Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

domingo, 13 de enero de 2013

La Ultreya según el OMCC


“La Ultreya se desarrolla en tres actos: Un primer momento de Reunión de Grupo entre personas, de 3 a 6, preferentemente diferentes en cada Ultreya, donde se comparten las vivencias de cada uno con los demás. Un segundo, en el que un componente de la comunidad da testimonio ante todos de su realidad de vida, de su participación en el Proyecto del Evangelio. Se termina ante el Señor, dando gracias por todo y pidiendo su protección para todo y para todos.
En esta sencillez de fiesta no caben otras celebraciones. No cabe destinar la Ultreya como lugar de predicación, de información o de control. La Ultreya no debe mezclarse con otros actos que, siendo en sí muy buenos, tienen su lugar y ocasión en otros lugares y ocasiones.
La finalidad de la Ultreya es animar a vivir la Fe, posibilitando que lo mejor de cada uno llegue a los más posibles, mediante testimonios personales, para que cada persona se sienta amada, comprendida, ayudada y admirada.
La Ultreya es la ocasión en que la vida entra en la Ultreya y el momento en que la Ultreya entra en la vida, quitando miedos a quien los tenga y haciendo brotar compresión y confianza para vivir en gracia y dar testimonio del Amor de Dios en los ambientes por los que se mueva el metro cuadrado en el que cada uno vive.
¡Solo eso! y ¡Nada menos que eso!”
Carta del OCM de julio del 2009,
Juan Ruiz

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