Las Ideas Fundamentales del Movimiento de Cursillo fuertemente afirman “El Secretariado estará en condiciones de programar la realización de los Cursillos, sólo cuando tengan número suficiente de personas -y preferentemente grupos de personas- que, por estar encuadradas en las descripciones hechas arriba, den fundadas esperanzas, de que trabajando con otros hombres de buena voluntad, puedan lograr la cristianización de los ambientes” (IF # 229).Con el consejo anterior, algunos dirigentes diocesanos de Cursillo han comenzado a darse cuenta de la necesidad de encontrar tiempo para evaluar el progreso de su servicio al Movimiento, a saber, el Cursillista en su misión evangelizadora en su 'Cuarto Día' o el Poscursillo. Aplaudimos a estos dirigentes por sus valientes esfuerzos de modificar, ajustar, o cambiar su dirección en los mejores intereses de su Movimiento de Cursillo local. Hay siempre lugar para mejorar en orden de efectivamente servir los Cursillistas que se esfuerzan por vivir lo fundamental cristiano en sus ambientes. Esta admirable práctica, por analogía, es como la de Santiago y Juan, los hijos del Zebedeo, quienes “arreglaban sus redes” para lanzarlas nuevamente cuando fueron llamados por Jesús a seguirlo (Mc. 1,19).
Los dirigentes pueden ayudar su Comunidad de Cursillo a revivir y profundizar su conocimiento sobre la finalidad, la mentalidad, la esencia, y el Carisma Fundacional de nuestro Movimiento de Cursillo mediante varios talleres administrados por equipos nacionales, el grupo regional de servicio, o por sus propios miembros diocesanos del Secretariado y la Escuela de Dirigentes.
Además de su buen estado como Cursillistas, en otras palabras tomando parte activamente en un Grupo de Amistad y asistiendo frecuentemente a las Ultreyas, debería de haber también un requisito para que los patrocinadores asistan un Taller sobre “Padrinaje” dado por el Secretariado y la Escuela de Dirigentes Diocesana.
Desafortunadamente, muchas personas, todavía consideran los tres días de Cursillo como la actividad más importante en nuestro Movimiento y, por lo tanto, el Fin de semana llega a ser indispensable. Otros creen aún que el Movimiento de Cursillo “morirá” en una diócesis si no hay Cursillos cada año. Ciertamente, es muy difícil que cualquiera hable acerca de la etapa de Precursillo de nuestro Movimiento a la mayoría de Cursillistas que aun tienen la mentalidad de Tres Días de Cursillo. Esta situación nos recuerda de un pasaje en el Evangelio el cual San Marcos nos relata: “Jesús mandó a sus discípulos que dejaran una barca a su disposición para que la muchedumbre no lo atropellase. Pues, al ver cómo sanaba a no pocos enfermos, todas las personas que sufrían de algún mal querían tocarlo.” (Mc 3:9-10). ¡Igualmente, nuestros Tres Días de Cursillo han sido agobiados por el entusiasmo y la pasión de ambos, los dirigentes de Cursillo como miembros de un equipo y en los candidatos donde el Cursillo lanza una densa sombra sobre las etapas del Precursillo y del Poscursillo en nuestro Movimiento de Cursillo! Si los dirigentes de Cursillo dan atención excesiva, tiempo, energía y el entusiasmo al Fin de semana de Tres Días de Cursillo, prontamente el Movimiento entero probablemente sería reducido a un simple retiro. Este incidente convenientemente advierte al liderazgo de Cursillo diocesano contra el mal uso del Cursillo siguiendo la muchedumbre para dirigir nuestro Movimiento en la dirección equivocada.
En conclusión, el encomendado de Jesús “Vayan y hagan discípulos de todas naciones” ha de ser el natural resultado de nuestro Cursillo si es administrado apropiado y efectivamente por un equipo informado de la esencia, la mentalidad, la Finalidad y el método de Cursillos de Cristiandad. Dostoevski dice que los peores enemigos de un movimiento son aquellos que lo promueven sin comprender su mentalidad.
¡Ultreya!
Envío Nacional Agosto 2008 USA
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