Ecos en el Corazón del Carisma
REVERBERACIÓN DEL ENCUENTRO MUNDIAL EN AUSTRALIA
NOTAS Y COMENTARIOS de Rodolfo Letona C., A:
PONENCIA 3: “EL CORAZON DEL CARISMA”, de
Álvaro Martínez
I. INTRODUCCIÓN
Dice Álvaro: “Ciertamente el
tema del carisma es altamente relevante para nuestro Movimiento.”
Yo diría que el tema del Carisma es
lo relevante del Movimiento; si no se entiende el Carisma, no se entiende
el porqué de la finalidad, ni el método y menos la estrategia.
Agrega Álvaro: “Contando además
con la inclusión de un nuevo capítulo, dedicado al carisma del MCC en el
borrador de la tercera edición de Ideas Fundamentales.”
Me parece que la simple inclusión del capítulo mencionado no es
suficiente. El carisma debe ser el eje
transversal que vivifique cada uno de los capítulos que integran IFMCC
III. De lo leído en el borrador que se
nos presentó, deducimos que estamos
lejos de que ese eje exista, o se reconozca.
Para Álvaro: siendo un tema determinante, es también un tema complejo.
Yo razono que la complejidad se la hemos agregado los dirigentes. A los hombres nos gusta ser complicados o al
menos tratar de dejar nuestra impronta en todo lo que tocamos. Si entendemos el carisma desde “la
proclamación de la mejor noticia; que Dios por Cristo nos ama; por el mejor
medio, que es la amistad; hacia lo mejor
de cada uno, que es su ser de persona” y lo simplificamos así:
¿Qué debo proclamar? Que Dios por Cristo me ama, te ama, nos ama…
¿Por cuál medio? Por la amistad… ( “Ya no os llamo siervos, os
llamo amigos…”)
¿A quién, o a quiénes? A la persona de cada uno;
no hay
complejidad posible.
II. CARISMAS
EN LA IGLESIA
Todo el numeral romano II es aplicable a todos los carismas que el Espíritu Santo ha dispensado, dispensa
o podrá dispensar a los miembros de Su Iglesia, esto no es exclusivo del MCC. Después de casi 70 años, el Carisma del
Movimiento ya está “maduro”.
III. EL
CARISMA DEL MCC
Este numeral confirma lo de la pretendida complejidad. El Carisma del Movimiento nace cuando el
Espíritu Santo “se posa” en la persona de Eduardo Bonnín e instila en él, de
una forma misteriosa, incomprensible si se quiere, la idea de “ir a los alejados”. En Carisma
y Cursillos, Mons. Hervás cuenta la anécdota del periodista, la que sería
muy larga para introducirla aquí. Este
personaje es el que ‘ilumina’ la mente del obispo para, en sus palabras,
descubrir que: “los Cursillos reflejaban
la presencia de un carisma, como los que en tantas épocas de la historia
inspiraron nuevas obras e iniciativas y renovaron providencialmente la
Iglesia”. Pág. 6 Op. Cit. Euramérica
1968.
(1)
PRINCIPIOS BÁSICOS:
Un carisma reconocido... “Al
Movimiento de Cursillos la Iglesia le ha reconocido formalmente un carisma
propio y original, que lo caracteriza, identifica y distingue”. Esta cita está
tomada del ESTATUTO en manos del CPL, cuyo período ‘ad experimentum’ aún no concluye.
Sin embargo, a fuerza de ser repetitivo, no sé por qué se confunde lo
que es el Estatuto del OMCC con la “aprobación” del MCC por la Iglesia. Esta aprobación surge desde el momento en que
un Obispo de la Iglesia Católica, Monseñor Juan Hervás, ‘aprueba’ el Movimiento
en la diócesis de Mallorca.
Para dar esa aprobación Mons. Hervás tuvo que consultar con Roma. Existe evidencia de esto en la historia del
Movimiento y la mayoría de quienes hemos hecho el cursillo, hemos escuchado en
forma sucinta, en el Rollo de Dirigentes, parte de la misma. Recordemos que se nos ha leído la carta testimonio
de los ajusticiados de Montuiri y la intervención de Eduardo y otros dirigentes
ante los condenados a muerte para lograr su conversión e intervención en el
cielo para que el Movimiento recibiera el visto bueno.
¿Por qué se nos olvidarán ciertos hechos?
A) El carisma configura una mentalidad.
En el aporte que Eduardo
hizo para IFMCC I, sobre Mentalidad precisamente, ( el único tema dado a un
seglar en forma individual ), se deja claro que existen temas sobre la mentalidad, así:
Mentalidad y evolución de
pensamiento,
Mentalidad y “dogmas”
(que
se tiene)
(que
se cree tener)
Mentalidad (que se aparenta tener)
(que
se estima que debería tenerse, por lo general deformada)
(publicada,
por lo general fosilizada)
Eduardo nos ofrece una
verdadera “disección” de Mentalidad; nos
dice que “La mentalidad de Cursillos es la plataforma de ideas, valores y
creencias cuya comunicación, profundización y vigencia se intenta conseguir
aplicando un método específico, de forma que se origine un movimiento tendiente
a que dicha mentalidad incida, fermente y conforme el mundo. Llamamos a ésta, la mentalidad de lo
fundamental cristiano”.
Es una lástima
que estos escritos del fundador no sean conocidos ni tomados en cuenta por la
dirigencia del Movimiento.
B) El carisma conforma un Movimiento eclesial.
De
IFMCC I, capítulo de Mentalidad, pág. 17, copio: “Sabemos que existió un núcleo de personas
que compartieron una misma mentalidad;
mentalidad que, convertida en
vida, originó un Movimiento que , poco a poco, trató de definirse
(esencia), y de orientarse (finalidad), y de encauzarse (método).” La mentalidad lo ‘empapa’ todo en el
Movimiento.
Por consiguiente, usando las
palabras de Eduardo Bonnín Aguiló, podemos decir que “los Cursillos de Cristiandad,
son un movimiento, que mediante un método propio, intentan, y con la gracia de
Dios consiguen, desde la Iglesia,
que las realidades de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la
originalidad y en la creatividad de cada persona, para que, descubriendo sus
potenciales y aceptando sus limitaciones, conduzca su libertad desde su
convicción, refuerce su voluntad con su decisión, y propicie la amistad, en
virtud de su constancia, en su cotidiano vivir individual y comunitario”.
Y también, con las mismas
palabras de Eduardo podemos decir: “El movimiento de cursillos, consiste en
proclamar la mejor noticia de la mejor realidad: que Dios en
Cristo nos ama. Comunicada
por el mejor medio que es la amistad, hacia lo mejor de cada uno, que es su ser
de persona, su capacidad de convicción y de constancia.”
Esto es distinto a repetir
la trillada y muy comentada y rechazada definición de cursillos nacida en
Bogotá en 1968 y ratificada en Tlaxcala en 1970, por “la mayoría” constituida
por dirigentes latinoamericanos, dirigidos por el P. Cesáreo Gil Atrio.
En cuanto a que Cursillos de
Cristiandad sea un “movimiento eclesial”, bastaría mencionar que en 1944,
cuando nació Cursillos, aun no existía tal denominación. Es hasta en este siglo XXI que el Movimiento
es incluido en el listado. La
connotación que se desprende de la palabra ‘eclesial’ sugiere que la obra
nació, vio la luz, en el seno de la Iglesia;
“todos somos Iglesia” repetimos en el rollo sobre “el Seglar en la
Iglesia” y así lo dice una de las estrofas agregadas al canto De Colores.
Por extensión, somos un
movimiento eclesial; pero no
constituimos un movimiento “para la Iglesia”, lo cual es diferente. Nuestro origen laical nos sitúa en una
posición diferente, valga la redundancia;
tenemos que entender esta ‘fina’ línea de separación, tal como
entendemos que el Movimiento sea “diocesano”, es decir ‘supra parroquial’, que
es lo que a veces molesta a algunos párrocos.
EN GENERAL:
No se trata de re-hacer el rollo de Álvaro. Lo que sigue contiene verdades dispersas,
fruto de la disección, como él explica, que ha hecho de El Carisma del
MCC. Constituye una sorpresa agradable encontrar
argumentos sobre: kerigma – amistad –
persona – los demás (¿los alejados?) – ambiente – encuentro – insinuación del
‘metro cuadrado móvil’ – libertad – amor – convicción – sinceridad—criterio –
vida -- normalidad y alegría. Digo
sorpresa agradable porque constituye un indicativo sobre que la “disección” fue
más allá de “Cala Figuera I”.
Es una lástima, por la causa que sea, que Álvaro no haya “buceado” en
la amplia literatura “no oficial” del MCC que contiene una gran riqueza sobre
el tema, que podría haberle ahorrado repetir conceptos de doctrina y teología,
extraídos de tantas referencias que no son precisamente exclusivas de nuestro
Movimiento. Vemos que además de Cala
Figuera, sólo se refirió a: “El Cómo y
El Por qué”, el rollo de EB en Corea y el
escrito del P. Gayá sobre el tema.
Utilizando la misma imagen, Álvaro diseccionó, pero dejó en la mesa de
disección, desparramado, el producto de tal operación. Una disección se hace normalmente sobre un
cadáver. Cursillos no es un
cadáver. Cursillos es un movimiento y
como tal, está vivo y avivado por la fuerza del Espíritu Santo. Por años he
tenido la inquietud de preguntar frecuentemente, ¿por qué no respetamos el
Carisma tal y como fue instilado por el Espíritu Santo a Eduardo?
Se cumple la profecía de Eduardo:
“la verdad no necesita flotadores, flota por sí sola”. Esta profecía se va cumpliendo, tanto en
cuanto se va decantando en la mente de nuevos dirigentes. Estos dirigentes, escogidos por el mismo
Espíritu, vienen posiblemente con mente más limpia, sin prejuicios y sin
complicaciones. Tienen “la mentalidad
que deviene”, tal como decía Eduardo.
DE
COLORES…
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