Padre Nuestro

🙏
✝✝✝
Padre Nuestro, que estás en las flores, en el canto de los pájaros, en el corazón latiendo; que estás en: el amor, la compasión, la paciencia, y en el gesto del perdón.
🙏
✝✝✝
Padre Nuestro, que estás en mí, en mi familia, en mis amig@s, que estás en ese que yo amo, en ese que me hiere, en aquel que busca la verdad...
🙏
✝✝✝
Santificado sea tu Nombre adorado y glorificado, por: todo lo que es bello, bueno, justo, honesto, de buen nombre y misericordioso.
🙏
✝✝✝
Venga a nosotros tu reino de paz y justicia, fe, luz, amor. Se el centro de mi vida, mi hogar, mi familia, de mi trabajo, de mi estudio....
🙏
✝✝✝
Hágase tu voluntad, aunque mis ruegos reproducen a veces más mi orgullo, mi ego, que mis necesidades reales.
🙏
✝✝✝
Perdóname  todas mis ofensas, mis errores, mis faltas mis pecados y ofensas contra ti, contra mi mismo y contra los que me rodean,  Perdona cuando se vuelve frío mi corazón;
🙏
✝✝✝
Perdóname, así como yo con tu ayuda, perdono a aquellos que me ofenden, incluso cuando mi corazón está herido.
🙏
✝✝✝
No me dejes caer en las tentaciones de los errores, de los vicios, de la crítica, el juicio, el chisme, la envidia, la soberbia, la destrucción, el egoísmo....
🙏
✝✝✝
Y líbrame de todo mal, de toda violencia, de todo infortunio, de toda enfermedad. Líbrame de todo dolor, de toda tristeza, angustia y de toda desilusión.
🙏
✝✝✝
Comparte este Padrenuestro para que reine la paz en nuestros hogares, en cada uno de nosotros, en nuestro país.
🙏
Envíalo a personas que tú quieras bendecir.
🙏

  🌺🌺🌺🌺
  🌺            🌺
🌺            🌺
🌺          🌺
👼        👼
🌀        🌀
🌀        🌀
🌀        🌀
🌀      🌀
🌀      🌀
🌀      🌀
🌀      🌀
🌀      🌀
🌀      🌀
🌀    🌀
👼    👼
🌼    🌼
🌼    🌼
  🌼    🌼
  🌼    🌼
    🌼    🌼
    🌼    🌼
    🌼    🌼
      🌼  🌼
        🌼  🌼
          🌼  🌼
              🌹
              👼
              🌼
              🌀
              🌺
              👼
              💠
        💠➕💠
              💠

Homilía del Santo Padre durante la Celebración de la Penitencia

Viernes, 29 de marzo de 2019

«Quedaron solo ellos dos: la miserable y la misericordia» (In Io. Ev. tract. 33,5). Así encuadra san Agustín el final del Evangelio que hemos escuchado recientemente. Se fueron los que habían venido para arrojar piedras contra la mujer o para acusar a Jesús siguiendo la Ley. Se fueron, no tenían otros intereses. En cambio, Jesús se queda. Se queda, porque se ha quedado lo que es precioso a sus ojos: esa mujer, esa persona. Para él, antes que el pecado está el pecador. Yo, tú, cada uno de nosotros estamos antes en el corazón de Dios: antes que los errores, que las reglas, que los juicios y que nuestras caídas. Pidamos la gracia de una mirada semejante a la de Jesús, pidamos tener el enfoque cristiano de la vida, donde antes que el pecado veamos con amor al pecador, antes que los errores a quien se equivoca, antes que la historia a la persona.

«Quedaron solo ellos dos: la miserable y la misericordia». Para Jesús, esa mujer sorprendida en adulterio no representa un parágrafo de la Ley, sino una situación concreta en la que implicarse. Por eso se queda allí, en silencio. Y mientras tanto realiza dos veces un gesto misterioso: «escribe con el dedo en el suelo» (Jn 8,6.8). No sabemos qué escribió, y quizás no es lo más importante: el Evangelio resalta el hecho de que el Señor escribe. Viene a la mente el episodio del Sinaí, cuando Dios había escrito las tablas de la Ley con su dedo (cf. Ex 31,18), tal como hace ahora Jesús. Más tarde Dios, por medio de los profetas, prometió que no escribiría más en tablas de piedra, sino directamente en los corazones (cf. Jr 31,33), en las tablas de carne de nuestros corazones (cf. 2Co 3,3). Con Jesús, misericordia de Dios encarnada, ha llegado el momento de escribir en el corazón del hombre, de dar una esperanza cierta a la miseria humana: de dar no tanto leyes exteriores, que a menudo dejan distanciados a Dios y al hombre, sino la ley del Espíritu, que entra en el corazón y lo libera. Así sucede con esa mujer, que encuentra a Jesús y vuelve a vivir. Y se marcha para no pecar más (cf. Jn 8,11). Jesús es quien, con la fuerza del Espíritu Santo, nos libra del mal que tenemos dentro, del pecado que la Ley podía impedir, pero no eliminar.

Sin embargo, el mal es fuerte, tiene un poder seductor: atrae, cautiva. Para apartarse de él no basta nuestro esfuerzo, se necesita un amor más grande. Sin Dios no se puede vencer el mal: solo su amor nos conforta dentro, solo su ternura derramada en el corazón nos hace libres. Si queremos la liberación del mal hay que dejar actuar al Señor, que perdona y sana. Y lo hace sobre todo a través del sacramento que estamos por celebrar. La confesión es el paso de la miseria a la misericordia, es la escritura de Dios en el corazón. Allí leemos que somos preciosos a los ojos de Dios, que él es Padre y nos ama más que nosotros mismos.

«Quedaron solo ellos dos: la miserable y la misericordia». Solo ellos. Cuántas veces nos sentimos solos y perdemos el hilo de la vida. Cuántas veces no sabemos ya cómo recomenzar, oprimidos por el cansancio de aceptarnos. Necesitamos comenzar de nuevo, pero no sabemos desde dónde. El cristiano nace con el perdón que recibe en el Bautismo. Y renace siempre de allí: del perdón sorprendente de Dios, de su misericordia que nos restablece. Solo sintiéndonos perdonados podemos salir renovados, después de haber experimentado la alegría de ser amados plenamente por el Padre. Solo a través del perdón de Dios suceden cosas realmente nuevas en nosotros. Volvamos a escuchar una frase que el Señor nos ha dicho por medio del profeta Isaías: «Realizo algo nuevo» (Is 43,18). El perdón nos da un nuevo comienzo, nos hace criaturas nuevas, nos hace ser testigos de la vida nueva. El perdón no es una fotocopia que se reproduce idéntica cada vez que se pasa por el confesionario. Recibir el perdón de los pecados a través del sacerdote es una experiencia siempre nueva, original e inimitable. Nos hace pasar de estar solos con nuestras miserias y nuestros acusadores, como la mujer del Evangelio, a sentirnos liberados y animados por el Señor, que nos hace empezar de nuevo.

«Quedaron solo ellos dos: la miserable y la misericordia». ¿Qué hacer para dejarse cautivar por la misericordia, para superar el miedo a la confesión? Escuchemos de nuevo la invitación de Isaías: «¿No lo reconocéis?» (Is 43,18). Reconocer el perdón de Dios es importante. Sería hermoso, después de la confesión, quedarse como aquella mujer, con la mirada fija en Jesús que nos acaba de liberar: Ya no en nuestras miserias, sino en su misericordia. Mirar al Crucificado y decir con asombro: “Allí es donde han ido mis pecados. Tú los has cargado sobre ti. No me has apuntado con el dedo, me has abierto los brazos y me has perdonado otra vez”. Es importante recordar el perdón de Dios, recordar la ternura, volver a gustar la paz y la libertad que hemos experimentado. Porque este es el corazón de la confesión: no los pecados que decimos, sino el amor divino que recibimos y que siempre necesitamos. Sin embargo, nos puede asaltar una duda: “no sirve confesarse, siempre cometo los mismos pecados”. Pero el Señor nos conoce, sabe que la lucha interior es dura, que somos débiles y propensos a caer, a menudo reincidiendo en el mal. Y nos propone comenzar a reincidir en el bien, en pedir misericordia. Él será quien nos levantará y convertirá en criaturas nuevas. Entonces reemprendamos el camino desde la confesión, devolvamos a este sacramento el lugar que merece en nuestra vida y en la pastoral.

«Quedaron solo ellos dos: la miserable y la misericordia». También nosotros vivimos hoy en la confesión este encuentro de salvación: nosotros, con nuestras miserias y nuestro pecado; el Señor, que nos conoce, nos ama y nos libera del mal. Entremos en este encuentro, pidiendo la gracia de redescubrirlo.

MCC – SU REALIDAD ACTUAL 2017

Es fácil comprender, cómo una obra del Espíritu Santo como son los Cursillos de Cristiandad, tal como se le llamó en sus inicios, que se ganaron su reconocimiento por los resultados positivos  obtenidos en tan poco tiempo, causando el asombro de muchos, hoy día no logran lo mismo.   Lo que pasó y continúa sucediendo es, que algunos hermanos, con buenas y otros con no muy buenas intenciones, le efectuaron cambios esenciales que lo han desviado hacia otros objetivos.    Quisiera creer que es más por ignorancia e incomprensión de lo que son Los Cursillos, o lo que es EL MOVIMIENTO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD tal como ahora le llamamos, pues si no es por ignorancia, sería más delicado, ya que significa que están desobedeciendo y alterando intencionalmente  una obra del Espíritu Santo, tal como Él se la reveló a su fundador, Eduardo Bonnin Aguiló.

Lo simple fue cambiado por lo complejo, y alrededor de Dios, persona y amistad, el triple encuentro, el Dios te ama, la libertad, el respeto a la vocación personal, el encuentro de la persona con el Espíritu de Dios, los alejados etc., se le han agregado algunas ideas, procedimientos, objetivos y estructuras innecesarias, con el ánimo de actualizarlo.   Muchos nuevos hermanos, desgraciadamente no conocen ni comprenden al Movimiento de Cursillos de Cristiandad, motivo por el cual seguramente ellos apoyan la situación actual porque creen que eso es lo original, lo fundacional.

La situación de por sí es difícil, pues se necesita de todos, honestidad, humildad y voluntad para hacer un análisis histórico y del Carisma de Los Cursillos, dejando por un lado las desviaciones, los orgullos, los intereses espurios, y dejar que el Movimiento de Los Cursillos de Cristiandad, vuelva a tener la eficacia con la que El Espíritu Santo lo fundó.  Esta requerida actitud ni siquiera se vislumbra actualmente, pero para Dios no hay nada imposible.  Pienso que no ha estado bien que en todos estos años pasados de irrespeto al Carisma de los Cursillos de Cristiandad, se haya invocado al Espíritu Santo para alterar y desviar su Movimiento.  Pidamos perdón por lo mal actuado y retomemos el camino correcto.   Asimismo pidamos a Dios nos aumente la Esperanza de que pronto esta situación sea enmendada.   Que tanto los laicos como los miembros de la jerarquía comprendamos, amemos, apoyemos  y respetemos el Carisma Fundacional de los Cursillos de Cristiandad para lo que fueron pensados e inspirados.

Cristo cuenta contigo.

Pedro Sett Arriaza

Diócesis de Suchitepéquez-Retalhuleu

Comarca de Retalhuleu

Cuaresma 2019

40 días, ¿listos para comenzar a marchar juntos?   Queridos amigos de Hozana, Estamos oficialmente en marzo y la próxima semana, en nuestras frentes estará la señal de la cruz.   Así es, el próximo 6 de marzo es miércoles de ceniza. Este día inicia la Cuaresma, el tiempo litúrgico que precede a la Semana Santa y favorece el recogimiento, la meditación de la Palabra Dios y la conversión. Este día es el punto de partida de la marcha hacia al misterio Pascual, de la muerte y resurrección de Jesús. La palabra Cuaresma hace alusión a “cuarenta” y recuerda los cuarenta años que el pueblo hebreo pasó en el desierto, después de la salida de Egipto y la llegada a la tierra prometida. Así como los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto, a donde fue llevado por el Espíritu, antes de anunciar la palabra de Dios.   Al igual que Jesús, la Iglesia es llevada durante el tiempo cuaresmal por el Espíritu Santo al desierto. Un lugar en donde Dios habla al corazón del hombre y lo llama a la conversión, al arrepentimiento y a acoger el don inestimable de su infinita Misericordia.   En el desierto, Jesús escuchó una voz desde el cielo que le decía: “Tú eres mi Hijo bien amado”.   ¡Nosotros también podremos escuchar esa voz a lo largo de esta Cuaresma y recibir la fuerza y la gracia para vivir la conversión! Entre otras cosas, gracias al ayuno, a la oración y a la caridad.   NUESTRA INVITACIÓN PARA ESTOS 40 DÍAS Participar en este retiro en línea un desierto fértil, muy fértil: * 40 meditaciones para prepara el corazón al misterio pascual *40 nuevos momentos para orar y escuchar la voz de Dios En 1 sólo Espíritu Se trata pues de dejarse llevar al desierto por el Espírtu de Dios, un retiro en línea para aprender a vivir como hijos bien amados del Padre en medio de las dificultades y contradicciones de la vida.  Unirse a esta comunidad es muy fácil, basta con hacer clic aquí para inscribirse. "Donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, Yo estoy en medio de ellos"   Ya somos más de 1100 personas listas para marchar. Y tú, ¿también? ¡Anímense, los esperamos!   ¡Feliz fin de semana! Unidos en oración, Sofía, por Hozana CUARESMA: Jesús se dejó llevar por el Espiritu al desierto Del 6 de marzo al 21 de abril - Cada día En esta cuaresma les propongo dejarnos conducir por el Espíritu al desierto. Lugar bíblico para el encuentro con Dios y para profundizar en el regalo de ser sus hijos bien amados ¡Vivamos juntos esta cuaresma!   ¡Únete ya!

Usted está recibiendo este correo electrónico porque se registró en Hozana.org. Para desinscribirse de estos correos, haga clic aquí   Association Hozana Association Hozana 226 rue Lecourbe Paris 75015 France Copyright © 2019, Todos los derechos reservados

Miércoles de Ceniza 2019

Miércoles de Cenizas, miércoles de recogimiento, de reflexionar quien eres, de dónde vienes  y en que te convertirás. Miércoles de abstinencia y ayuno, de arrepentimiento, de dolor por lo que se ha hecho, de amargura y culpabilidad por lo que no hicisteis, cuando debiste hacerlo y simplemente distes la espalda para no ver.

Miércoles de cenizas, miércoles de sufrir por los pecados cometidos,  los pecados omitidos, por en ocasiones no tratar de amar al que te odia, al que te envidia, al que te evita, al que te turba, a quien es piedra de tropiezo en tu caminar diario.

MIERCOLES de Cenizas,…si, miércoles de todo lo dicho anteriormente, pero también, un miércoles de espera, un miércoles de amor y perdón, de luz en la oscuridad y tinieblas de mi vida, miércoles de abrazar la Cruz con amor y entrega. También, un miércoles de dar gracias a nuestro Creador,  que nos recuerda de dónde vengo, quien en verdad soy, y hacia dónde puedo ir, si entiendo realmente, que al Él,… haber enviado a su hijo, me mostro el camino, por donde debo caminar, si quiero y es mi deseo llegar a mi destino final.

Miércoles de esperanza, de alegría, de contemplación, de hacer presente el cielo en mi vida, de cantos, de glorias, de alabanzas, de ilusión, de Entrega, de ansias de sentir la presencia del Señor cada día, en cada Eucaristía, donde se me da completamente como alimento espiritual, logrando transformar mi alma y tambien mi corazón, en un corazón de carne, que sangra por el dolor del amigo, del hermano, pero también del enemigo, ...ese que no me quiere.

MIERCOLES de cenizas y comienzo,…. de la CUARESMA.  Cuarenta días de preparación a la llegada de la Semana Mayor. Semana en la que el “Triduum Sacrum” (Triduo Pascual) nos envuelve, nos abraza, nos eleva, nos bendice, nos anima,…. con en el mejor y más maravilloso regalo de amor del Padre hacia nosotros sus hijos.  

Jueves Santo, donde se instauró el Sacerdocio ministerial, en aquella última Cena bendita, donde el Hijo se nos dio como  alimento del alma y donde el SERVICIO, lo puso,… como requisito ineludible, indispensable, primario y autentico, para todo aquel que escucha el llamado a la vocación más grande en la vida de un hombre “el Sacerdocio”

Viernes Santo,  donde Cristo abrió sus manos en aquella Cruz y lavo mis pecados y los del mundo entero. Sacrificio extremo de amor por nosotros los hombres. El Misterio de la Pasión, nos ejemplifica a lo que los cristianos estamos llamados a hacer por el prójimo, por el que está a mi lado, en mi ambiente, en mi metro cuadrado.

La Cruz es el símbolo del amor más grande para todo cristiano. Sé, que como cristiana, tengo que amar a Dios sobre toda las cosas y también, amar al prójimo como a mí misma, por esto, esa Cruz del Calvario es el árbol de la vida,…. de la nueva alianza, en donde el Sacerdote Eterno sello con su sangre nuestra nueva vida, abriéndonos la puertas a la Vida Eterna.

Entiendo que allí, aquella tarde, al salir sangre y agua de su costado, nació la Iglesia de Cristo, "Una" Iglesia viva, vivificante y "Santa," la que pelegrina en este mundo  y que es "Catolica" y "Apostolica",  ....y estare en ella, hasta la hora de mi muerte, si Dios y la Virgen Santisima me acompañan, y donde espero que el Señor me llame a morar en su presencia para y por siempre.

El Sábado de Gloria, donde las campanas tocan sin cesar cuando cantamos el Gloria y el cielo se abre, y los ángeles y santos, junto a todo el pueblo reunido alrededor de la mesa cantan “Gloria a Dios en el Cielo y en la tierra Paz a todos los hombres de buena voluntad” donde cantamos a viva voz… ¡Resucito! …!Resucito! ¡Aleluya, Aleluya! ,…..donde mis ojos se nublan por las lágrimas que se asoman por la emoción y alegría de ese momento bendito.

En esta cuaresma, pido que le escuchemos atentamente, sé, que Él está llamando a la puerta de tu corazón, ¿pon atención al llamado? …Te cuento un gran secreto,……. que si tú le abres y le dejas entrar,  el entrara, te abrazara con fuerza y cenara contigo, hablara contigo, llorara contigo, reirá contigo, y vivirá en tu casa (corazón) para siempre, y ya nunca más estarás solo.

Miércoles de cenizas “SI” principio del Milagro Pascual más grande, donde Cristo, murió en aquel madero, pero Resucito Victorioso, dejando a la muerte sin victoria alguna y abriendo al mismo tiempo, las puertas del Cielo al Reino prometido, a ese Edén Celestial,… te invito,… camina junto a Jesús y a la Virgen Santísima, ese Viacrucis Santo,  camino al calvario, y así, resucitaras ese Sábado de Gloria también, es su promesa,… que todo obstáculo que te impide vivir la Gracia actual en tu vida, será removido, así como la piedra del sepulcro se movió, aquel día glorioso y la Gracia de Dios fue derramada a todo la humanidad por los siglos de los siglos.

Que así sea,

Janire Pagan

Marzo, 06, 2019