Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

jueves, 18 de agosto de 2022

El primer Cursillo de Cristiandad de la historia


“Lo que queríamos al principio, y seguimos queriendo aún, es que la libertad del hombre se encuentre con el espíritu de Dios.

Todo giraba en torno a esta idea central y estábamos convencidos de que gran parte de su eficacia consistía en encontrar el modo para facilitar este feliz encuentro.

Y así, el primer Cursillo lo celebramos en agosto de 1944 en un chalet de Cala Figuera de Santanyí, con catorce asistentes y de acuerdo al esquema que tienen hasta nuestros días, salvo dos Rollos (el primero y el último) que se incorporaron en los años cincuenta.”

Por otra parte, Eduardo introdujo como pieza metodológica, que resultó muy relevante, la celebración del «Viacrucis» según texto del Padre Llanos, como primer acto del Retiro.

Las primeras dificultades de Bonnín para que le dejaran poner en práctica su novedoso método, se centraron en su pretensión de que un mismo sistema hubiera de servir para personas de diferentes niveles culturales y sociales, y para gentes descreídas y gentes con fe.

La polémica sobre dividir los grupos por su nivel económico, religioso y cultural seguía viva y para Eduardo ya era algo irrenunciable.

Se celebró el primer Cursillo de Cristiandad de la historia según los esquemas de Eduardo Bonnín en un «chalet» de Cala Figuera de Santanyí, en Mallorca, entre el 19 y el 23 de agosto de 1944.

El Director Espiritual de este primer Cursillo de Cristiandad de la historia fue el Reverendo D. Juan Juliá, actuando de «rector» Eduardo Bonnín y de «profesores» Jaime Riutort y José Ferragut.

Los asistentes fueron 14: Sebastián Mestre, Antonio Binimelis, Leopoldo Febrer y Bartolomé Obrador, Francisco Oliver, Salvador Escribano, Damián Bover, Antonio Mesquida, Francisco Estarellas, Antonio Obrador, Antonio Mas y tres que viven en la actualidad; Miguel Rigo, Onofre Arbona y Francisco Grimalt.

 


Sin duda, el Cursillo de Cala Figuera, bajo el nombre de V Cursillo de Jefes de Peregrino, fue un auténtico cursillo de cristiandad también por sus frutos de conversión personal y proyección ambiental. Y sin duda, los demás dirigentes de la Acción Católica diocesana pensaron que era simplemente un nuevo Cursillo de Jefes de Peregrinos más corto, con una serie de innovaciones muy en línea con «las cosas de Eduardo», que en la práctica se habían revelado más eficaces que «las cosas de Madrid», y, por tanto, eran dignas de repetirse; aunque se mantuvo la polémica de si debían especializarse los Cursillos por la cultura y la religiosidad de sus asistentes, Para Bonnín, como queda dicho, la experiencia abierta e interclasista que le había supuesto su servicio militar, convertía este punto en esencialísimo e irrenunciable.

“El hombre ha de encontrarse con Cristo en el vacío de su silencio interior, y ésta es la razón de que, desde siempre la diana de nuestros esfuerzos haya sido «llegar desde la piel del hombre hasta dentro del hombre», y ahí está lo novedoso del Movimiento de Cursillos, lo que lo distingue de otras cosas que pueden ser muy buenas, pero que no son lo mismo, ni consiguen lo mismo. Ésta es su característica genuina y lo que ha posibilitado que el mensaje de Cristo llegara a los alejados por no informados, por desinformados o por mal informados”

“Lo que hoy llamamos Cursillos de Cristiandad, fueron concebidos por un grupo de seglares, y la idea, su finalidad, su estructura y la disposición de los rollos fue seglar y sólo seglar; ahora bien, cuando éstos fueron presentados a la jerarquía, le entregamos todos los rollos, notas y apuntes. Entonces, accediendo a nuestra petición, y porque entendíamos que necesitábamos sentirnos más Iglesia, pedimos que se nombraran, como así se hizo, unos sacerdotes, gracias a los cuales (dicho sea, en honor de su gran comprensión y a la libertad con que nos dejaron actuar), pudo conseguirse que el movimiento de Cursillos tuviera una infancia feliz y sin mayores preocupaciones que las normales de un movimiento nuevo que rompía, y sigue rompiendo, muchos esquemas”.

Extracto de http://www.feba.info/?page_id=370#cursillo_1944


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