Autor: Rodolfo Letona C., Guatemala.
Basados en el capítulo “Contrastes y Coincidencias” de la obra Carisma Fundacional e Ideas Fundamentales del MCC, de Luís Reyes Larios, 2009; algunos dirigentes del MCC iniciaron un debate en la Escuela Virtual del Movimiento, debate que ha despertado gran interés en todos o casi todos los frecuentes visitantes de esa página.
Por alguna razón el título de tal debate incluyó el término latino versus (vrs.) que denota rivalidad. He quitado el “versus” del título de este aporte, debido a que:
- No creo que exista o debiera de existir un ánimo de ‘vencedores y vencidos’; y,
- Porque considero que ese no era el propósito de quien originó el debate en la Escuela Virtual del Movimiento.
Este aporte va en sentido positivo de querer que se aclaren ciertos conceptos que manejamos constantemente sin que ello signifique que todos los entendemos de igual manera. Las citas son todas de Eduardo, a quien El Señor escogió para depositar en él Su carisma y suscitar el Movimiento de Cursillos. Eduardo siempre aceptó este papel de ‘instrumento’ en las manos del Creador.
Es precisamente en el Cap. VIII de “Mi Testamento Espiritual”, pág. 49, Fundación Eduardo Bonnín, primera edición 2008, que leemos: “[…] siempre que se me ha pedido quien era el autor de todo he dicho que era el Espíritu Santo, pero cuando se me ha preguntado quién hizo la estructura, quién recopiló las anécdotas, quién hizo los rollos seglares, quién ideó la Reunión de Grupo y la Ultreya, para no mentir, he tenido que decir que era yo”.
Cuando hemos querido ‘resumir’ la razón del origen de Cursillos, hemos repetido que en su momento, en el mundo de Eduardo, se manejaban criterios cristianos que no incidían en la vida de los hombres; situación que aun subsiste, razón por la cual EB dice que “los cursillos están sin estrenar, como lo están el Evangelio y el Padrenuestro”.
Desde el principio, EB constató, debido a su experiencia en la “mili”, que fuera de los ambientes píos de entonces, se manejaban otros criterios sin valor evangélico ni ningún valor de nada; pero, cada uno de esos hombres, tenía un fondo humano fenomenal, a veces superior ética y moralmente, al que esgrimían connotados miembros de la sociedad que él conocía. Este hecho le impactó positivamente y se preguntó si esas personas carecían de principios cristianos porque “les pesaba la ley o porque no conocían la doctrina auténtica”.
Su experiencia le llevó a optar por la segunda conclusión y surge la pregunta: ¿Quién o quiénes deberían de enseñarles esta doctrina? (Historia, por EB, extraída por FEBA de la revista “Manantial”).
EB tomó muy en serio el siguiente escrito de Pio XII: “Hay que formarse con rápida y ágil mirada un cuadro claro y minuciosamente detallado de la población fiel y señaladamente de sus miembros más elegidos de los que pudieran sacar elementos para promover la acción católica y, también, de los grupos que se han alejado de la práctica de la vida cristiana, también estas son ovejas pertenecientes a la Iglesia, ovejas descarriladas de las que sois guardianes responsables”. (Las negritas son de mi autoría).
Por inferencia, alejado es aquel que se ha retirado de la práctica de la vida cristiana; pero nótese, consideración específica para el Precursillo, que también para ellos y para los grupos a que pertenecen, precisa “formarse con rápida y ágil mirada un cuadro claro y minuciosamente detallado de la población (fiel) y señaladamente de sus miembros más elegidos de los que pudieran sacar elementos para promover…”.
Sigue diciendo EB: “Pensé en hacer algo y empezó a surgir aquello del estudio del ambiente, pensé en los de casa, los alejados… y empecé a hacer constelaciones de los individuos para situarme y poder saber lo que podíamos hacer”. Op. Cit.
La génesis del MCC ha de buscarse en la repercusión que tuvo el conocimiento del ambiente de entonces en un grupo de jóvenes seglares amigos de Eduardo, que intentaron estudiarlo a fondo, allá por los años cuarenta del siglo XX.
La inquietud que les produjo, quedó plasmada en la estructura y desarrollo del rollo “Estudio del Ambiente”, que fue el primero de todos y el que originó y promovió el que se pensaran y estructuraran todos los demás. Del cual se extracta lo siguiente:
Lo esencial de dicho Estudio es:
1. La identificación entre ambiente y relaciones interpersonales.
No son los elementos estructurales (cuya importancia es indudable) sino que es la comunicación entre personas lo que determina el ser, el estado y la dinámica de los ambientes.
2. Que dichas relaciones interpersonales se establecen en tres planos claramente diferenciados, que en palabras de la moderna psicología social denominaríamos:
- Un plano de identidad (relaciones entre “nosotros”): que se centra en la relación de cada uno consigo mismo y se desarrolla entre quienes por su mutua identificación pueden realmente expresarse en primera persona del plural (“nosotros pensamos, decimos, nos proponemos,…….etc.)
- Un plano de alteridad (el de la relaciones con “quienes nos acompañan en la vida” – nuestros compañeros --), que expresa la proximidad sin identificación.- Un tercer plano, el del entorno (los demás o el ambiente en general) cuya comunicación es esporádica o tiene lugar solamente a nivel de un colectivo.
- Un plano de alteridad (el de la relaciones con “quienes nos acompañan en la vida” – nuestros compañeros --), que expresa la proximidad sin identificación.- Un tercer plano, el del entorno (los demás o el ambiente en general) cuya comunicación es esporádica o tiene lugar solamente a nivel de un colectivo.
3. Que el trato adecuado dentro de cada plano, es y debe ser diverso, no tanto por “táctica” como por asumir con respeto la situación de cada persona con relación a uno mismo. Toda eficacia en la fermentación del ambiente se basa en la adecuada relación de cada uno consigo mismo y después en la relación “entre nosotros”. Pero tratar a “los que nos acompañan en la vida” como nos tratamos a nosotros o entre nosotros, o como tratamos al entorno impersonal, es la causa de la incomunicación existente entre quienes poseen el gozo de la fe y quienes aún no han tenido la suerte de descubrir el Evangelio.
4. El desconocimiento que solemos tener de los otros, aconsejó incluir en el rollo una descripción de actitudes, una tipología, que indudablemente rompía con las esquematizaciones al uso que, o se basaban en juicios de valor, o en circunstancias ajenas a la persona.
Sin pretender sacralizar esta tipología, incluida en el Estudio del Ambiente, lo cierto es que fue un salto para pasar de los esquemáticos “buenos y malos”, “creyentes y no creyentes”, “practicantes y no practicantes”, “cultos e incultos”, “ricos y pobres”, a un planteamiento que exigía conocer y acercarse a la persona sin exclusiones ni juicios previos.
Así se identificaron:
- Los que creen en Dios, aman a Dios y quieren hacer el bien.
- Los que creen en Dios, aman a Dios y quieren estar bien.
- Los que creen en Dios, pero nada más.
- Los que no creen porque ignoran a Dios; y
- Los que no creen porque rechazan a Dios.
No se trataba de etiquetar posturas, sino de dejar de valorar y enjuiciar a las personas más acá de sus intenciones, es decir, sin conocerlas.
De los tres tratamientos diferenciados que se proponían para cada uno de los “planos” de comunicación, nacen, por inducción, los tres elementos básicos del método de Cursillos.
. Lo que se proponía para “los demás” o “el ambiente en general” da pie a la articulación del Precursillo.. Lo previsto para “quienes nos acompañan en la vida” (nuestros compañeros, prójimos o próximos) no es ni más ni menos que lo que explica el Cursillo.. Lo que se preconizaba en el “nosotros” es la clave del Poscursillo.
Valga quizá recordar que en el segundo plano (Cursillo) se indicó que el camino lógico es la aproximación a la persona, y el iniciar la relación por “el corazón”, para continuar con “la inteligencia” (la cabeza, en los primeros escritos) y debiéndose sólo después espolear su “voluntad”, para que ella (la persona), en su integridad, pueda reconciliarse consigo, con la realidad y con Dios. Compárese este itinerario, por ejemplo con la trayectoria secuencial de los rollos seglares del Cursillo.
El hombre puede ser más y mejor…………………… IDEA
Puede serlo donde está………………………………… EL SEGLAR EN LA IGLESIA
Si (descubre) su corazón –con espontaneidad………… PIEDAD
Si (asume) su inteligencia –con convicción…………… ESTUDIO
Si (orbita) su voluntad – con decisión………………… ACCION
y su persona en su globalidad………………………… DIRIGENTES
Si acepta que su realidad está integrada por personas..ESTUDIO DEL AMBIENTE
a las que puede ayudar………………………………… CRISTIANDAD EN ACCIÓN
Siempre que se realice de una forma personal ……….CURSILLISTA MÁS ALLA DEL CURSILLO
En amistad……………………………………………… REUNIÓN DE GRUPO
Puede serlo donde está………………………………… EL SEGLAR EN LA IGLESIA
Si (descubre) su corazón –con espontaneidad………… PIEDAD
Si (asume) su inteligencia –con convicción…………… ESTUDIO
Si (orbita) su voluntad – con decisión………………… ACCION
y su persona en su globalidad………………………… DIRIGENTES
Si acepta que su realidad está integrada por personas..ESTUDIO DEL AMBIENTE
a las que puede ayudar………………………………… CRISTIANDAD EN ACCIÓN
Siempre que se realice de una forma personal ……….CURSILLISTA MÁS ALLA DEL CURSILLO
En amistad……………………………………………… REUNIÓN DE GRUPO
Lo esencial es captar que esta idea germinal, motivada para acercarse a las personas sin manipularlas, en nada apunta a la mera presencia de tales personas a unos actos, ni a su militancia en un sector determinado, profano o intra-eclesial. No buscábamos que las personas asumieran nuevos compromisos, sino que aceptaran a dar sentido al propio compromiso, al que ya tienen en la realidad, cuando no han sido manipuladas previamente. A ese compromiso que nace de la vida, y singularmente de la convivencia, se deseaba y se sigue deseando convertirlo en un compromiso de amistad. Nada más, pero también nada menos.
Este brevísimo y comprimido resumen es la base de toda la metodología (lo que se hace), mentalidad (porqué se hace), finalidad (para qué se hace) y sistemática (con qué y cómo se hace); tal como se inician las “Notas preliminares” de Vertebración de Ideas”, pág. 23 de la edición de FEBA, 2004. Este resumen se aleja bastante del contenido de IFMCC en sus dos ediciones.
Para agregar más a las diferencias entre el Carisma Fundacional y las Ideas Fundamentales, compárese la definición que EB da del MCC con la que aparece en IFMCC I y II: “El Movimiento de Cursillos de Cristiandad es un instrumento que, mediante un método propio intenta y por la Gracia de Dios trata de conseguir, que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de cada persona, para que descubriendo sus cualidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, su voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con naturalidad en su cotidiano vivir personal y comunitario”. (Roma 1998 – Escrito, FEBA).
Finalmente, en su escrito “El Movimiento de Cursillos de Cristiandad”, (FEBA), al hablar de la Esencia y Finalidad, EB concretamente dice:
“El Movimiento de Cursillos consiste en:
Proclamar la mejor noticia de la mejor realidad,
que Dios, por Cristo, nos ama;
comunicada por el mejor medio:
que es la amistad;
hacia lo mejor de cada uno:
que es su ser de persona”.
Proclamar la mejor noticia de la mejor realidad,
que Dios, por Cristo, nos ama;
comunicada por el mejor medio:
que es la amistad;
hacia lo mejor de cada uno:
que es su ser de persona”.
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ACTUALIZACIONES:
I. Recientemente hemos tenido a la vista el borrador de la tercera edición de Ideas Fundamentales, el que fuera ‘aprobado’ en el VII Encuentro Mundial de dirigentes celebrado en Australia. Lastimosamente esta nueva edición no refleja ni profundiza en el verdadero sentido del Carisma; ni se apega a las Ideas Fundacionales. A mi parecer, profundiza aún más la escisión existente entre quienes aceptamos sin reservas el pensamiento del fundador y quienes, desafortunadamente, se han desviado hacia la corriente iniciada en Bogotá, Colombia, en 1968.
II. De última hora la constituye la publicación del OMCC sobre dos noticias muy alentadoras para el futuro del Movimiento: 1) La colocación de la nueva placa en San Honorato; 2) el Acta por medio de la cual se solicita a Roma, el inicio de la causa para elevar a Eduardo Bonnín a los altares. Estas noticias son motivo de tratamiento específico.
II. De última hora la constituye la publicación del OMCC sobre dos noticias muy alentadoras para el futuro del Movimiento: 1) La colocación de la nueva placa en San Honorato; 2) el Acta por medio de la cual se solicita a Roma, el inicio de la causa para elevar a Eduardo Bonnín a los altares. Estas noticias son motivo de tratamiento específico.
DE COLORESRodolfo Letona C.11 de marzo, 2015
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