Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

sábado, 20 de febrero de 2021

¿Cómo poder atraer más juventud al movimiento?

La juventud es sin duda una de las etapas más bellas que el ser humano puede tener.

Es etapa de conocer, aprender y fomentar las bases que sostendrán su propio futuro dependiendo de los valores que le hayan sido inculcados.

Los jóvenes de hoy día Viven en la impresionante carretera de información virtual, con necesidad de lo inmediato, con un creciente deseo de ser conocido, pero sin el sentido de lo trascendente, sus valores se relativizan, dependen de su experiencia personal más que de su formación y conocimientos. Son Jóvenes con muchas expresiones afectivas y sexuales, pero carentes del profundo sentido del amor.

Estos jóvenes quieren menos palabras y más testimonios, quieren elementos prácticos que les lleven a su objetivo, sin pasar por el punto de la reflexión y el estudio, la responsabilidad y el compromiso. Están metidos en las redes sociales, con muchos amigos virtuales, pero carentes de amigos reales.

Necesitan de manera urgente, el testimonio y ejemplo de sus padres, de algún sacerdote, de su obispo, de los dirigentes de grupo. Necesitan sentir cercano a cada uno de ellos, aprender el valor del silencio, el sentido trascendente de la vida, que se logra mediante el estudio, la disciplina, la voluntad, el trabajo, la templanza y no solo en tener experiencias de sentir “bonito”.

Ellos están enfrentando problemas sociales en su propio ambiente como lo es la desintegración del núcleo familiar.

Enfrentando problemas con presión social como las adicciones y prostitución

Enfrentando crisis de identidad ante un mundo en el que es más importante el tener que el ser.

Hoy más que nunca los Jóvenes necesitan a Cristo, necesitan un Cristianismo como nos lo decía el Papa Paulo VI: “El cristianismo es una palestra de energía moral, es una escuela de autodominio, es una iniciación en el coraje y en el heroísmo, precisamente porque no teme educar al hombre en la templanza, en el propio control, en la generosidad, en la renuncia, en el sacrificio, y porque sabe y enseña que el hombre verdadero y perfecto, el hombre puro y fuerte, el hombre capaz de actuar y de amar es alumno de la disciplina de Cristo, la disciplina de la Cruz”.

El movimiento de cursillos de cristiandad puede ser la respuesta a todas estas inquietudes si nos acercamos a ellos con amor y con sincero deseo de su bienestar.

Demostrando interés en sus inquietudes, respetando su impulso siempre renovador, alentándolos en sus sueños por un mundo mejor, pero sobre todo dándoles toda la atención que requieren pueden ser una clara invitación a vivir un cursillo de cristiandad.

El cursillo debe respetar su heterogeneidad pero también tiene que hacerle espacio a los jóvenes.

Pero habrá que recordar que cursillos no es la única respuesta.

Existen muchos otros movimientos y asociaciones que pueden ayudar al joven amigo o al amigo joven.

Hoy día existen muchos maestros de la ley que ignoran que ellos también fueron jóvenes y que ponen muchas trabas a la participación de los jóvenes, no solo en cursillos, sino en muchas otras actividades de la Iglesia.

El movimiento de cursillos nace de las inquietudes de un joven, que inspirado en el Espíritu Santo y al ver el comportamiento desenfadado de sus compañeros de armas se hace la pregunta ¿Les pesa la ley o ignoran la doctrina?

Esa pregunta sigue vigente hoy día y la respuesta está en nuestras manos resolverla simplemente brindando nuestra sincera amistad a esos jóvenes que andan buscando la razón de su existencia.

Habrá que vivificar nuestras herramientas de perseverancia, reuniones de grupo de amistad, ultreyas, para que sean foros de experiencias de vida compartida con alegría y optimismo sin caer en las letanías del rezo de enfermedades y achaques.

El sano convivir de personas de todas las edades, respetando las diferencias de opinión, hará que se revitalicen nuestras filas y podamos presentar al mundo el verdadero triunfalismo del cristianismo vivido al cien por ciento.

A los jóvenes no hay que adoctrinarlos por conceptos, hay que hacer que ellos descubran por si mismos las maravillas de vivir con criterios cristianos dentro de un mundo convulso y auto destructivo como es el que nos ha tocado vivir hoy día.

Hay que acompañarlos, no empujarlos.

Hay que guiarlos con amor, no con conceptos paternalistas

Hay que darles la libertad de ser hijos de Dios y no esclavos de algún grupo.

A veces invitamos a jóvenes al movimiento y terminamos pensando en darles tareas para que se entusiasmen o realizamos acciones propias de jóvenes, nada de esto está bien, porque si decimos que cursillos es heterogéneo, solo hay que integrar a todos, jóvenes y no tan jóvenes, y cada acción debe ser realizada pensando en todos.

En algunos lugares ha costado mucho la propuesta de llevar jóvenes a cursillo y los resultados han sorprendido hasta al más incrédulo.

Tampoco se trata de hacer cursillos especializados para jóvenes, grave desviación, u organizar actividades exclusivas para atraer jóvenes,

El Cristianismo no tiene edad, tiene convicción.

Muchos sugieren la tecnología actual como medio de acercamiento.

Cuando nos referimos a la tecnología hay que entender la dualidad que conlleva su uso. Mientras que los avances tecnológicos modernos han mejorado bastante nuestras vidas, hay que ser prudentes en su uso. Como en todas las cosas, su uso descuidado puede traer consecuencias negativas. Mientras que para unos, la tecnología ha mejorado sus relaciones, para otros se ha convertido en una forma de adicción, sustituyendo la relación humana e incluso a Dios. Más allá de todo eso, la tecnología es ahora una parte permanente de la vida de los jóvenes y tiene que ser entendida como tal. Paradójicamente, en algunos países, la tecnología, y particularmente el internet, es accesible mientras que se carece de las necesidades y servicios básicos.

El impacto de la social media en la vida de los jóvenes no puede ser subestimada. La social media es una parte significativa de la identidad y del estilo de vida de los jóvenes. Los ambientes digitales tienen un gran potencial para unir personas distantes geográficamente como nunca antes. El intercambio de información, ideales, valores, e intereses comunes es actualmente más posible. El acceso a herramientas de aprendizaje online ha abierto oportunidades educativas para jóvenes en zonas remotas y ha traído el mundo del conocimiento al alcance de un click.

La ambigüedad de la tecnología, sin embargo, se hace evidente cuando lleva a ciertos vicios. Este peligro se manifiesta por medio del aislamiento, la pereza, la desolación y el aburrimiento. Es evidente que los jóvenes del mundo están consumiendo obsesivamente productos virtuales. A pesar de vivir en un mundo híper-conectado, la comunicación entre jóvenes permanece limitada a aquellos que son similares entre sí. Hay una falta de espacios y oportunidades para el encuentro de las diferencias. La cultura mass media sigue influyendo mucho en la vida e ideales de los jóvenes. La llegada de la social media ha traído nuevos desafíos dado el grado de poder que las compañías de estos nuevos medios ejercen sobre la vida de los jóvenes.

A menudo, los jóvenes tienden a separar su comportamiento online y offline. Es necesario ofrecer a los jóvenes formación sobre cómo vivir su “vida digital”. Las relaciones online pueden volverse inhumanas. Los espacios digitales nos ciegan a la vulnerabilidad del otro y obstaculizan la reflexión personal. Problemas como la pornografía distorsionan la percepción del joven sobre la sexualidad humana. Cuando la tecnología se usa así, crea una realidad paralela ilusoria que ignora la dignidad humana.

En el momento actual, es urgente y necesario que los jóvenes del Movimiento de Cursillos de Cristiandad sean responsables concienciados de la llamada hecha por parte de Dios a cada uno de ellos, para ser santos, integrados en el Movimiento y en la Iglesia, y comprometidos plenamente para poner al servicio del Señor, y por tanto del mundo, todos los dones recibidos”

Hay por ahí un dicho “Juventud divino tesoro”

Pues no descuidemos este tesoro y pongámoslo al servicio de Dios en la Evangelización del mundo moderno a través del Movimiento de Cursillos de Cristiandad.

Matías Wanzenried 

Reunión Amigos del Carisma

Lima, Peru 2019


Colaboraciones:

Lic. Carlos Aguirre Marín.

Colaborador Diócesis de Nezahualcóyotl, México.

Leila Hamuy (Argentina)

Documento final del pre-sínodo de jóvenes redactado en Marzo del 2018

José A. Sánchez (Estados Unidos)

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