problemas que tenemos en Cursillos:
LOS SECRETARIADOS que, al margen del Carisma Fundacional, se comportan más como “torres de mando”, que como “unidades de servicio”.
A lo que lamentablemente hemos de sumar: “dirigentes” que se comportan más como funcionarios y directivos de empresa, que como dirigentes; más como mayores, que como hermanos.
¡DE COLORES!...
Toty

CÓMO LEER A EDUARDO…UNA ATREVIDA APROXIMACIÓN AL PENSAMIENTO FUNDACIONAL


 A MANERA DE PREÁMBULO
Un interesantísimo tema que recientemente el buen amigo Carlos Muñoz sacó a relucir, y que me ha incentivado a reflexionar sobre el particular, es el relativo al POR QUÉ de las "TERNAS" (así las llama Carlos) que suele emplear Eduardo para transmitir algunas de sus ideas. Carlos conjetura si en ello tiene "algo" que ver algún cabalístico número (“3”) considerado simbólicamente “emblemático” en algunas culturas, y si hace alusión o referencia a la Trinidad. No anda muy lejos de la verdad… 

Eduardo, como sobresaliente pensador autodidacta que es y amplio conocedor y estudioso de las corrientes del pensamiento más avanzadas de su tiempo (los autores que han estado y van estando en la "cresta de la ola"), conoce la dialéctica, y más concretamente la dialéctica con raíces remotas en Heráclito de Éfeso, “El Oscuro” (544 – 484 a.C.), pasando por el idealismo de Platón (427-347 a. C.), primero en utilizar el término “dialéctica”, hasta llegar a Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1830). 

Todo esto, valga decir de paso, en dirección opuesta a la dialéctica que sigue el materialismo histórico y la dialéctica materialista de Marx y Engels, que niegan la existencia de Dios.

Pruebas de la presencia de la dialéctica hegeliana en el pensamiento de Eduardo, las tenemos muchas, baste mencionar por ahora que habla de Cursillos como “Movimiento”, no como “organización”, rígida y estática: “Nunca nos bañamos dos veces en las mismas aguas”, “El ser es y no es” (Heráclito).

Más aún, baste el hecho de que las tres piezas del Método de Cursillos están inspiradas precisamente en los tres principios básicos (tríada) de la dialéctica: 

  TESIS:          PRECURSILLO 
  ANTÍTESIS:  CURSILLO 
  SÍNTESIS:    POSCURSILLO.

Quienes nos hemos dado la oportunidad de ahondar en el pensamiento de nuestro querido y admirado fundador con cierto espíritu de investigación, y tenido el privilegio de charlar con él largo y tendido de manera personal y directa acerca de estos y otros tópicos, podemos afirmar que Eduardo es proclive a presentar sus ideas en “algunos casos específicos” (no siempre) empleando ésta singular fórmula de decir las cosas a base de “TERNAS”, como las llama Carlos, si bien, hemos de hacer y marcar algunas diferencia; precisar, por ejemplo, que dicha inclinación responde a motivaciones y propósitos específicos, no siempre los mismos, por lo tanto, son según el contexto e intencionalidad en que se mueven sus ideas con relación al Método. 

Atendiendo a ésta diferenciación básica de intenciones, podemos decir se trata de al menos TRES casuísticas figuras, si bien distintas, esencial y estrechamente conectadas, articuladas y concatenadas entre sí, en el contexto global del pensamiento fundacional.

A SABER:

-  TERNARIOS O TERNOS;
-  TERNAS O TRILEMAS; y
-  TRÍADAS 

Sin olvidar, valga aclarar, que dichos “vocablos”  (ternas, tríadas, trilemas, etc., etc.) no son ni propios ni exclusivos de Cursillos, como tampoco de la dialéctica, se aplican según su propia y respectiva connotación a diversos campos del conocimiento humano: las matemáticas, pintura, música, química, los toros, etc., etc.

PRIMERO.- TERNARIOS O TERNOS: 

En primer término, tenemos lo que para efectos prácticos denominaremos “TERNARIOS”, como expresión retórica compuesta de “tres elementos”, siguiendo la definición del diccionario de la RLE, o bien “TERNOS”, si tenemos como referencia alegórica a tres elementos de la misma o similar naturaleza, en este caso, alusivos al argot taurino, siguiendo los típicos tópicos símiles que Eduardo estila sacar y entresacar de los usos y costumbres propios del día a día, de la cotidianidad.

En este caso, la finalidad de los “ternarios” o “ternos” es puntualizar, subrayar, destacar, poner de relieve la importancia o valor de una idea a través de tres categorías distintas, de orden y valor común, con fines didácticos, a fin de facilitar la comprensión y conocimiento de una idea, que en otras circunstancias sería complicado captar y entender. De lo cual se desprende que, éste tipo de fórmulas, cualesquiera sean, nunca se dan de manera frívola e inocua, siempre hay una intencionalidad en fondo y forma. 

POR EJEMPLO: 

─ “El Evangelio ni pasa, ni pesa, ni pisa.” 
─ “El hombre es un equilibrio de equilibrios equilibrándose.” 
─ “EL hombre es un proceso de procesos procesándose.”
─ “Cada uno es cada uno y sus cadaunadas.”
─ “Ser así, querer ser así, o dolerse de no ser así.”
─ “El Evangelio y su poderos eficacia: fluye, influye y 
         confluye.”
─ “Que a los alejados por mal informados, por desinformados 
         o no informados, les llegue la noticia de que Dios les ama,”

SEGUNDO.- TERNAS O TRILEMAS: 

En otros casos, se trata de lo que podríamos llamar “TERNAS” o “TRILEMAS”, en el sentido de que la idea, así inquisitivamente expuesta, coloca al cursillista ante la ineludible necesidad vital de optar. 

Las TERNAS O TRILEMAS empleados por Eduardo invariablemente invitan a descubrir, elegir y decidir entre tres opciones, una de las cuales, la mejor, es más que evidente. 

POR EJEMPLO:

─ “El Evangelio, como la Ultreya, no se viven ni a ratos, ni a 
         ritos, a retos.”
─ “El todo vale más que la suma, pero este todo vale, porque 
         valen todos.”
─ “A la gente de hoy, podríamos dividirla en tres grupos: unos 
         que presumen, otros que consumen y otros que asumen.”
─ “No suponer ningún supuesto, porque los supuestos raras 
         veces están en su puesto.”

PRIMERO.- TERNARIOS, TERNOS O TRIPLETAS:
En primer término, tenemos lo que para efectos prácticos denominaremos “TERNARIOS”, como expresión retórica compuesta de “tres elementos”, siguiendo la definición del diccionario de la RLE; o bien “TERNOS”, si tenemos como referencia alegórica a tres elementos de la misma o similar naturaleza, en este caso, alusivos al argot taurino, siguiendo los típicos tópicos símiles que Eduardo estila sacar y entresacar de los usos y costumbres propios del día a día, de la cotidianidad; o en todo caso "TRIPLETAS", como conjunto de tres ideas o conceptos.
En este caso, la finalidad de los “ternarios” o “ternos” o "tripletas" no es otro que puntualizar, subrayar, destacar, poner de relieve la importancia o valor de una idea o concepto a través de tres categorías distintas de orden y valor común, con fines didácticos, a fin de facilitar la comprensión y conocimiento de esa idea o concepto, que en otras circunstancias sería complicado captar y entender.
De lo cual se desprende que, éste tipo de fórmulas, cualesquiera sea, nunca se dan de manera frívola e inocua, siempre hay una intencionalidad de fondo y forma.
POR EJEMPLO:
─ “El Evangelio ni pasa, ni pesa, ni pisa.”
─ “El hombre es un equilibrio de equilibrios equilibrándose.”
─ “EL hombre es un proceso de procesos procesándose.”
─ “Cada uno es cada uno y sus cadaunadas.”
─ “Ser así, querer ser así, o dolerse de no ser así.”
─ “El Evangelio y su poderosa eficacia: fluye, influye y confluye.”
─ “Que a los alejados por mal informados, por desinformados o no informados, les llegue la noticia de que Dios les ama,”
SEGUNDO.- TERNAS O TRILEMAS:
En otros casos, se trata de lo que podríamos llamar “TERNAS” o “TRILEMAS”, en el sentido de que la idea, así inquisitivamente expuesta, coloca al cursillista ante la ineludible necesidad vital de optar.
Las TERNAS O TRILEMAS empleados por Eduardo invariablemente invitan a descubrir, elegir y decidir entre tres opciones, una de las cuales, la mejor, es más que evidente.
POR EJEMPLO:
─ “El Evangelio, como la Ultreya, no se viven ni a ratos, ni a ritos, a retos.”
─ “El todo vale más que la suma, pero este todo vale, porque valen todos.”
─ “A la gente de hoy, podríamos dividirla en tres grupos: unos que presumen, otros que consumen y otros que asumen.”
─ “No suponer ningún supuesto, porque los supuestos raras veces están en su puesto.”
TERCERO.- TRÍADAS:
Por último, tenemos lo que podemos denominar “TRÍADAS”, en expresa aplicación y referencia a los tres principios básicos en que se fundamenta y mueve el método dialéctico.
Aquí se trata no sólo de subrayar la importancia de una idea, ni de sólo optar por una de ellas, sino de interiorizar ideas y conceptos más profundos a los que se llega a través de un concatenado proceso de procesos procesándose, de un articulado equilibrio de equilibrios equilibrándose, es decir: de los principios básicos en que se mueve el método dialéctico, la dialéctica hegeliana, conocidos como "tríada":
– TESIS: Proposición de una idea o creencia;
– ANTÍTESIS: Proposición de una idea o creencia opuesta a la tesis;
– SÍNTESIS: Nueva idea en que queda contenida la tesis y la antítesis.
POR EJEMPLO:
─ Dios Padre – Dios Hijo – Dios Espíritu Santo (tríada perfecta: inmutable, eterna)
─ Precursillo – Cursillo – Poscursillo…
─ Piedad – Estudio – Acción
─ Convicción – Decisión – Constancia…
─ Singularidad – Originalidad – Creatividad
─ Ilusión – Entrega – Espíritu de caridad…
─ Tres días – Cuarto día – Quinto día...
─ Mañana – Noche – Día…
─ Vida – Muerte – Resurrección…
─ Blanco – Negro – Gris…
─ Padre – Madre – Hijo…
─ Dios – Hombre – Historia…
─ Cabeza – Corazón – Voluntad…
─ “La vida es bella, la gente es importante, vale la pena vivir.”
─ “Una acción a punto, en punta, apunta.”
─ “Valorar la vida con los valores que Dios valora, la vida cobra valor, tiene sentido y tiene sabor.
─ “Cristo es la verdad, Cristo dice la verdad y fundamenta toda la restante verdad. Él es la verdad por la que todas las cosas son verdaderas.”
A MANERA DE COLOFÓN:
Finalmente y ya para terminar ésta serie, nos gustaría hacer algunas acotaciones a manera de colofón, que bien pueden servir para puntualizar algunas ideas que consideramos necesario tener presentes,en el propósito de vivir, convivir y vivenciar el Método de Cursillos a la luz de su Carisma Fundacional: :
1. Eduardo gusta de utilizar éste tipo de recursos, siguiendo fórmulas similares que al paso del tiempo fue descubriendo, recogiendo, afinando, afilando y perfilando a través de su propia experiencia y visión de vida, que lo motivo a pensar, estudiar y rezar, a volver a pensar, estudiar y rezar, y finalmente concebir, el Método de Cursillos, siempre supuesta la gracia de Dios.
2. En todas las motivaciones que Eduardo ha tenido para seguir ésta singular fórmula de presentar las ideas, prima una intencionalidad didáctica y un expreso e inquisitivo propósito de invitar al lector a descubrir y decidir por sí mismo la respuesta y opción a seguir.
3. Es de la mayor importancia saber diferenciar entre leer frases breves, concretas y articuladas en la forma que ha quedado expuesta, y otra muy otra y distinta captar el pensamiento fundacional en toda su plenitud y globalidad, en su justa dimensión y proporción, sin despistarse y sin salirse de contexto, que es lo que de ordinario sucede cuando se olvida o pierde vista la importancia no sólo de ahondar (de ir a fondo perdido) en el conocimiento, experiencia, vivencia y convivencia del Método, sino también, lo que es sumamente importante: mantenerse fieles a la idea original, es decir: al Carisma Fundacional.
4. Circunscribirse al sólo hecho de repetir de memoria este tipo de frases, nos hace “fraseros”, cuando no “rolleros”, lo cual denota una absoluta falta de seriedad, amén de evidenciar una muy cuestionable pereza.
5. Contra lo que algunos equivocadamente creen o piensan, las fórmulas aquí expuestas, no son, ni se trata de un ingenioso juego de palabras sin sentido, con el banal e inocuo propósito de hacerse el gracioso, o impresionar, o caer bien al respetable.
6. En realidad se trata de nuevas, renovadas, revolucionarias y esperanzadoras pistas presentadas en clave de ideas fuerza, a partir de las que el cursillista puede detonar todo un proceso de procesos procesándose, hasta donde, dicho sea dialécticamente: su capacidad de convicción, determinación y constancia; su singularidad, originalidad y creatividad; su ilusión, entrega y espíritu de caridad le impulsen, en su peregrinar.
7. Una equivocada impresión en que suelen caer quienes se limitan a tan sólo un conocimiento parcial y superficial del Método de Cursillos, es suponer que éste “estilo” de presentar las ideas, se limita a tan sólo una expresión retórica superficial y simpática de las ideas, “ocurrencias” al fin.
Cuando en realidad se trata de un complicado ejercicio de discernimiento que, al decir del propio Eduardo, tiene entre su bagaje un abundante, exquisito y riquísimo contenido conceptual (“mucha miga”).
8. Pensar o creer que se conoce y se vive Cursillos con solo repetir mecánicamente una que otra “ingeniosa” frase de Eduardo, o con poner en práctica parcialidades inconexas, fragmentadas y descontextualizadas del Método, al margen de su nervio ideológico y teológico (de sus esencias, de su Carisma Fundacional), es la causa, motivo y explicación al por qué de tantos despistes y sonoros fracasos.
9. En base a todas estas consideraciones, podemos decir que el Método de Cursillos es por naturaleza y definición, un método dialéctico. Ahora bien, esto no significa que el Método de Cursillos esté regido única y exclusivamente por los principios básicos de la dialéctica hegeliana; lo es, sí, en algunos fondos y formas, no en todos y todas.
10. Y no, porque en realidad el pensamiento de Eduardo se nutre de una gran cantidad de ideas y conceptos provenientes de las más diversas corrientes del pensamiento humano, tanto de la vertiente de los hombres, como de la vertiente de Dios, lo que hace del Método de Cursillos un método “ecléctico”, en tanto que resultado de la elección y selección que Eduardo hace de diferentes elementos provenientes de ejes de pensamiento distintos, para dar paso a crear algo completamente nuevo: EL MÉTODO DE CURSILLOS, que no se adapta ni es exclusivo de ninguna realidad única preexistente; y si lo es, lo es a la universalidad del EVANGELIO.
11. Lo cual, por otra parte, tampoco quiere decir que Cursillos sea una especie de monstruo de mil cabezas, toda vez que Eduardo los concibe en forma unitaria y armónica, con notas características y signos de identidad propia; con esencia, mentalidad, finalidad y sistemática fiel al Evangelio. Todo lo cual configura y constituye lo que bien se ha definido y conceptualizado como Carisma Fundacional. .
NOTA COMPLEMENTARIA.- Otros vocablos o conceptos relacionados con el tema: tricotomía, gradación triple, triplicidad.
¡DE COLORES!...

¡QUÉ DETALLAZO, SEÑOR!

A continuación compartimos con ustedes la canción que lleva por título “QUE DETALLE SEÑOR HAS TENIDO CONMIGO”, seguramente ya muy conocida por todos, pero que la hemos querido incluir por si acaso...
Con respecto al origen y autoría de ésta bellísima canción poco se sabe, a lo más, que su autor es un campesino de origen nicaragüense, cuyo nombre se perdió en el tiempo; y que llegó a oídos de Eduardo, a quien cautivó de inmediato, convirtiéndola en una de sus favoritas.
El resto ya es historia, Eduardo la llevó a Cursillos, donde ha cobrado muy buena fortuna.
«¡QUÉ DETALLE SEÑOR HAS TENIDO CONMIGO!»
¡Qué detalle, Señor,
has tenido conmigo
cuando me llamaste,
cuando me elegiste,
cuando me dijiste,
que tú eras mi amigo!
¡Qué detalle, Señor,
has tenido conmigo!…
Te acercaste a mi puerta,
pronunciaste mi nombre,
yo temblando te dije:
«AQUÍ ESTOY SEÑOR».
Tú me hablaste de un Reino,
de un tesoro escondido
de un mensaje fraterno
que encendió mi ilusión.
¡Qué detalle, Señor,
has tenido conmigo
cuando me llamaste,
cuando me elegiste,
cuando me dijiste,
que tú eras mi amigo!
Yo dejé casa y pueblo
por seguir tu aventura.
Codo a codo contigo
empecé a caminar.
Han pasado los años y,
aunque aprieta el cansancio,
paso a paso te sigo
sin mirar hacia atrás.
¡Qué detalle, Señor,
has tenido conmigo
cuando me llamaste,
cuando me elegiste,
cuando me dijiste,
que tú eras mi amigo!
¡Qué alegría yo siento
cuando digo tu nombre!
¡Qué sosiego me inunda
cuando oigo tu voz!
¡Qué emoción me estremece
cuando escucho en silencio
tu palabra que aviva
mi silencio interior!
¡Qué detalle, Señor,
has tenido conmigo
cuando me llamaste,
cuando me elegiste,
cuando me dijiste,
que tú eras mi amigo!
¡DE COLORES!...
Toty