Joaquín Arpí. 24.07.2021
Estimados amigos y amigas de Cursillos de Cristiandad,
El hecho de la abundante difusión del pensamiento y las palabras de Eduardo Bonnín Aguiló, me han producido una gran alegría.
Recomendar las palabras de Eduardo, es un canto a la libertad de cada persona que se interese por Cursillos, sus palabras son también un canto a los orígenes, al cómo, al qué y al porqué, de los Cursillos de Cristiandad.
Para muchos Eduardo es el “fundador” de los Cursillos porque él los empezó, a otros les gusta más calificarlo de “iniciador” por la información existente en el Dicasterio… más ¿cómo preferiría Eduardo Bonnín que le llamaran cuando lo relacionamos con Cursillos? Eh ahí sus propias palabras:
“… Yo lo digo, no mirándoos en la cara, porque yo miro en mi interior y digo: sé que esto es verdad, pero no me las doy de fundador, yo me las doy de “testigo de la primera hora”, esto sí, esto no lo daría por nada, haber sido testigo de tantas cosas, pero nada más… a mí me gusta más la palabra “testigo” que la palabra “fundador”, yo siempre digo que fundador es un coñac, y ya está bien, y nada más.” (Palabras en las Jornadas con Eduardo 2005).
Cuando la Institución y el Papa nos alientan a ir “siempre más allá”, “fieles a vuestro Carisma”, y nos recuerdan que “habéis sido elegidos, habéis sido llamados a hacer fructificar el Carisma que el Señor os ha confiado y que es el origen de los Cursillos de Cristiandad” (Santo Padre Francisco 30-04-2015), dirigir la mirada a Mallorca y a Eduardo Bonnín es el camino más corto para saber la verdad de este Carisma desde los inicios.
Cuenta Eduardo que estando en Roma en 1985, fueron recibidos él y Ernesto Pozi por el Santo Padre Juan Pablo II: “estuvimos hablando yo creo que un cuarto de hora con el Papa, tratándose del Papa es una cosa muy importante, y tengo fotografías de este hecho, y él me presentó, pero yo no entendí lo que decía cuando éste me presentó al Papa, y el Papa me dio la mano, y me dio la bendición, y me puso la mano sobre la espalda, y yo le dije: --Santo Padre, ha sido el Espíritu Santo, no he sido yo, y él me dijo: -Pero tú has sido el instrumento… Yo, aquellas palabras se me clavaron, pero yo creo que tampoco las merezco”.
Cuando la Iglesia nos remite a los orígenes, el testimonio de Eduardo es imprescindible. ¿Quién estaba en 1943 cuando Eduardo creó el ‘Estudio del Ambiente?’ ¿Y en 1944 cuando el primer Cursillo en Cala Figuera? ¿En los Cursillos de 1946,1947, los dos de 1948 y en el primer numerado de 1949? ¿Quién estuvo toda su vida, hasta 2008 dando testimonio de la verdad de Cursillos?
Quede claro, qué si apelamos al testimonio de Eduardo Bonnín, es para llegar a conocer con certeza la ‘Mentalidad’, la ‘Esencia’, la ‘Finalidad’, la ‘Historia’, el ‘Método’, ‘Los tres días del Cursillo’… para lograr una mayor eficacia en la finalidad del Movimiento de Cursillos.
¿Y cuál es la Finalidad? A mi parecer, llegar a las personas, especialmente las ‘alejadas’, para comunicarles en clima de amistad que cada persona es amada por Dios, posibilitar el encuentro de cada persona con sí mismo, con Cristo y con los demás, de forma que este encuentro con el Amor de Dios, pueda perdurar en la vida de cada persona.
El Movimiento de Cursillos de Cristiandad, puede ser, es, un instrumento en manos de la Iglesia, eficaz para llegar preferentemente, a la mayoría de personas de nuestra sociedad, que están fuera de los ambientes parroquiales, a las que quiere llegar Cristo, Cristo vivo, para compartir sus alegrías, sus problemas, y transmitirles su paz.
Es evidente que muchos dirigentes de Cursillos, seglares y sacerdotes, no lo han entendido así, y las desviaciones que con el tiempo se han producido, ahora, a la vista de los resultados son evidentes. Eh ahí dos documentos que ya en la década de los ochenta nos advertían de ello:
“El Manifiesto, Los Cursillos de Cristiandad realidad aun no realizada” de Eduardo Bonnín y Francisco Forteza (1981).
“El Comunicado del Secretariado Diocesano de Mallorca al IV Encuentro de dirigentes de Cursillos de Cristiandad” (Caracas 21/07/1988).
Quien autoriza el Movimiento de Cursillos en una diócesis es el Obispo. Esta llamada a la autenticidad del Carisma, creo humildemente que también tiene que llegar a ellos. Nadie puede privar a obispos, sacerdotes y dirigentes de Cursillos, de buscar constantemente la conformación del Método con la Mentalidad del Carisma inicial.
Apelar a ‘Ideas Fundamentales’, es acudir a un libro orientativo, del cual ya se han hecho tres ediciones, cada una con diferencias importantes, en las cuales no se habla de muchos aspectos que afectan a la aplicación del método. Díganme sino cómo aparecieron cursillos mixtos, cursillos de dos días, cómo se modificaron los rollos, se prohibieron las Reuniones de Grupo, se llamaron Ultreyas a actos que no lo son, y hablando del precursillo y del poscursillo qué se hizo de la amistad, y cómo se trató la libertad de los hijos de Dios.
El pensamiento de Eduardo Bonnín Aguiló y su legado, se puede encontrar en la Fundación que lleva su nombre en numerosos documentos y libros, entre ellos: ‘Mi testamento espiritual’, ‘Vertebración de Ideas’, ‘Evidencias olvidadas’, ‘Historia de un Carisma’, ‘Historia y Memoria de Cursillos’, ‘El padre Gabriel Seguí y los orígenes de los Cursillos de Cristiandad’, y otros… También están disponibles, en algunas Webs y Blogs, documentos y vídeos con las palabras en directo de Eduardo Bonnín.
Los Cursillos modificados que conozco, todo y ser una buena cosa, no son lo mismo, ni pueden lograr los objetivos deseados. Comprobado.
Al ir finalizando esta reflexión, queridos amigos y amigas, recuerdo cómo tomé conciencia de Cristo vivo en un Cursillo en mi juventud. Acepté seguirle. Hoy, en mi ancianidad, constato que todo ha sido verdad y estoy agradecido por Su compañía en mi camino. Me siento muy amado por Dios. Amo a la Iglesia.
Mi inquietud llega aquí, Ya sé que Dios hará por llegar a las personas, incluso sin Cursillos si somos tan duros de amar y entender, pero yo tenía que decir lo que pienso.
En la Mentalidad de Cursillos nos podemos encontrar todos.
Un abrazo.