Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

jueves, 6 de agosto de 2015

El Dirigente, martes 28 de julio 2015

 
 

 
Directorio

Ultreya

Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega
Arzobispo de la Arquidiocesis de Guadalajara

Sr. Cura J. Guadalupe Dueñas Gómez
Asistente Eclesiástico

Pbro. Manuel Salvador Díaz López
Vice Asistente Eclesiástico

José Luis Gutiérrez Gómez
Presidente

José Eliseo Godoy Acosta
Vicepresidente

Ma. Eugenia Íñiguez Ocampo 
Secretaria

Juan Manuel Regalado Durán
Tesorero

José Luis González Arana
Vocal Escuela

Juan Manuel Regalado Durán 
Vocal Precursillo

Margarita Ávalos López
Vocal Cursillo

José Héctor Pérez Muñoz
Vocal Poscursillo

Ma. de Jesús Dueñas Sánchez
Vocal de Relaciones Humanas

Ligas de Interés
 
OMCC
 
 
Cusillos México
 
 
Ediciones cuarto dia
 
 
 
amigos del carisma
 
 
Verdades en punta
  

No lo dudes: lo que menos cansa es el trabajo.
  
 
El Mundo visto desde Roma
     

El Papa recuerda que Jesús no es solamente sanador si no maestro. Jesús sacia no solo el hambre material, sino esa más profunda, el hambre del sentido de la vida, el hambre de Dios
Ciudad del Vaticano, 26 de julio de 2015 (ZENIT.org)
El Evangelio de este domingo (Jn 6, 1-15) presenta el gran signo de la multiplicación de los panes, en la narración del evangelista Juan. Jesús está en la orilla del lago Galilea, y está rodeado por "una gran multitud" atraída por "los signos que realizaba sobre los enfermos". En Él actúa la potencia misericordiosa de Dios, que sana de todo mal de cuerpo y del espíritu. Pero Jesús no es solo sanador, es también maestro: de hecho sube al monte y se siente, en la típica actitud de maestro cuando enseña: sube sobre esa "cátedra" natural creada por su Padre celeste. Es este punto, Jesús, que sabe bien lo que va a hacer, pone a prueba a sus discípulos. ¿Qué hacer para dar de comer a toda esta gente? Felipe, uno de los Doce, hizo un cálculo rápido: organizando una colecta, se podrán recoger como máximo doscientos denarios para comprar pan, y aún así no bastaría para alimentar a cinco mil personas.
Los discípulos razonan en términos de "mercado", pero Jesús, a la lógica de comprar la sustituye con la del dar. Las dos lógicas, la del comprar y la del dar. Y así, Andrés, otro de los apóstoles, hermano de Simón Pedro, presenta a un joven que pone a disposición todo lo que tiene: cinco panes y dos peces; pero seguro --dice Andrés-- no son nada para esa multitud (cfr v. 9). Pero Jesús esperaba precisamente esto. Ordena a los discípulos que hagan sentarse a la gente, después tomó esos panes y esos peces, dio gracias al Padre y los distribuyó (cfr v. 11). Estos gestos anticipan los de la Última Cena, que dan al pan de Jesús su significado más profundo y verdadero. El pan de Dios y Jesús mismo. Haciendo la Comunión con Él, recibimos su vida en nosotros y nos hacemos hijos del Padre celeste y hermanos entre nosotros. Haciendo la Comunión nos encontramos con Jesús realmente vivo y resucitado. Participar en la Eucaristía significa entrar en la lógica de Jesús, la lógica de la gratuidad, del compartir. Y aunque seamos pobres, todos podemos dar algo. "Hacer la Comunión" significa también obtener de Cristo la gracia que nos hace capaces de compartir con los otros lo que somos y lo que tenemos.
La multitud se conmueve por el prodigio de la multiplicación de los panes, pero el don que Jesús ofrece es plenitud de vida para el hombre hambriento. Jesús sacia no solo el hambre material, sino esa más profunda, el hambre del sentido de la vida, el hambre de Dios. Frente al sufrimiento, la soledad, la pobreza y las dificultades de tanta gente, ¿qué podemos hacer nosotros?
Lamentarse no resuelve nada, pero podemos ofrecer ese poco que tenemos. Seguramente tenemos alguna hora de tiempo, algún talento, alguna capacidad... ¿Quién de nosotros no tiene sus "cinco panes y dos peces"? Si estamos dispuestos a ponerlos en las manos del Señor, bastarán para que en el mundo haya un poco más de amor, de paz, de justicia y de alegría.
¡Cuánto es necesaria la alegría en este mundo! Dios es capaz de multiplicar nuestros pequeños gestos de solidaridad y hacernos partícipes de su don.
Nuestra oración apoye el compromiso común para no falte nunca a nadie el Pan del cielo que da vida eterna y lo necesario para una vida digna, y se afirme la lógica del compartir y el amor. La Virgen María nos acompañe con su materna intercesión.
Cristianos en Rodaje
 
Cristianos en rodaje
EL MUNDO


En la mañana del día 28 de mayo de 1966, unos cuantos miles de cursillistas de los cinco continentes fuimos recibidos por el Papa. No te voy a contar la audiencia con pelos y señales por no alargarme demasiado. Solamente te diré que esa fue una de las mañanas más radiantes de mi vida. Jamás la olvidaré.
Y el Papa nos habló a los cursillistas.
En un castellano que a veces se le resistía, con alguna que otra equivocación que nos lo acercaba más porque le veíamos humano, nos leyó un discurso que sin duda conoces. Algunos que no nos distinguen con su predilección han querido ver en este discurso poco más que un saludo, cuatro banalidades para salir del paso, un enjuague sin importancia  para dejarnos contentos y quitársenos de encima. Yo creo que esos tales no han leído bien la alocución papal. Pero en fin, allá ellos y los maestros que les enseñaron a leer.
Vamos a comentar solamente una de las ideas que nos expuso Pablo VI. Nos dijo textualmente: "¿Será la figura de Cristo capaz todavía de despertar el entusiasmo en una juventud víctima a veces de la desilusión?
¿Tiene aún el evangelio entrada en el jefe de industria, el catedrático, el obrero, así en la ciudad como en el campo?
Los ideales cristianos... ¿serán validos para nuestra época?"
¿Qué quiere decir esto?
La juventud de hoy vive en un mundo que ofrece más motivos de entusiasmo que nunca. La aventura espacial, el deporte, los conjuntos musicales, los ídolos que suben y bajan como marionetas en la cuerda, lo social, lo económico, lo político... Nunca en la historia de la humanidad ha habido tantas cosas apasionantes, capaces de remover y de inflamar el corazón de un joven. Y sin embargo, la juventud actual está desilusionada muchas veces. Y el Papa pregunta: a esta juventud inmersa en este mundo apasionante de hoy ¿le puede interesar la figura de Cristo?¿Le puede despertar el entusiasmo la figura de Cristo? No un Cristo con añadidos ni estructuras amañadas por los hombres, que por lo que tuvieron de humanos podrían interesar. Cristo a secas. La figura de Cristo limpia. Y el Papa dice:
"La respuesta, felizmente afirmativa, la encontramos en vosotros"
Fragmento del libro Cristianos en Rodaje
Valentín Galindo
Ediciones 4° Día
La palabra del Domingo
 



Domingo XVIII del Tiempo Ordinario, Ciclo B, Juan 6,24-35
Yo soy el pan que da vida. Quien viene a mí, nunca tendrá hambre; y quien cree en mí, nunca tendrá sed.

Todo el capítulo 6 del Evangelio según san Juan, que comienza con el relato del milagro de la multiplicación de los panes y continúa con el "Discurso del Pan de Vida", constituye un anuncio, dado por Jesús, del sacramento de la Eucaristía que Él mismo iba a instituir en la cena pascual con sus discípulos la víspera de su pasión. Hoy nosotros podemos verificar desde la fe el cumplimiento de este anuncio, cada vez que compartimos el pan que da la vida: nuestro Señor Jesucristo, que dio su propia vida en la cruz y nos alimenta con su vida resucitada para que nosotros también tengamos vida eterna. El mismo Evangelio según san Juan, al final de su capítulo 20, inmediatamente después de la profesión de fe del apóstol Tomás al tener la experiencia pascual de la presencia de Jesús resucitado, y de las palabras del mismo Jesús que le dice "dichosos los que creen sin haber visto", dirá que todos los signos milagrosos obrados por Jesús que han sido relatados en este libro fueron escritos "para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida por medio de Él" (Juan 20, 31).

La vida es uno de los temas centrales de la predicación del apóstol san Juan, que fueron puestos por escrito y desarrollados en el cuarto Evangelio y en las tres cartas del Nuevo Testamento que llevan su nombre. Se trata de una vida en plenitud: "Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia", dice Jesús al presentarse como el Buen Pastor (Juan 10, 10), y esa vida en plenitud es precisamente la que nos comunica Él mismo en la Eucaristía al dársenos en alimento como la Palabra de Dios hecha carne. Dispongámonos pues a recibirlo en la sagrada comunión, para que Él nos transforme a imagen y semejanza suya al hacernos partícipes de su propia vida resucitada.-
Noticias del Secretariado 

 

Objetivo del MCC en el sexto plan pastoral
 
"Impulsar la nueva evangelización a través del encuentro con Jesús, mediante el anuncio del kerigma a los hombres y mujeres líderes de las estructuras y ambientes de la diócesis de Guadalajara para que vayan y fermenten de evangelio sus comunidades, con una formación integral permanente de sus dirigentes, y el movimiento de cursillos de cristiandad en Cristo tenga vida".                         
"BIENVENIDO A CASA DE CURSILLOS,
PBRO. FABIÁN ESTRADA CAMPOS" 

En esta semana se realizará con el favor de Dios el Cursillo para Varones No. 560, aquí te presentamos al Equipo que Colaborará en este encuentro con Dios. Rector: Rafael Ruiz Velasco López. Equipo de Servicio: Salvador Ramírez Flores, José Luis González Arana, J. Trinidad Ortíz Pérez, José de Jesús Virgen González, Juan Rivas Delgado, Raymundo Noriega Aparicio, José de Jesús Avalos Herrera, Juan Manuel Rodríguez Encinas. Te rogamos asistas a la Adoración Nocturna el Viernes 31 de Julio para apoyar con tus oraciones por el éxito espiritual de este Cursillo, para que todos los participantes sean transformados en la gracia de Dios nuestro Señor. No faltes¡¡¡¡

 FELICIDADES A QUIÉNES CELEBRAN SU CUMPLEAÑOS:
JULIO:
29.- Jorge Magaña Lizárraga
31.- Víctor Manuel López Torre.

 
AGOSTO:
01.- Miguel Angel Cortés Moreno

Intensifica tu oración por nuestros enfermos:
Sra. Lidia Gómez Álvarez
J. Rodolfo Varo Padilla
Salvador Quintero Flores
Julia Amaral de Ávila
Julio Silva Martínez
Guillermina Ramírez Fernández (Hna. De Socorrito)
Michel Viridiana Palomino V.
Gabriela García V.
Juan Paulo Ramírez Ortíz
Isabel Cristina y Ma. Eugenia (Hnas. De Pedro Aguilar)
Celina Amaral C.
Sergio Ricardo Amaral
Jesús Abundis (Papá de Mago)
Memo Mata
Adriana Shelly
Maribel Ramírez Luévanos
Luz María Cueva Hernández (C. 375)
Ma. Del Rosario Rodríguez Vallarta (C. 375)
Antonio Fabián Márquez
Sr. Cura Gabriel Ramírez Quintana, Amparo Venegas Casas, Ma. Antonia Lemus Ramos.
Norma Irene Orozco de Cámara
Sra. Valentina Buenrostro
Ricardo González Castellanos
Familia Castellanos González
Familia Castellanos Magaña
Andrea Camila Galván Torres
Eva Morán De la Torre
Thedy Aida Velasco Hernández
Margarita Calderón Ponce de León
Padre Ricardo de Santo Niño de Atocha
Luis Fernando Montes Sandoval
Emiliano Montes
Lula Pelayo
Nena Enciso
Rigoberto González
Carlos Castellanos
Roxana Lizaola

Si deseas que se pida por algún familiar o conocido enfermo, favor de acudir a nuestro Secretariado.
 

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