Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

lunes, 31 de mayo de 2010

Algunos datos históricos

Los Cursillos de Cristiandad se gestaron y nacieron en la década del '40, en la isla de Mallorca, España. Desde entonces, es mucho lo hablado y escrito, y mucho más lo no dicho, sobre la verdadera historia de los Cursillos de Cristiandad.

Después de muchos años de silencio, en 1981 el Manifiesto "Los Cursillos de Cristiandad, realidad aún no realizada"; sin pretender hacer una historia pormenorizada, ni un relato apologético, busca subrayar la intención con que nacieron.

En el año 1988, un grupo de iniciadores presentó un comunicado al IV Encuentro Mundial, haciendo notar algunos cambios en la Metodología de los Cursillos.

Francisco Forteza, que está rezando desde el cielo por este bendito Movimiento, fue desde muy joven un verdadero protagonista. En 1992 escribe "Historia y Memoria de los Cursillos"; allí recoge los acontecimientos más desconocidos de los Cursillos de Cristiandad. Su experiencia personal lo "autoriza" a hacer un relato testimonial de los hechos, y a valorizar el Carisma.

En Agosto de 1994 ocurrió un hecho fundamental: se realizaron las Primeras Conversaciones sobre el Carisma Fundacional, celebradas en Cala Figuera, Mallorca, España, con motivo de cumplirse las "Bodas de Oro" del Primer Cursillo de todos, realizado en ese mismo lugar, del 19 al 22 de Agosto de 1944.


Este Encuentro del M.C.C.: su pista internacional con su guía fundacional, fue un encuentro de personas. Es en este punto donde el M.C.C. se renueva en su ímpetu y se transforma.

Dos años más tarde se editó el libro acerca de estas Primeras Conversaciones sobre el carisma.

La autenticidad y actualidad de ese acontecimiento posibilitó que el 5º Encuentro Mundial de Cursillos de Cristiandad, en Octubre de 1997 en Corea fuera un eslabón más de este encuentro con el Carisma, ya que la temática central fue el Carisma Fundacional, desde la exposición autorizada de Eduardo Bonnín.

Más recientemente, el 1º Congreso de Movimientos Eclesiales en Roma, certificó que el camino iniciado por el M.C.C. desde sus fundadores, se encuentra dentro de las aspiraciones y orientaciones de la Iglesia, al presentar frente a Su Santidad Juan Pablo II a Eduardo Bonnín en su carácter de fundador del M.C.C., que "como todo movimiento suscitó interrogantes, malestares y tensiones, que ha sido un período de prueba para su fidelidad, una ocasión importante para verificar la autenticidad del carisma".

Estas palabras del Papa en el punto 6 de Etapa de Madurez, en su discurso en la Plaza San Pedro, Roma, el 30 de Mayo de 1998 frente a los representantes de los Movimientos, es una invitación sobre la que algunos dirigentes de Cursillos están reflexionando y que ahora es necesario profundizarla por muchos más.

Fuente: http://es.catholic.net/laicos/629/1769/articulo.php?id=15995

domingo, 30 de mayo de 2010

Escuela y Asamblea Nacional del MCC Hispano de Canadá

El fin de semana recién pasado se realizó la Escuela y Asamblea Nacional del MCC Hispano de Canadá en la Misión San Francisco Xavier, Kahnawake, Quebec, Diócesis de St-Jean-Longueuil. Estuvimos presentes cursillistas de las Diócesis de London, Hamilton, Toronto, Kingston, Montreal, Longueuil y Sherbrooke.

El día sábado tuvimos nuestra reunión de Escuela Nacional. Durante todo el día se desarrollaron 4 rollos: Actitud del dirigente, Seglar en la Iglesia, Cursillista más allá del Cursillo y Seguro Total. Todo se expuso de manera vivencial y entre las exposiciones hubo un tiempo para trabajo de grupos.

La cena que fue un verdadero y delicioso “Asado argentino” hecho por nuestro querido amigo Basilio Carrá. El asado contaba con carnes como chorizos, costilla, vasillo, entraña, etc. Luego continuamos alrededor de una fogata nuestra “Fiesta en el Aire” donde muchos compartimos nuestros talentos con los demás amigos. ¡Nos reímos como no tienen una idea! ¡Qué alegría vivir De Colores!

Agracemos al P. Álvaro Salazar por permitirnos vivir esta actividad en las instalaciones de su parroquia y al P. Edgar Sis, recientemente ordenado sacerdote, por haber celebrado con nosotros su “primera Eucaristía”. Según los comentarios de los visitantes todo estuvo bien organizado.

Los anfitriones, cursillistas de la Diócesis de St-Jean-Longueuil que recién inicia por la Gracia de Dios sus actividades, les expresamos nuestros más sinceros agradecimientos por habernos permitido organizar esta actividad del Secretariado Nacional. Todo lo que hicimos fue con mucho amor para todos ustedes. Esperamos que no sea la última vez.

A continuación pueden hacer clic en siguiente enlace para ver algunas fotos de la actividad.
http://cid-f692c70dd668037e.skydrive.live.com/browse.aspx/Escuela%20Nacional%202010%20Kahnawaki?authkey=sw3vZGjquH4%24&ct=photos

De Colores

Palanca para Cursillo de Hamilton

Estimados amigos, con mucha alegría el Secretariado Diocesano de Hamilton, Ontario, Canadá, realizará el Cursillo de hombres del 3 al 6 de Junio, en la ciudad de Kitchener.
Todos sabemos que los cursillos sin palancas no se pueden realizar. Por este importante motivo les estamos solicitando sus oraciones y sacrificios para este encuentro con el Señor. Sus palancas escritas las pueden dirigir a:

Froilan Solis fsolis21@hotmail.com
Saul Rodriguez sadanic@hotmail.com

De antemano se les agradece.
De Colores

lunes, 10 de mayo de 2010

Facebook | YO TENGO UN AMIGO SACERDOTE QUE ES GENIAL AUNQUE LOS MEDIOS DIGAN QUE NO

Facebook YO TENGO UN AMIGO SACERDOTE QUE ES GENIAL AUNQUE LOS MEDIOS DIGAN QUE NO

"Este grupo esta formado para mostrar la verdad del Sacerdocio cristiano católico, creemos con firmeza que es una vocación maravillosa y que somos más los que creemos, que aunque humanos, comparten una vocación divina. Y tambien sabemos que son como nosotros, débiles, pero rezamos por ellos.

Aunque los medios de comunicación pongan todas sus fuerzas para hacernos perder la confianza en ellos, sabemos que son muchos más los sacerdotes santos que los que por diferentes circunstancias han fallado.

A todos los sacerdotes del mundo... Bendicelos Señor!

Sacerdotes ánimo!!!. Os necesitamos. Confiamos en vosotros. Os confiamos a nuestros hijos. Existe una campaña que quiere presentar como normal lo que son hechos excepcionales acumulados a lo largo del tiempo, manipulando datos y sucesos. La verdad siempre se impone. Por eso pedimos ánimo y renovamos nuestra confianza en todos vosotros y en nuestro pastor Benedicto XVI."

domingo, 9 de mayo de 2010

Nuestro llamado a ser embajadores del Carisma Fundacional

Luego de leer el libro del padre Frank Salmani – Ediciones Ultreya – titulado "A Quien Enviaré", en el que menciona que las personas que hemos vivido la experiencia del cursillo y decidido desde nuestra libertad responder al llamado personal – vocación-, de seguir a Jesucristo y servir como dirigentes en el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, no debemos sentirnos relegados a una categoría inferior a las personas que están sirviendo en otras estructuras intra-eclesiales (misiones, parroquias, entidades de beneficencia, etc.), he resumido en estas notas unas ideas que puntualizan, no inventadas sino recogidas y sin el ánimo de agotar el tema, la perspectiva para no perder la visión con la que fueron pensados y rezados los cursillos en su etapa germinal por un grupo de amigos.


El carisma fundacional se podría explicar desde tres conceptos:

Cristo – Como Fundamento y presencia acompañante
Persona – Como Sujeto de salvación
Amistad – Como Método que impulsa al movimiento

Como comunidad cursillista debemos tomar en cuenta cuatro puntos para no perder el objetivo del movimiento:
  • Jesucristo y su Evangelio
  • Identidad con el MCC como dirigente viviendo en amistad y con liderazgo de servicio.
  • Conocimiento sobre el MCC y su carisma fundacional que permita dar respuesta del porque vivimos con convicción, decisión y constancia. Conocer y respetar la identidad del carisma inicial. Poseer y salir de nuestras reuniones de grupos, ultreyas y escuelas con una mentalidad ganadora para la conquista de nuestros ambientes para Jesucristo. Reclamar con autoridad evangélica el Cristianismo que nos está siendo arrebatado de nuestras escuelas, familias, trabajos, etc. so pretexto de un "respeto humano".
  • Implicarnos en los instrumentos de crecimiento y desarrollo personal y comunitario que el movimiento ofrece para la vivencia de lo fundamental cristiano: Reunión de grupo y Ultreya.
  • Participar en la estructura de servicio del Secretariado y la escuela Diocesana.
Lo anterior lo alcanzaremos desde nuestra vocación de laico/seglar actuando en el mundo como dirigentes con:

Decisión desde nuestra libertad siguiendo el comportamiento de Jesucristo,
Inteligencia descubriendo a Dios en las personas y las cosas,
Identidad con la Iglesia como mediadora de la Gracia, amándola y respetándola.
Voluntad para lograr el Ideal con la fuerza de la fe.

Cursillos va mas allá de ser una simple Comunidad Cristiana, convirtiéndose por la fuerza del Evangelio y la unidad de sus dirigentes, en una Cristiandad en Acción que se proyecta hacia fuera (al mundo), como la Iglesia misma, por lo que podríamos decir que es un movimiento singular, atípico con vocación extrovertida, anunciando el Amor de Dios con oferta de amistad.

¡Unidos en la Eucaristía viviendo De Colores!
Freddy Mazariegos
Diócesis de London

miércoles, 5 de mayo de 2010

Jornada con Eduardo Bonnín Aguiló

En la Diócesis de Mallorca, cuna de los Cursillos de Cristiandad, el sábado 8 y domingo 9 de mayo se reunirán los cursillistas para meditar sobre la persona de Eduardo Bonnín Aguiló y el Carisma del Movimiento. Se desarrollará en mesa redonda donde un cursillista por cada una de las décadas que tiene constancia haya tenido una relación estrecha con Eduardo, por lo que habrán dos de la década de los cuarenta, otro de la década de los cincuenta y así hasta los años 2000. Cada uno de ellos contará la vivencia o vivencias más destacadas para él de su relación con Eduardo por no más de tres minutos.

Después de estas intervenciones habrá un tiempo para preguntas a los componentes de la mesa redonda o de nuevas aportaciones por parte de los presentes. Se presentará un vídeo se compondrá de trozos de intervenciones de Eduardo que se tienen grabadas, tanto de rollos como de entrevistas. Se trata en definitiva de dar a conocer a muchos que ya no tuvieron la suerte de convivir con él porque son recientes en el Movimiento y a otros que aunque estaban ya en el Movimiento no intimaron con él, la persona de Eduardo. El domingo en el programa se trata de dar a conocer la síntesis de su pensamiento y mentalidad para ello habrá tres intervenciones de unos 20min.


Personalmente estoy seguro que este tipo de reuniones son importantes para comprender mejor la persona de Eduardo Bonnín Aguiló y por ende el Carisma del Movimiento. ¡Cómo ayudaría a la unidad de criterio que en todos los grupos de Cursillos se realizarán jornadas como esta con el mismo propósito!

Por el momento nos queda ofrecer unas palancas por el éxito de esta Jornada con Eduardo Bonnín Aguiló y para que el Espíritu Santo nos anime a hacer cada uno es su lugar su parte.

De Colores
Carlos Muñoz

¡Eduardo Bonnín, intercede por nosotros!

sábado, 1 de mayo de 2010

El Arbol de Cursillos


Al Cursillo de Cristiandad podríamos compararlo a un árbol.

El árbol tiene raíces, tronco, ramas, hojas y produce frutos; para crecer y desarrollarse tiene que estar afincado en tierra.
El Cursillo exige estar afincado en la realidad.
Sus raíces son su motivación, las ideas fuerza que impulsan la savia de las inquietudes que suscita su misma vitalidad.
El tronco y sus ramas son su estructura, que está toda orientada a ser vehículo del mensaje evangélico, enfocado especialmente de cara a los alejados.

Eduardo Bonnín

No hagamos raro lo cristiano







Orgullosos de ser lo que somos y levantando bien alto el pabellón de nuestros ojos enamorados de Dios

Entrar en las iglesias está muy bien, rezar a Dios con devota costumbre es algo fenómeno (y de lo más necesario), enternecerse con el repique de las campanas o el incienso o un párrafo ascético es un buen signo, gustar de estampas y novenas o pulseras de imágenes de santos o coleccionar rosarios o devocionarios o hacerse un tatuaje de san Teobaldo pues resulta estupendo, frecuentar la compañía de benditos sacerdotes nunca está de más, ponerse un capirote en Semana Santa y sacar en procesión el alma o el folklore (que eso depende de cada uno) a mí me emociona, y adentrarse en tinglados eclesiales o pastorales es una clara postura de sacar la cara por Cristo, y yo lo admiro. Sí, todo eso está muy bien. Y muchas más cosas que olvido ahora y que son maravillosas en la riquísima variedad de formas y maneras de amar a Dios.
Pero, al menos yo, siempre he sentido el impulso de no hacer raro lo cristiano, porque no lo es (y tampoco digo que lo que he dicho antes sea por completo raro). De hacerlo más natural y vivo y cotidiano. De no orillarlo en los reclinatorios, o en los pasos, o en los etcétera de las capillas. Siempre he sentido la urgencia de cristianizar la calle, la universidad, la compra, los bares y sus aperitivos, la literatura y lo más mío, a base de avemarías o de un diálogo fluido con Dios. Con mi vocabulario. Y le hago partícipe a Dios del tráfico, de mis cabreos, de esa chica y su belleza, de las noticias, de mi pereza… Todos los días y a todas las horas. Él y yo. Que lo que yo haga o diga no reniegue de Cristo. Siendo un tipo normal, sin rarezas. Sin un empacho de cosas pías o prosapias clericales.

La verdadera piedad siempre me ha parecido, pues eso, mi vida corriente en la intimidad de Dios. Entera. No sólo un aspecto o un tiempo o un paréntesis. No. Toda ella en unidad de vida y de entrega. En el templo donde me muevo, que es el mundo. Y eso es lo que más atrae, sin dudarlo. Soy lo que soy: mi familia, mi trabajo, mis amigos, mis lecturas, mis artículos de prensa. Y mis meteduras de pata y los malos versos. Cristo no es raro, lo hacemos raro nosotros, con rocambolescas acciones y aburridas caricaturas y estrambotes. Y sobre todo lo hacemos raro con nuestra incoherencia de hechos y esa extraordinaria laxitud para lo divino. Yo el primero. O siendo unos plastas monotemáticos, o creyéndonos siempre los reyes del mambo. Y las almas se espantan. ¿Qué esperábamos? ¿Qué espero? ¿Qué haría yo? Pues lo mismo: irme lo más lejos posible de esa persona que cada vez que me ve me suelta un sermón o insiste en pesados ardides y soflamas que ya imaginan ustedes.

El católico no se hace el normal o el simpático. El católico es normal y puede ser simpático (no todos tiene ese don, los hay que son más serios o tiesos, o hasta insoportables, como todo quisque). Nada más lejos de la piedad que la piadositis, nada más lejos de la santidad que la santurronería. El que atrae es Cristo, no nosotros, no yo, que soy la mayoría de las veces un estorbo. Y Cristo quiere unos cristianos alegres, poetas de su trabajo, zambullidos en su familia y demás relaciones sociales. Y en medio de todo y de todos hacer oración y vivir de fe. En esa reunión o en los semáforos. Con gracia humana y con gracia divina. Sin esforzarnos por parecer lo que no somos, o disimular el alma entre los avatares de la jornada. Todo lo contrario. Orgullosos de ser lo que somos y levantando bien alto el pabellón de nuestros ojos enamorados de Dios. Esa mirada limpia, que por si sola es toda una catequesis. Esa mirada católica, tan moderna, tan inconformista. Esa mirada que sólo con mirar reza y comprende, e imanta a muchas otras para seguir los pasos de Cristo.