Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

jueves, 9 de febrero de 2023

PAPEL DEL ASESOR ESPIRITUAL DE CURSILLOS


Presentación del P. David Smith en el 23° Encuentro Nacional de Cursillo, Hofstra University, Hempstead, Nueva York - 27 de julio de 2013. 

Para conocer el papel del Sacerdote (Diácono, Religioso/a) es necesario conocer lo que son los Cursillos de Cristiandad. El mayor instrumento humano, el que recibió el Carisma Fundacional, Eduardo Bonnín, define los cursillos así: “Los Cursillos de Cristiandad son un movimiento que, mediante un método propio, intenta desde la iglesia, que las realidades de lo cristiano se hagan vida en la singularidad, en la originalidad, y en la creatividad de cada persona, para que, descubriendo sus potencialidades, y aceptando sus limitaciones, conduzca su libertad desde su convicción, refuerce su voluntad con decisión y propicie la amistad en virtud de su constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario.” 

Vamos a examinar la definición frase por frase:
    1) “Son un movimiento que mediante un método propio, intenta desde la iglesia que las realidades de lo cristiano se haga vida” “método propio” – lo que es particular de los cursillos, lo que distingue nuestro movimiento y carisma único de lo de otros movimientos y carismas particulares. “desde la iglesia” – no “DE LA IGLESIA”, la iglesia discierne y aprueba el carisma, pero no es “propietario” “se hagan vida” – encarnación y apropiación del carisma.
    2) “en la singularidad” – es necesario que cada persona encarne el carisma “en la originalidad” – según la preciosidad que es la unidad de cada persona “en la creatividad” – la forma de encarnar el carisma es según los dones de cada persona.
    3) – “para que descubriendo sus potenciales y aceptando sus limitaciones” – se hacen a la luz de comprender y vivir más profundamente lo que recibimos en la meditación “Conócete a ti mismo”.
    4) “Conduzca su libertad desde su convicción, refuerce su voluntad con su decisión y propicie la amistad en virtud de la constancia”. Siempre se respeta la libertad de la persona. Debemos ser guiados por normas, no leyes, sin imposición paternalismos, ni autoritarismo. Criterio (el “porque” es más importante y antecede “el cómo” (el que”). La amistad se brinda y se vive en donde nos encontramos, en cada circunstancia.
    5) “en su cotidiano vivir individual y comunitario”. Vean #4. Cuando todavía no conocía yo ni respaldaba el Carisma Fundamental, como el entonces Capellán Nacional, fui invitado a participar en las II Conversaciones de Cala Figuera en Mallorca. Un grupo de sacerdotes y laicos (12 personas) fuimos a visitar a Eduardo Bonnín en su apartamento, en abril de 2002. Salí desanimado cuando Eduardo comenzó nuestro encuentro así: “Los sacerdotes han secuestrado el movimiento”. Seis meses después de haber leído “Historia y Memoria de los Cursillos” (Francisco Forteza) y “Volviendo a las Fuentes” (varios artículos de distintos autores en un tomo publicado por Alberto Monteagudo), yo estaba de acuerdo con esa declaración chocante de Eduardo. De parte del clero Mallorquín, se manifestaron resentimientos por el hecho de que fue un seglar que recibió el carisma, y también muchos celos. (“He estudiado tantos años y estos seglares se imaginan que en 4 días conocen tanto como nosotros”). La historia de la evaluación y difusión del movimiento está llena de trabas puestas por actitudes clericales y paternalistas. 

El clero oponía la heterogeneidad (edades y clases sociales) de los Cursillos y prohibieron (hasta 1962 en Mallorca) Cursillos de mujeres. Temía el clero toda iniciativa de procedencia de los seglares por “no poderlos controlar”. Fueron muchos los escandalizados por el lenguaje no muy piadoso y la laicidad (seglaridad) de la música. ¿Cómo se pueden comunicar las verdades sublimes de la teología en el idioma de la calle? También trataron de imponer la espiritualidad clerical a los seglares. El control clerical engendro otras demociones. Varios imponían sus esquemas pastorales o trataban de encauzar la conversación hacia sus proyectos pastorales preferidos sin referencia al Carisma Fundacional. Planteaban que los Cursillos tienen carácter formativo en vez de amistoso. En los años 70 el clero propagaba “cursillos mixtos (varones y hembras juntos) y “cursillos” de dos días. El gran desvió final fue de desviar el enfoque de los Cursillos para facilitar cambios estructurales por los “agentes de cambio” promovidos por la teología de la liberación. En la definición de los Cursillos, mencione que son DESDE la iglesia. La primera vez que la frase “de la iglesia” fue pronunciada fue en Bogotá en 1968 – 24 años después del primer Cursillo. En un libro de entrevistas con 7 fundadores de Movimientos de Cardenal Paul Cordes (Consejo Pontificio de las Laicos), “Signos de Esperanza”, Eduardo Bonnín dijo que “Cursillos de Cristiandad es un movimiento EN la, no PARA la iglesia, sino es PARA EL MUNDO como lo es la misma iglesia… necesita a los sacerdotes tanto como a los laicos, quienes, manteniendo un diálogo constante, tienen que ser fieles y no alejarse del Carisma Fundacional. 

Los Cursillos se mantienen en comunión con la iglesia a través de los “signos de eclesialidad anotados por Papa Juan Pablo II en “Christifidelis Laici”:
1) la primacía que se le da a la vocación de cada cristiano a la santidad.
2) el confesar la fe católica proclamando la verdad sobre Jesucristo, la iglesia, y el hombre tal cual lo expone el magisterio.
3) la comunión con el Papa y con el obispo, donde se incluye el reconocimiento de la pluralidad de formas asociadas y la disponibilidad para una mutua colaboración.
4) la participación en la evangelización y santificación de la humanidad, lo cual exige un espíritu misionero y desde la iglesia diocesana.
5) el compromiso de una presencia en la sociedad, especialmente tratándose de asociaciones laicales, puesto que lo peculiar del laico cristiano es su carácter secular. 

De mi parte reconozco un doble aspecto de la relación entre la iglesia y el movimiento de Cursillo enfatizando los vínculos de comunión.
a) El movimiento existe y actúa en una diócesis solamente por la aprobación del obispo ordinario de la diócesis.
b) Dicho esto, los Cursillos deben mantenerse fieles al Carisma Fundacional sin imposiciones eclesiásticas, con excepción de graves errores teológicos, pastorales, o morales. 

¿Quién o quienes tienen el derecho de interpretar el Carisma Fundacional y discernir lo que es propio o ajeno al carisma? Esto es importante porque nos ayuda a escoger entre 2 opciones que se han realizado; ¿el Carisma Fundacional debe ser reinterpretado según los “signos de los tiempos? o ¿se deben “leer” los signos de los tiempos a la luz del Carisma Fundacional? Es decir ¿Quién tiene “autoridad” en los Cursillos? La palabra “autoridad” procede de 2 palabras en latín “auctoritas” (autoría) y “angere” (aumenbar). La palabra “autoridad” está ligada con el acontecimiento fundacional mitológico de la ciudad de Roma. Según el mito, ya que los dioses habían facilitado la creación de Roma, era obligatorio que sus deseos sobre el bienestar del pueblo fueran respetados. Los revestidos de autoridad, según lo que se creía, tenían la capacidad de aumentar o interpretar los deseos de los dioses romanos respecto a todas las decisiones que afectaban la vida de la cuidad. Los que ejercían la autoridad, los senadores y mayores, no lo hacían en su propio nombre sino solamente por los deseos de los dioses. Los “padres” fueron testigos y participes en los acontecimientos y fueron los primeros que recibieron la autoridad para llevar a cabo la voluntad divina. Ellos no fueron los “autores de la ciudad (se creía que los dioses fueron los autores) pero creían que habían sido escogidos para “re-presentar” las intenciones de los Dioses. No podían contradecir la voluntad de los “autores”. 

Creo que el paralelo con los Cursillos es obvio. Es necesario alinearse con el Carisma Fundacional a la luz de su génesis histórico en lo que recibió el fundador/autor humano de los Cursillos, Eduardo Bonnín. Juan Pablo II dirigió estas palabras al Consejo Pontificio de los Laicos en 1998; “Un movimiento es … una realidad eclesiástica concreta, cuya membrecía es de mayoría laica, quienes comparten una peregrinación de fe y de testimonio cristiano, basándose en su propio método pedagógico, arraigado en un carisma particular dado al fundador en circunstancias y modos específicos”. Siguió el Papa, “El pasar el carisma original al movimiento se realiza por la atracción misteriosa que comunica el fundador a todos los que participan en su experiencia espiritual”. Hay que evitar todo clericalismo en nuestro movimiento. En 1998 el Cardenal Ratzinger en su discurso ante el Consejo Pontificio de los Laicos dijo que “las dimensiones institucionales y carismáticas de la iglesia son co-esenciales”, 3 años después (2001), Papa Juan Pablo II contó. “La tendencia de clericalizar los movimientos sería una gran pérdida, la participación de los sacerdotes en los movimientos no deben promover ni la clericalización de los movimientos laicos ni la “laicalización” de los sacerdotes”. Es decir que los papeles se complementan. En diciembre de 1981, el Consejo Pontificio de los Laicos promulgo un documento todavía poco conocido “La Identidad y la Misión de los Sacerdotes entre las Asociaciones de los Laicos”. Lo que sigue son varias citas de este documento. (El término usado por el asesor espiritual en esta obra es “asistente eclesiástico”) - “Se recomienda que el sacerdote, nombrado como asistente eclesiástico, tenga cierta experiencia personal trabajando con las asociaciones…el compartir su vida con los miembros de la asociación y el identificarse con los valores de esa vida que promueve le permite que sus designios pastorales sean más concretos y que se acreciente su capacidad del persuadir. - “Para que la misión que le ha sido encomendado por la jerarquía sea fructífera, debe tener capacidad de incorporarse en la asociación, de colaborar con respeto y fidelidad con los dirigentes laicos, con comprensión de la finalidad y la estrategia educacional de la asociación situada en el contexto de la misión de la iglesia, con una solicitud particular para el ambiente en el cual la asociación realiza su actuación”. - 

El asistente promueve la conciencia de promover los vínculos de comunión con la iglesia y debe “promover la unidad intra - asocialización y entre su expansión local con sus estructuras regionales, nacionales” (y mundiales) - 

El asistente eclesiástico también es “arquitecto de unidad” cuando ayuda a otros responsables de la pastoral de la iglesia (o sean sacerdotes, laicos, consejos pastorales, o a nivel parroquial o diocesano) a profundizar su comprensión de la identidad, la finalidad, y la actuación de las asociaciones para que puedan compartir y reflexionar sobre sus experiencias particulares. Debe facilitar la comunicación entre lo asociacional y los pastores de la iglesia. - 

El asistente eclesiástico debe aprender el arte de la dirección espiritual (Yo fui certificado en 2008) y deben comprometerse con los caminos de santidad y empeñarse a penetrar el misterio de la Trinidad y vivir según los criterios de la Sagrada Escritura…Como hombre de oración, debe dirigir todos los miembros de la asociación al encuentro con la presencia de Dios. 

A luz de este documento, vale la pena mencionar el titulo de los artículos mensuales de P. Antonio Pérez Ramos (el asesor del movimiento en Mallorca) en la revista “Manantial” – “Con Acento Galileo”. Nos recuerda el encuentro del pueblo con S. Pedro: “Usted. También es galileo” (se notó por su acento); es decir “Usted también es uno de esos seguidores de Jesús”. Recordemos también S. Agustín: “Para ustedes soy obispo; con ustedes soy cristiano”. El asesor de los Cursillos deber decir, “Para ustedes soy asesor (diocesano, regional, nacional, mundial) pero con ustedes soy cursillista”. 

En el envío nacional de septiembre de 1991, salió un buen resumen de la distinción y complementariedad de los papeles de los dirigentes laicos y los asesores espirituales:
1. El director laico siempre es LAICO (hay historia en algunas naciones, inclusive Estados Unidos de usurpación clerical), responsable por cuestiones organizacionales y metodológicas.
2. El asesor espiritual (es necesario que sea o sacerdote, o diacono, o religioso/a) es el (la) responsable de asuntos doctrinales y de conciencia.
3. El secretariado entero (y no solo un individuo) es responsable ante el obispo – Todos los miembros deben tener aprobación episcopal.
4. Es necesario que el director laico y el asesor espiritual sean dirigentes del movimiento y no “imposiciones desde afuera”.
5. Los dos deben tener capacidad y disposición de una cooperación y apoyo mutuo y hacer esfuerzo para trabajar juntos con espíritu de reunión de grupo. Compartiendo sus visiones del movimiento y de la vida espiritual. Este compartir no debe ser limitado a las reuniones formales.

Lo que debe saber el asesor espiritual de los Cursillos:
1. El enfoque principal y primordial de Cursillos es LA PERSONA. (S. Ireneo decía, “La gloria de Dios es la persona humana plenamente viva, “es decir realizada”) Eduardo Bonnín siempre notó: “Jesucristo no se hizo estructura sino persona”.
2. Los Cursillos fueron pensados, orados y estructurados, no para evangelizar/salvar el mundo sino a la PERSONA en el mundo.
3. La persona se pone “plenamente viva” (vea arriba- S. Ireneo) a través de la gracia de Dios, encauzado por los 3 encuentros- con uno mismo, con Dios en Jesucristo y con el prójimo.
4. Los Cursillos facilitan estos 3 encuentros y provee los medios para profundizarlos a lo largo de la vida, lo que es el propósito del “4to Día”.
5. Mientras nos volvemos más “plenamente vivos”, vamos contagiando a los de nuestros entornos que se sienten atraídos a nosotros por la amistad.
6. Estas relaciones interpersonales de amistad y gracia cambian el rumbo de la historia y así, el mundo se hace más humano y divino.
7. El mensaje de Cursillos procede desde el corazón a la mente.
8. La proclamación fundamental de Cursillos es,
    a). La mejor noticia, que es que Dios en Jesucristo me/nos ama.
    b). Comunicado por el mejor medio, la amistad.
    c). Dirigido a lo mejor de cada uno, su ser persona.
    d). Comenzando con “la Jerusalén del yo”.
9. Procedemos desde la convicción al compartimiento y no al revés.
10. Los Cursillos inculcan la inquietud para que la persona
    a). Debe ser más y mejor.
    b). Busque los medios para serlo.
    c). Intentar quitar los impedimentos para que provenga la realización de serlo.
11. Llegar a los alejados es el propósito de Cursillos (testimonio personal si la hora lo permite…)
12. El carisma no cambia según “los signos de los tiempos” sino que se interpretan los signos de los tiempos a la luz del carisma.
13. El Cristo proclamado en Cursillos es vivo, normal y cercano. Papel de los Sacerdotes (Diáconos, Religiosos o Religiosas) en las 3 fases del Cursillo”.
    1. Precursillo.
        a). Promover los criterios de quienes pueden ir al Cursillo (casi todos con madurez suficiente para comprender, vivir, y convivir el mensaje).
        b). De quienes deben ir al Cursillo (especialmente, pero no exclusivamente, los alejados).
        c). Quienes no deben de ir.
        d). No usar el Cursillo como terrajera o panacea (algo que lo cura todo).
        e). Mantener la espiritualidad de los dirigentes preparándose para los 3 días.
        f). Asegurar el testimonio auténtico de vida de gracia de los dirigentes.
        g). Hacer esfuerzo para conocer y ser amigo de los dirigentes.
    2. Cursillo (3 días)
        a). Estar disponible lo más posible; (se interrumpe la gracia en los momentos menos esperados).
        b). ¡SEGUIR ESQUEMAS de las meditaciones y de los rollos! (Hay que tener en cuenta el desarrollo secuencial de los 3 días).
        c). Los rollos no son tratados teológicos de enciclopedias.
        d). Asegurar que hay confesores suficientes.
        e). ¡SEGUIR NORMAS LITÚRGICAS! (He presenciado muchos errores y abusos litúrgicos en los Cursillos y hasta en Encuentros Nacionales).
    3. Poscursillo.
        a). Ultreya
            1. Hacer el resumen espiritual promoviendo la espiritualidad seglar
            2. Estar disponible para confesar y para la dirección espiritual.
            3. Asegurar que todas las Ultreyas tengan “cobertura espiritual”.
    b). Escuela de Dirigentes- charla doctrinal y facilitación de la espiritualidad de dirigentes.
    c). Identificar y “certificar” el entrenamiento, la madurez, la ortodoxia, y la capacidad relacional de los directores espirituales a quienes se puede referir a los cursillistas. 

Este es el verdadero papel de los directores espirituales laicos en los Cursillos. Los directores espirituales pueden o no ser ordenados o religiosos o religiosas profesados. A los seglares no les corresponden los otros papeles mencionados aquí; su servicio es la dirección espiritual para los cursillistas que toman en serio su vivencia y convivencia del 4to día y es de sumo valor. 

Tenemos que ser conscientes de que nuestro papel no es de controlar sino asesorar y facilitar la espiritualidad de los Cursillos. Unos Escritos que puedan aclarar la Identidad de los Movimientos y Cursillos en Particular 

1. Hablando al 1er Congreso de los Movimientos Apostólicos y Nuevas Comunidades en 1998, el Cardenal Ratzinger (Papa Benedicto XVI) dio una charla sobre “El Locus Teológico de los Movimientos Apostólicos. Reconociendo la tendencia de ciertos obispos de mezclar la energía de los movimientos por tener un enfoque diocesano y no universal, el cardenal dijo que “El papado no creó los movimientos, pero si se hizo su punto principal de referencia en la estructura de la iglesia, su apoyo eclesiástico…el despertar espiritual puede engendrar una absolutización del movimiento que puede causar que el movimiento se entienda como el único camino para todos, pero éste camino puede comunicarse de diversos modos por los obispos (tienen que) para evitar hacer un ideal de uniformidad de la organización y planificación pastoral, no deben hacer que sus planes pastorales sean los criterios de discernir lo que se permite hacer al Espíritu Santo; una obsesión de planificación puede lograr que las iglesias sean impermeables". Esto fue reforzado por una intervención de Mgr, Miguel Campos (asesor episcopal de los movimientos de la CELAM, La Conferencia Episcopal de Latinoamérica) en el 2do Congreso de los Movimientos en 2006, en la cual participé, "De parte de los Obispos de CELAM, pido disculpas porque no hemos respetado sus carismas particulares. Sino que hemos tratado de acomodar sus carismas dentro de nuestros esquemas particulares", (Para algo más detallado sobre este tema, recomiendo mis escritos en "Estudio del Carisma". págs. 48-58 o en inglés. "Study of the Charism", págs. 48-57). 

2. "La contribución de los Cursillos de Cristiandad en la Renovación de la Parroquia" (Intervención de Eduardo Bonnín en la Asamblea General del Consejo Pontificio de los Laicos - Roma, septiembre de 2006")."La estructura parroquial se muestra a la vez demasiada recta para satisfacer las necesidades de la pastoral y de la formación del conjunto de los fieles, En cuanto al "reclutamiento" de cursillistas, en especial de los que recientemente hicieron el cursillo, de parte de ciertos párrocos. En orden a incorporarlos a diversas tareas o campos de apostolado parroquial específicos, como de catequesis, acción social, atención a enfermos u otros ministerios; considero que tales requerimientos de si, no van a constituir un avance en el ser cristiano del cursillista. En otros escritos Eduardo lo llama "Transportación apostólica", en cuestión, máxime cuando los nuevos cauces eclesiales restarían tiempo para su acción cristiana básica dentro de su cotidiano vivir, que es dar testimonios de Cristo en el lugar en que el Señor lo ha plantado. Lo más novedoso del Cursillo es que lanza al seglar en el apostolado en su pista específica y con su normal peculiar estilo, el suyo, el que Dios le ha dado, impulsarlo a la gozosa aventura de simplificar y facilitar el camino para ir encontrándose consigo mismo y para que desde sí mismo, vaya descubriendo que el encuentro con Cristo y con los hermanos puede irse delatando y convirtiéndose en amistad, a medida que se va haciendo realidad en la Reunión de Grupo y en la Ultreya". 

3. El último escrito anotado aquí es del entonces "consiliario", es decir, Asesor Episcopal Nacional de los Cursillos de El Salvador, pero no lleva fecha de promulgación, “Evolución Histórica, Carisma Fundacional. Identidad Propia y liberación en la Pastoral Dentro de la Pastoral de la Iglesia en el Mundo" (Mons. Miguel Ángel Morín Aquino). a). "Los Cursillos de Cristiandad tienen una identidad propia que los ubica claramente en una pastoral de ambientes, como una obra pastoral diocesana supra parroquial. Pueden hacer fecundar el Evangelio, aun en las realidades parroquiales siempre que su acción se entienda como el fruto de una misión que le proyecta en su ambiente donde Dios lo tiene plantado".
    b). Que no sean utilizados para responder a intereses particulares. Posiblemente bien intencionados, queriendo utilizar los mismos para fundamentar una identidad equivocada de los Cursillos de Cristiandad,
    c). Los principios fundamentales de su identidad (Carisma Fundamental, Ideas Fundamentales, su verdadera y autentica historia) deben anteponerse a cualquier norma y debemos ser sometidos a los consensos a fin de evitar desviaciones.
    d). Incitamos a todos los dirigentes a que profundicen en su verdadera y autentica historia e identidad, que sólo es posible si volvemos a las fuentes" 

DE COLORES
P. David Smith (QEPD)

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