Autor: Antonio Punyed |
Adultos libres y responsables.
Por lideres y por adultos suelen tener ya compromisos previamente contraídos (con frecuencia mas de los que pueden realizar). No es necesario ni práctico, a veces ni siquiera posible, reclamarles un nuevo compromiso sino solo una nueva actitud en la realización de su mismo compromiso temporal. Esta nueva actitud brota del descubrimiento de nuestro compromiso bautismal; compromiso que se contrae en el bautismo; y en el Cursillo sólo se descubre, porque los Cursillos no crean ni deben inventar nuevos compromisos para nadie.
En resumen: no nos corresponde sino procurar que descubran y que quieran lo que el Señor quiere de ellos.
Situar será procurar la aceptación de nuestra normalidad entendida como el hacer lo que Dios quiere y querer lo que Dios hace.
VINCULARLOS ORGÁNICAMENTE ENTRE SÍ: No consistirá en "asociarlos" para la persecución de fines o compromisos ajenos o distintos al propio compromiso temporal, sino el reunirlos, procurando que se agrupen, para encontrar en la Vida Comunitaria esa Circunstancia Santificante que posibilita la conversión integral y progresiva que tendrá por consecuencia la fermentación cristiana de los ambientes y estructuras en donde están situados.
Vincularlos ORGÁNICAMENTE entre si tendrá pues como primordial (¿única?) finalidad la Santificación Común, conversión integral y progresiva de sus miembros.
Esta conversión se manifiesta en términos de un cristianismo CONSCIENTE,
CRECIENTE Y DIFUNDIDO.
En general, podemos afirmar que llegamos a Cursillos en una situación de inconsciencia y subdesarrollo espiritual. Nuestra vida nos había resultado muy distinta de lo que Dios esperaba de ella. Más aún, distinta de lo que nosotros mismos habíamos planeado, si es que una vez lo planeamos. Mas bien habíamos sido arrastrados por la vida. En vez de cambiar al mundo, llegamos a Cursillos convertidos en lo que el mundo había hecho de nosotros. Llegamos convertidos en masa los llamados a ser fermento; mediocres los llamados a ser perfectos; esclavos los llamados a ser libres. La causa de todo ello fue que no supimos ir haciendo "altos" en el camino de la vida. Que no supimos detenernos para comprender nuestra vida, revisarla y planearla de modo que fuese todo aquello que Dios o nosotros queríamos que fuera.
El Cursillo en cuanto respuesta a esta situación, fue entre otras "un alto en el camino"; revisión de o que habíamos sido, desde la "película" de la primera noche; planificación de lo que queríamos, poniendo los medios para lograrlo (Seguro Total).
Si el Cursillo fue entre otras cosas una Revisión de Vida, para que nuestra vida fuese un Cursillo perenne tenia que ser también un contínuo revisar. Pero como el Cursillo se hace una sola vez en la vida, necesitaríamos de otras formas mas asequibles y, para ello, mas breves y frecuentes de revisión y planificación de vida; y el Cursillo, método practico, también nos las ofrece. Nos ofrece tres instrumentos complementarios para tomar conciencia y control de nuestras vidas:
1. Para una revisión diaria e individual la HOJA DE SERVICIOS, cuyo extraordinario valor como instrumento de conversión progresiva explicaremos a su debido tiempo, al estudiar su intención y contenido.
2. Para una revisión comunitaria y semanal: la REUNION DE GRUPO, cuyos acápites, según explicaremos mas adelante, engloban toda posible manifestación cristiana; y, por ello, su revisión es una manera simple pero integral de evaluar nuestra personalidad toda, en actitud de conversión progresiva.
3. Para un reajuste mensual de nuestra vida: la DIRECCION ESPIRITUAL, que, bien atendida y entendida, es posiblemente el instrumento mas eficaz para el descubrimiento, aceptación y realización de nuestra vocación cristiana.
De cada uno de ellos hablaremos detenidamente en su oportunidad.
En general podemos afirmar también que vivíamos en un estado y actitud de pecado. Vivimos en un mundo que ha dejado de ser cristiano, en un mundo en situación de pecado y en el estábamos solos o mal acompañados. Los "malos" encontrábamos fácilmente de ser peores; los menos malos encontrábamos difícil el ser "buenos"; los "buenos" rara vez lo eran de veras; y a los de veras se les hacia difícil ser mejores.
Nos faltó una Circunstancia Santificante. Aunque los medios de santificación existían (la Iglesia los ha tenido siempre) no llegaban a nosotros en la forma de una circunstancia envolvente, estable, parte de la normalidad de nuestras vidas.
En cuanto circunstancia envolvente y estable, el Poscursillo no consistiría en un "ir a la iglesia", realizar ciertas prácticas, algo ocasional y transitorio; sino, en ser iglesia, y vivir en y como iglesia: Koinonia, santificación en común, vida comunitaria, comunión de los santos.
Esta circunstancia santificante se concreta en el Poscursillo en la forma de:
1) Una unión vital de Cristo;
2) Un contacto con Cristo-Sacerdote: y
3) Una comunión con los hermanos, Reunión de Grupo "Grupo de Cristiandad"; y con la Ultreya, en cuanto comunidad espiritual de cristianos en actitud de conversión progresiva.
En resumen: no éramos apóstoles, porque des- conocíamos la obligación en el Cursillo mismo, el Poscursillo tenía que ayudarnos a:
1. Aceptar esa obligación.
2. Descubrir nuestra forma concreta de ser apóstoles según el plan personal de Dios para con cada uno de nosotros.
3. Capacitarnos para serlo con eficacia.
4. Impulsarnos a serlo cada día más y mejor.
Y lo lograría:
1. Mediante la Ultreya, en donde se nos presentan como en un inmenso abanico de posibilidades, las innumerables acciones y opciones apostólicas de una cristiandad comprometida con Cristo y con el mundo. Cada "vivencia" es un "cómo" apostólico concreto, ejemplo de una posibilidad y reto del Señor quien nos susurra "Ve tú y haz otro tanto".
2. Mediante la Reunión de Grupo, que une a la posibilidad y al reto de ser apóstoles el impulso y apoyo para serlo.
3. Mediante la Escuela de Dirigentes, donde se madura la decisión, se centran los criterios, se capacita a las personas.
Del análisis anterior resulta evidente que el Poscursillo y sus estructuras tienen como finalidad el renovar y perfeccionar el proceso de conversión iniciado en el Precursillo y continuado en el Cursillo, en la forma de una:
1. Orientación de toda la vida a la luz del evangelio.
2. Proyección apostólica; y
3. Santificación en común.
En el:
a) La triple forma de Revisión de Vida posibilita que nuestro cristianismo sea mas CONSCIENTE.
b) La Vida Comunitaria como Circunstancia Santificante lo HACE CRECIENTE;
c) La preparación para el apostolado lo hace DIFUNDIDO.
Asi entendido, podríamos definir el Poscursillo como:
La vida comunitaria del cristiano en actitud consciente y responsable de conversión integral y progresiva, y aquellos medios que como circunstancia santificante hacen que todo esto sea posible.
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