Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

domingo, 9 de mayo de 2010

Nuestro llamado a ser embajadores del Carisma Fundacional

Luego de leer el libro del padre Frank Salmani – Ediciones Ultreya – titulado "A Quien Enviaré", en el que menciona que las personas que hemos vivido la experiencia del cursillo y decidido desde nuestra libertad responder al llamado personal – vocación-, de seguir a Jesucristo y servir como dirigentes en el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, no debemos sentirnos relegados a una categoría inferior a las personas que están sirviendo en otras estructuras intra-eclesiales (misiones, parroquias, entidades de beneficencia, etc.), he resumido en estas notas unas ideas que puntualizan, no inventadas sino recogidas y sin el ánimo de agotar el tema, la perspectiva para no perder la visión con la que fueron pensados y rezados los cursillos en su etapa germinal por un grupo de amigos.


El carisma fundacional se podría explicar desde tres conceptos:

Cristo – Como Fundamento y presencia acompañante
Persona – Como Sujeto de salvación
Amistad – Como Método que impulsa al movimiento

Como comunidad cursillista debemos tomar en cuenta cuatro puntos para no perder el objetivo del movimiento:
  • Jesucristo y su Evangelio
  • Identidad con el MCC como dirigente viviendo en amistad y con liderazgo de servicio.
  • Conocimiento sobre el MCC y su carisma fundacional que permita dar respuesta del porque vivimos con convicción, decisión y constancia. Conocer y respetar la identidad del carisma inicial. Poseer y salir de nuestras reuniones de grupos, ultreyas y escuelas con una mentalidad ganadora para la conquista de nuestros ambientes para Jesucristo. Reclamar con autoridad evangélica el Cristianismo que nos está siendo arrebatado de nuestras escuelas, familias, trabajos, etc. so pretexto de un "respeto humano".
  • Implicarnos en los instrumentos de crecimiento y desarrollo personal y comunitario que el movimiento ofrece para la vivencia de lo fundamental cristiano: Reunión de grupo y Ultreya.
  • Participar en la estructura de servicio del Secretariado y la escuela Diocesana.
Lo anterior lo alcanzaremos desde nuestra vocación de laico/seglar actuando en el mundo como dirigentes con:

Decisión desde nuestra libertad siguiendo el comportamiento de Jesucristo,
Inteligencia descubriendo a Dios en las personas y las cosas,
Identidad con la Iglesia como mediadora de la Gracia, amándola y respetándola.
Voluntad para lograr el Ideal con la fuerza de la fe.

Cursillos va mas allá de ser una simple Comunidad Cristiana, convirtiéndose por la fuerza del Evangelio y la unidad de sus dirigentes, en una Cristiandad en Acción que se proyecta hacia fuera (al mundo), como la Iglesia misma, por lo que podríamos decir que es un movimiento singular, atípico con vocación extrovertida, anunciando el Amor de Dios con oferta de amistad.

¡Unidos en la Eucaristía viviendo De Colores!
Freddy Mazariegos
Diócesis de London

No hay comentarios:

Publicar un comentario