Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

viernes, 4 de febrero de 2011

Continuación de Lo Fundamental Cristiano de Eduardo Bonnín y Francisco Forteza

10°- PARA EMPEZAR POR UNO MISMO

Estas líneas que a continuación se explicitan son: aceptarse como uno es, comprender que puede ser mejor y hacer el camino en compañía.

ACEPTARSE COMO UNO ES, así como el lugar y el tiempo en que Dios ha dispuesto que nacieras y vivieras, dando gracias a Dios por tus cualidades, que tenidas en cuenta, te van a ayudar muchísimo para aceptar tus limitaciones.

COMPRENDER QUE PUEDES SER MEJOR, que no quiere decir que tengas que esforzarte y luchar como sea y obstinarte a ultranza para ser el mejor, sino tratar de mejorar tú siempre, en todas las vertientes de tus posibilidades e intentando adoptar ante las imposibilidades, que tan sólo Dios puede posibilitar una confianza ilimitada. Todo esto es muy bueno tenerlo en cuenta antes de intentar salir al camino para ir al encuentro de los demás. Éste es el criterio más correcto, por lo que tiene de densidad evangélica, «saca primero la mota de tu ojo».

HACER EL CAMINO EN COMPAÑÍA, la Buena Nueva, cuando es móvil y meta del vivir de la persona, siempre es buena y siempre es nueva, con una bondad y una novedad que tiende a expansionarse y a contagiarse, pero esta expansión y este contagio tienen que partir de uno mismo y desde sí mismo y tienen que estar fundamentados en la plena convicción y la creencia de lo FUNDAMENTAL CRISTIANO.

Si tu actuar no es fruto de tu convicción ¿Cómo van a creer los demás que tu crees que Dios te ama?
Partiendo de ahí, hay que dirigir primordialmente tus esfuerzos a tratar de conseguir ser amigo de los cercanos. Se diría que hoy, el siempre actual «amar al prójimo como a ti mismo», tiene precisamente esta lectura: «ser amigo del cercano».

Continuará...

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