Pero decíamos que la reunión no sólo hace posible que exista el grupo, sino también que SIGA EXISTIENDO. Y esto es evidente. El reunirse mantiene y fomenta la amistad. Muchos amigos de la niñez, nuestro grupo de amigos, dejo de existir por la simple razón de que dejamos de reunirnos. Si falta la reunión, pronto deja de existir el grupo. Un motivo más para insistir en la periodicidad de nuestras reuniones.
En resumen, nos reunimos:
1. Para ser amigos;
2. Porque somos amigos;
3. Para seguir siendo amigos:
4. Para ser cada vez mas amigos.
Veamos ahora cómo la reunión hace posible la vivencia auténtica, contínua y progresiva de lo fundamental cristiano en los miembros del grupo; y la respuesta es: Compartiendo, Revisando y Planificando lo fundamental cristiano en nuestras vidas, y Ayudándonos mutuamente a vivirlo.
El amor y la ayuda mutua hacen nuestro cristianismo más AUTENTICO: "Ayudaos mutuamente a llevar vuestras cargas; y, así, daréis pleno cumplimiento a la ley de Dios", nos dice San Pedro. "En la Reunión de Grupo debe encontrar el Cursillista la vivencia de la comunión cristiana a la que ha sido llamado" (Conclusiones, II Enc. Lat. Am.). Estos grupos no son un nuevo tipo de asociación, sino como veremos más adelante "el modo de ser" de la iglesia.
La Ayuda Mutua y la Revisión de Vida de cara a lo fundamental cristiano lo hacen CONTINUO. La Revisión de Vida, procurándonos altos en el camino para su reorientación. La Ayuda Mutua, alentándonos y tendiéndonos la mano mutuamente. "Ay de aquel que, si cae, no tiene quién le levante", advierte el Eclesiastés. Pero "un amigo ayudado por otro amigo es invencible como ciudad amurallada".
La Planificación de Vida y el Enriquecimiento que da el Compartir lo que hacen Progresivo. Esto es válido en todos aspectos de la vida, y la vida cristiana no es excepción. La Revisión, Planificación y el Compartir nos hace mejores hombres, mejores comerciantes, mejores industriales, mejores todo y mejores cristianos.
Algunos piensan, sin embargo, que COMPARTIR significa simplemente "contarse las cosas". Compartir es participar, tomar parte con, hacer participe de, departir y hasta repartir. Compartir lo que se es, lo que se hace y lo que se hará; y podemos agregar: lo que se tiene porque, donde se da una auténtica comunidad humana y cristiana, suele darse también una progresiva comunidad de bienes. De esta visión imperfecta del compartir como un simple "contarse las cosas" resulta el que muchos "grupos" se reúnan solo para "hacer reunión" y el que muchos no hayan captado ni puedan captar ni sospechar siquiera toda la maravilla y eficacia de un grupo de cristiandad.
Regresando, pues, al punto de partida, podemos decir que la Reunión de Grupo es el instrumento propio de Cursillos para ASEGURAR la Vertebración de la Cristiandad; y el procedimiento para lograrlo es el siguiente:
Por la reunión, al trato; por el trato al afecto; por el afecto a la amistad; por la amistad, al grupo; por la ayuda y enriquecimiento mutuo, la Revisión y Planificación de Vida, a la santidad; y por la santidad de los grupos y de cada uno sus miembros, a la fermentación cristiana de los ambientes.
De cara a los dos elementos que constituyen de realidad total de una Reunión de Grupo la definiríamos como:
UN GRUPO de personas que son amigas y son cristianas, o quieren serlo, y se reúnen (REUNION) para ser más amigas y más cristianas. Por ser cristianas se propone ser más amigas y por ser más amigas se proponen ser más cristianas.
De cara a la doble finalidad del Movimiento la definiríamos como:
La amistad llevada al terreno de lo sobrenatural, y convertida en ocasión y canal permanente de Gracias Actuales, que crea una circunstancia (SANTIFICANTE) que va posibilitando en la vida la vivencia auténtica, continua y progresiva de lo fundamental cristiano y que tiene por consecuencia la dinámica y creciente fermentación cristiana de nuestros ambientes.
De todo lo anterior podemos y debemos, antes de seguir adelante, sacar algunas conclusiones:
Primera conclusión
Evidentemente muchas de las llamadas Reuniones de Grupo son solo reuniones y no grupos.
El término mismo Reunión de Grupo, al poner el énfasis en su primer elemento (Reunión) nos ha llevado a creer que lo importante es hacer reuniones, cuando lo importante es formar grupos cristianos, y la reunión es solo el medio propio de Cursillos para conseguirlo.
Llamar Reunión de Grupo (con quien debes) a las reuniones que se hacen en la Ultreya, es motivo de desengaño y desilusión para quienes fácilmente las confunden con la realidad plena de la Reunión de Grupo descrita en el Rollo de Seguro Total.
La auténtica y única Reunión de Grupo es una realidad poco frecuente, suele ser fruto de largos y persistentes esfuerzos y debe presentarse como ALGO A CONSEGUIR; y no como algo asequible en la primera Ultreya.
Proponemos que se use una vez más el término Grupo de Cristiandad al referirse a la realidad del grupo en la Ultreya, y el término Reunión de Grupo al referirse a la reunión, que con miras a un revisar y compartir cristiano, hacen las personas que en forma estable constituyen ese Grupo.
En cuanto a cuál de ellas es más importante, cosa en que no parece haber una concordancia universal, optamos que:
Como lo que se pretende lograr en el grupo y no la reunión, la más importante es la Reunión de Grupo llamada Con Quien Quieres, que es donde se da plenamente la realidad del Grupo, y en donde realmente se da un compartir no sólo de lo que se HACE, sino de lo que se ES.
Pero como lo difícil no es lograr que el Grupo sea eficaz, sino que exista el Grupo, lo más importante será la Reunión (a secas), porque es la mejor forma, y con frecuencia la única para conseguir que exista el Grupo.
En resumen, diremos que: la más importante, CUANDO EXISTE, es la Reunión de Grupo "Con Quien Quieres". La más importante, para que EXISTA, es la Reunión de Grupo "Con Quien Debes" en la Ultreya. Lo cual viene a demostrar que en Cursillos lo único importante es todo.
Acerca de nosotros
Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.
Páginas del blog
Eduardo define así:
"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".
domingo, 20 de marzo de 2011
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