Amigas y amigos del Movimiento de Cursillos:
Este viernes 28 de octubre se cumplen diez años del inicio del
cursillo Hispano en nuestra Diócesis. Fecha memorable que evocamos con una
inmensa gratitud a Jesucristo, nuestro amigo de peregrinaje “Vivo, normal y
cercano”.
Un domingo 28 de octubre de 2001, realizamos en London la primera
Ultreya con la comunidad de la Diócesis de Toronto en el salón de la iglesia San
Esteban de Hungría.
Hemos querido compartir con todos ustedes, con nombres y apellidos y
sin buscar ningún protagonismo, una pequeña reseña –muy breve, pero vivida con
intensidad- de los inicios de la historia del movimiento.
No miramos el pasado con nostalgia ni consumados por lo que dejamos
de hacer. Lo miramos con agradecimiento por los frutos que el Señor ha recogido
y seguirá recogiendo. Nosotros con nuestras debilidades, imperfecciones y a
veces con un ímpetu inusitado y arrebatado, hemos querido hacer realidad a través de la amistad lo plasmado en
el libro “El cómo y el Porqué”:
“Lo cristiano y lo religioso reclaman, hoy más que nunca, una
expresión no sólo para el templo, sino también para la calle. Encontrar una tal
forma de expresión, plasmarla en vivencias concretas, espontáneas y fácilmente
asimilables constituye, por encima de toda discusión, uno de los hallazgos más
geniales y característicos de los Cursillos”
Nuestro movimiento tiene como fundamento Teología Cristocéntrica y
mentalidad personalista. Convencidos del amor y la amistad personal con Jesucristo pedimos a la
Virgen María siga intercediendo ante su Hijo, por todos los cristianos y no
cristianos y especialmente por los alejados del amor de Dios, personas preferenciales, pero no exclusivas, de los cursillos de
Cristiandad.
De Colores,
Freddy Mazariegos
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