Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

domingo, 12 de enero de 2014

Ecos del VII Encuentro Mundial, Australia 2013

Ecos en el Corazón del Carisma
REVERBERACIÓN  DEL ENCUENTRO MUNDIAL EN AUSTRALIA
NOTAS Y COMENTARIOS de Rodolfo Letona C., A:
PONENCIA 3: “EL CORAZON DEL CARISMA”, de Álvaro Martínez
I.          INTRODUCCIÓN
Dice Álvaro:  “Ciertamente el tema del carisma es altamente relevante para nuestro Movimiento.”
Yo diría que el tema del Carisma es lo relevante del Movimiento; si no se entiende el Carisma, no se entiende el porqué de la finalidad, ni el método y menos la estrategia.

Agrega Álvaro:  “Contando además con la inclusión de un nuevo capítulo, dedicado al carisma del MCC en el borrador de la tercera edición de Ideas Fundamentales.”
Me parece que la simple inclusión del capítulo mencionado no es suficiente.  El carisma debe ser el eje transversal que vivifique cada uno de los capítulos que integran IFMCC III.  De lo leído en el borrador que se nos presentó,  deducimos que estamos lejos de que ese eje exista, o se reconozca.

Para Álvaro: siendo un tema determinante, es también un tema complejo.
Yo razono que la complejidad se la hemos agregado los dirigentes.  A los hombres nos gusta ser complicados o al menos tratar de dejar nuestra impronta en todo lo que tocamos.  Si entendemos el carisma desde “la proclamación de la mejor noticia; que Dios por Cristo nos ama; por el mejor medio, que es la amistad;  hacia lo mejor de cada uno, que es su ser de persona” y lo simplificamos así: 
¿Qué debo proclamar?  Que Dios por Cristo me ama, te ama, nos ama…
¿Por cuál medio?  Por la amistad… ( “Ya no os llamo siervos, os llamo amigos…”)
¿A quién, o a quiénes?  A la persona de cada uno;
no  hay complejidad posible.
II.         CARISMAS EN LA IGLESIA
Todo el numeral romano II es aplicable a todos los carismas que el Espíritu Santo ha dispensado, dispensa o podrá dispensar a los miembros de Su Iglesia, esto no es exclusivo del MCC.  Después de casi 70 años, el Carisma del Movimiento ya está “maduro”.

III.        EL CARISMA DEL MCC
Este numeral confirma lo de la pretendida complejidad.  El Carisma del Movimiento nace cuando el Espíritu Santo “se posa” en la persona de Eduardo Bonnín e instila en él, de una forma misteriosa, incomprensible si se quiere,  la idea de “ir a los alejados”.  En Carisma y Cursillos, Mons. Hervás cuenta la anécdota del periodista, la que sería muy larga para introducirla aquí.  Este personaje es el que ‘ilumina’ la mente del obispo para, en sus palabras, descubrir que:  “los Cursillos reflejaban la presencia de un carisma, como los que en tantas épocas de la historia inspiraron nuevas obras e iniciativas y renovaron providencialmente la Iglesia”.  Pág. 6 Op. Cit. Euramérica 1968.

(1)               PRINCIPIOS BÁSICOS:
Un carisma reconocido... “Al Movimiento de Cursillos la Iglesia le ha reconocido formalmente un carisma propio y original, que lo caracteriza, identifica y distingue”. Esta cita está tomada del ESTATUTO en manos del CPL, cuyo período ‘ad experimentum’ aún no concluye.  Sin embargo, a fuerza de ser repetitivo, no sé por qué se confunde lo que es el Estatuto del OMCC con la “aprobación” del MCC por la Iglesia.  Esta aprobación surge desde el momento en que un Obispo de la Iglesia Católica, Monseñor Juan Hervás, ‘aprueba’ el Movimiento en la diócesis de Mallorca.
Para dar esa aprobación Mons. Hervás tuvo que consultar con Roma.  Existe evidencia de esto en la historia del Movimiento y la mayoría de quienes hemos hecho el cursillo, hemos escuchado en forma sucinta, en el Rollo de Dirigentes, parte de la misma.  Recordemos que se nos ha leído la carta testimonio de los ajusticiados de Montuiri y la intervención de Eduardo y otros dirigentes ante los condenados a muerte para lograr su conversión e intervención en el cielo para que el Movimiento recibiera el visto bueno. 
¿Por qué se nos olvidarán ciertos hechos?
    
A)     El carisma configura una mentalidad.
En el aporte que Eduardo hizo para IFMCC I, sobre Mentalidad precisamente, ( el único tema dado a un seglar en forma individual ), se deja claro que existen temas sobre  la mentalidad, así:

                Mentalidad y evolución de pensamiento,
                Mentalidad y “dogmas”
                                                (que se tiene)
                                                (que se cree tener)
                Mentalidad       (que se aparenta tener)
                                                (que se estima que debería tenerse, por lo general deformada)
                                                (publicada, por lo general  fosilizada)

Eduardo nos ofrece una verdadera “disección” de Mentalidad;  nos dice que “La mentalidad de Cursillos es la plataforma de ideas, valores y creencias cuya comunicación, profundización y vigencia se intenta conseguir aplicando un método específico, de forma que se origine un movimiento tendiente a que dicha mentalidad incida, fermente y conforme el mundo.  Llamamos a ésta, la mentalidad de lo fundamental cristiano”.
Es una lástima que estos escritos del fundador no sean conocidos ni tomados en cuenta por la dirigencia del Movimiento.

B)     El carisma conforma un Movimiento eclesial.
De IFMCC I, capítulo de Mentalidad, pág. 17, copio:  “Sabemos que existió un núcleo de personas que compartieron una misma mentalidad;  mentalidad que, convertida en vida, originó un Movimiento que , poco a poco, trató de definirse (esencia), y de orientarse (finalidad), y de encauzarse (método).”  La mentalidad lo ‘empapa’ todo en el Movimiento.
Por consiguiente, usando las palabras de Eduardo Bonnín Aguiló, podemos decir que “los Cursillos de Cristiandad, son un movimiento, que mediante un método propio, intentan, y con la gracia de Dios consiguen, desde la Iglesia, que las realidades de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de cada persona, para que, descubriendo sus potenciales y aceptando sus limitaciones, conduzca su libertad desde su convicción, refuerce su voluntad con su decisión, y propicie la amistad, en virtud de su constancia, en su cotidiano vivir individual y comunitario”.
Y también, con las mismas palabras de Eduardo podemos decir: “El movimiento de cursillos, consiste en proclamar la mejor noticia de la mejor realidad: que Dios en
Cristo nos ama. Comunicada por el mejor medio que es la amistad, hacia lo mejor de cada uno, que es su ser de persona, su capacidad de convicción y de constancia.”
Esto es distinto a repetir la trillada y muy comentada y rechazada definición de cursillos nacida en Bogotá en 1968 y ratificada en Tlaxcala en 1970, por “la mayoría” constituida por dirigentes latinoamericanos, dirigidos por el P. Cesáreo Gil Atrio.

En cuanto a que Cursillos de Cristiandad sea un “movimiento eclesial”, bastaría mencionar que en 1944, cuando nació Cursillos, aun no existía tal denominación.  Es hasta en este siglo XXI que el Movimiento es incluido en el listado.  La connotación que se desprende de la palabra ‘eclesial’ sugiere que la obra nació, vio la luz, en el seno de la Iglesia;  “todos somos Iglesia” repetimos en el rollo sobre “el Seglar en la Iglesia” y así lo dice una de las estrofas agregadas al canto De Colores.
Por extensión, somos un movimiento eclesial;  pero no constituimos un movimiento “para la Iglesia”, lo cual es diferente.  Nuestro origen laical nos sitúa en una posición diferente, valga la redundancia;  tenemos que entender esta ‘fina’ línea de separación, tal como entendemos que el Movimiento sea “diocesano”, es decir ‘supra parroquial’, que es lo que a veces molesta a algunos párrocos.
  
EN GENERAL:
No se trata de re-hacer el rollo de Álvaro.  Lo que sigue contiene verdades dispersas, fruto de la disección, como él explica, que ha hecho de El Carisma del MCC.  Constituye una sorpresa agradable encontrar argumentos sobre:  kerigma – amistad – persona – los demás (¿los alejados?) – ambiente – encuentro – insinuación del ‘metro cuadrado móvil’ – libertad – amor – convicción – sinceridad—criterio – vida -- normalidad y alegría.  Digo sorpresa agradable porque constituye un indicativo sobre que la “disección” fue más allá de “Cala Figuera I”.

Es una lástima, por la causa que sea, que Álvaro no haya “buceado” en la amplia literatura “no oficial” del MCC que contiene una gran riqueza sobre el tema, que podría haberle ahorrado repetir conceptos de doctrina y teología, extraídos de tantas referencias que no son precisamente exclusivas de nuestro Movimiento.  Vemos que además de Cala Figuera, sólo se refirió a:  “El Cómo y El Por qué”,  el rollo de EB en Corea y el escrito del P. Gayá  sobre el tema. 

Utilizando la misma imagen, Álvaro diseccionó, pero dejó en la mesa de disección, desparramado, el producto de tal operación.  Una disección se hace normalmente sobre un cadáver.  Cursillos no es un cadáver.  Cursillos es un movimiento y como tal, está vivo y avivado por la fuerza del Espíritu Santo. Por años he tenido la inquietud de preguntar frecuentemente, ¿por qué no respetamos el Carisma tal y como fue instilado por el Espíritu Santo a Eduardo?

Se cumple la profecía de Eduardo:  “la verdad no necesita flotadores, flota por sí sola”.  Esta profecía se va cumpliendo, tanto en cuanto se va decantando en la mente de nuevos dirigentes.  Estos dirigentes, escogidos por el mismo Espíritu, vienen posiblemente con mente más limpia, sin prejuicios y sin complicaciones.  Tienen “la mentalidad que deviene”, tal como decía Eduardo.


                                                          DE COLORES…

No hay comentarios:

Publicar un comentario