Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

sábado, 12 de noviembre de 2022

Reflexiones de un amigo

Mis queridos y queridas amadas en Cristo:

Lo que van a leer a continuación es una reflexión personal de un cursillista como ustedes, sin ningún ánimo de animadversión en contra de personas que quiero como a todos ustedes.

He leído con particular preocupación las cartas invitación y programa del GLCC para hacer una modificación al estatuto del OMCC en el próximo Encuentro Mundial a realizarse en octubre próximo.

Al respecto, y en mi experiencia de más de 30 años en el MCC quisiera hacer notar inquietudes que comparto con ustedes.

En el caso de Chile, las elecciones de secretariado nacional se realizaron en el mes de septiembre de 2020, asumiendo el nuevo secretariado en el mes de diciembre recién pasado.
Las reuniones de programación de este encuentro por parte del GLCC se realizaron en el mes de octubre y noviembre, en donde la voz del Secretariado chileno tenía el peso de ostentar la presidencia del GLCC. 

En el Manifiesto del Comité Ejecutivo del OMCC a los Grupos Internacionales del 31 de diciembre pasado se realizó un análisis de la “carta de navegación del OMCC” en donde el numeral 5 sostiene que “…es conveniente tomar en cuenta que los cambios cada 4 años de sede del OMCC conllevan cambios en las relaciones y enfoques de este esencial lazo de unión con la jerarquía”. 

En los documentos oficiales del OMCC se insiste en  el mandato de “obediencia al GLCC y al OMCC”, “fidelidad a los estatutos del GLCC y OMCC” “Unidad en torno a IIFF3”, como si ello fuera lo único posible dentro del MCC, y cualquier reflexión en torno a la historia de su Carisma que se está realizando desde hace años incluso mientras se discutía IIFF3, ha sido considerado como un “atentado a la iglesia”, y que quienes piden el regreso al Carisma inicial, sean indicados como rupturistas con la unidad, y quienes reflexionan algo diferente de lo expresamente indicado en IIFF3, estén “fuera de la comunión con el movimiento y la iglesia”. Así lo manifiestan en los comunicados a las diócesis chilenas: “grupo de personas que, rompiendo la UNIDAD, la COMUNIÓN y la FIDELIDAD al Carisma Original, a las Ideas Fundamentales y al Estatuto del Movimiento, aprobados por el Dicasterio para los Laicos de la Santa Sede, actúan por su propia iniciativa particular” (comunicado Secretariado Nacional de Chile, agosto 2020) “es de responsabilidad exclusiva de un grupo de personas que rompiendo la comunión eclesial y la unidad trabajada estos años, actúan por su cuenta y sin ninguna representación de las actividades oficiales del MCC Chile” (Declaración Secretariado Nacional de Chile, julio 2019). 
Se hace también muy evidente que cuando el manifiesto señala “los cambios cada 4 años de sede del OMCC conllevan cambios en las relaciones y enfoques de este esencial lazo de unión con la jerarquía”, están en clara contraposición con lo que aparece en la contratapa de IFMCC 3: “Este libro no es una “biblia” y debe ser leído teniendo en cuenta los setenta años de historia del movimiento, la realidad de la iglesia y el contexto histórico actual. No desarrolla exhaustivamente todos los contenidos del carisma, la finalidad, la metodología y las estructuras del Movimiento y puede ser completado y complementado con otras aportaciones, pero su estudio es indispensable…”. Si Grupos internacionales, Secretariados diocesanos y nacionales, cursillistas cada vez más numerosos en todo el mundo, hacen más énfasis en las ricas aportaciones históricas acerca del Carisma e Historia del MCC, no están haciendo otra cosa que ensanchar el horizonte del estudio que le compete a cada dirigente cristiano.

De acuerdo con lo expresado en el Manifiesto CE-OMCC, en el capítulo 1, en los art. 2 y 3, el OMCC es un organismo de servicio y ejerce su autoridad sobre los GI, los S. Nacionales y los S. Diocesanos dentro de los límites de lo previsto en el presente estatuto y lo que prescribe el Derecho Canónico… “…fidelidad a IFMCC 3.” “…expresión oficial del MCC…”

La pregunta es entonces: ¿no hay nada fuera de lo “oficial”? nada fuera de “la autoridad”? 
En la carta “OMCC Estat.20201209-GLCC Envía proyecto……”, en su letra B, indica que “el actual sistema de rotación automática de los Grupos Internacionales para la elección de la Sede del OMCC y su Comité Ejecutivo que establece el Estatuto, además de no reflejar la realidad del ser y sentir de los Secretariados Nacionales de los distintos países del mundo en que está inserto el Movimiento de Cursillos, impide considerar el peso real y la representatividad de cada Grupo, ya que hay un Grupo con 18 Secretariados Nacionales, un Grupo con 11 Secretariados Nacionales, un Grupo con 7 Secretariados Nacionales y un Grupo con sólo 2 Secretariados Nacionales (producto de que la mayoría de sus miembros no han podido acreditar que el Movimiento está realmente activo, y mucho menos que cuentan con el reconocimiento de su respectiva Conferencia Episcopal).

Esta situación adquiere una especial relevancia, y por qué no decir, gravedad, si se considera que precisamente el próximo Grupo al que correspondería asumir la Sede del Comité Ejecutivo del OMCC, conforme a la actual normativa de sistema de rotación automático, los Grupos GLCC y GECC manifiestan que “no cumple con el requisito de fidelidad al Estatuto y no acepta IFMCC3, lo que lo torna por lo mismo inelegible.”

Aquí es necesario finalizar con dos reflexiones:

¿Porque fue valida anteriormente la rotación entre grupos internacionales y no lo es ahora? 
¿Qué significado tiene la expresión “peso real y representatividad de cada grupo”? Este concepto es ajeno a cualquier presupuesto evangélico, usado en círculos empresariales y políticos para inclinar balanzas de poder, un insulto a los cristianos al ponerlos en calificaciones de “menos categoría” dependiendo el peso del poder que puedan ostentar, en abierta contraposición a la doctrina de Jesús.
¿Porque se quiere establecer un voto censitario  para la elegibilidad de la presidencia del OMCC, en donde resultarían solo dos grupos elegibles rotatoriamente, en detrimento de los otros dos grupos que no tienen “el peso” para optar a la presidencia?

¿El valor de los secretariados nacionales y grupos internacionales está condicionado por la cantidad de diócesis que los componen y no por el hecho de que están constituidos por personas que tienen exactamente el mismo valor en Vietnam o en España?

¿No es acaso una especie de censura que quiere imponer el GLCC y el GECC contra todo lo que se aparte de “la autoridad”, “lo oficial” “lo valido”?

¿Porque se quiere llegar a transgresiones a las propias leyes de cada país, en donde se defienden constitucionalmente la libertad de expresión, de pensamiento y de asociación?

Les abrazo con cariño de hermano.
Luis Martínez

2 comentarios:

  1. De colores mi amigo y hermano,gracias por tu reflexión,muy interesante.

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  2. Grande Luis, totalmente de acuerdo con tu reflexión, gracias por compartirla. Ultreya, ultreya!

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