Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

sábado, 17 de enero de 2015

El Dirigente 13 de enero 2015


 
Directorio

Ultreya

Sr. Cardenal José Francisco Robles Ortega
Arzobispo de la Arquidiocesis de Guadalajara

Sr. Cura J. Guadalupe Dueñas Gómez
Asistente Eclesiástico

Pbro. Manuel Salvador Díaz López
Vice Asistente Eclesiástico

José Luis Gutiérrez Gómez
Presidente

José Eliseo Godoy Acosta
Vicepresidente

Ma. Eugenia Íñiguez Ocampo
Secretaria

Juan Manuel Regalado Durán
Tesorero

José Luis González Arana
Vocal Escuela

Juan Manuel Regalado Durán
Vocal Precursillo

Margarita Ávalos López
Vocal Cursillo

José Héctor Pérez Muñoz
Vocal Poscursillo

Ma. de Jesús Dueñas Sánchez
Vocal de Relaciones Humanas

Ligas de Interés
 
OMCC


Cusillos México


Ediciones cuarto dia


 
amigos del carisma

Verdades en punta      
   
Hay insinceros que "maquillan" sus necedades para no verlas ellos mismos.
El Mundo visto desde Roma
   
El Papa en el ángelus: 'El pecado nos aleja de Dios'

Celebramos la fiesta del Bautismo del Señor, que concluye con el tiempo de Navidad. El Evangelio describe lo que sucede en la orilla del Jordán. En el momento en el que Juan el Bautista bautiza a Jesús, el cielo se abre. "Y al salir del agua --dice Marcos-- vio que los cielos se abrían". Vuelve a la mente la dramática súplica del profeta Isaías: "Si rasgaras el cielo y descendieras". Esta invocación ha sido escuchada en el evento del Bautismo de Jesús. Y así, termina el tiempo de los "cielos cerrados", que indica la separación entre Dios y el hombre, consecuencia del pecado. El pecado nos aleja de Dios e interrumpe la unión entre la tierra y el cielo, determinando así nuestra miseria y el fracaso de nuestra vida. Los cielos abiertos indican que Dios ha donado su gracia para que la tierra dé su fruto.

 
Así la tierra se ha convertido en la casa de Dios entre los hombres y cada uno de nosotros tiene la posibilidad de encontrar al Hijo de Dios, experimentando todo el amor y la misericordia infinita. Lo podemos encontrar realmente presente en los Sacramentos, especialmente en la Eucaristía. Lo podemos reconocer en el rostro de nuestros hermanos, en particular en los pobres, en los enfermos, en los encarcelados, en los refugiados: ellos son carne viva del Cristo que sufre e imagen visible del Dios invisible.

 
Con el Bautismo de Jesús no solo se abren los cielos, sino que Dios habla de nuevo haciendo resonar su voz: "Tú eres mi Hijo muy querido, en ti tengo puesta toda mi predilección". La voz del Padre proclama el misterio que se esconde en el Hombre bautizado por el Precursor. Jesús, el Hijo de Dios encarnado, es también la Palabra definitiva que el Padre ha querido decir al mundo. Solo escuchando, siguiendo y testimoniando esta Palabra, podemos hacer plenamente fecunda nuestra experiencia de fe, cuya semilla se ha puesto en nosotros el día de nuestro Bautismo.

El descenso del Espíritu Santo, en forma de paloma, consiente a Cristo, el Consagrado del Señor, inaugurar su misión, que es nuestra salvación. El Espíritu Santo, el gran olvidado en nuestras oraciones. Nosotros a menudo rezamos a Jesús, rezamos al Padre, especialmente cuando rezamos el Padre Nuestro, pero no tan frecuentemente rezamos al Espíritu Santo. Es verdad ¿no? El olvidado. Y necesitamos pedir su ayuda, su fortaleza, su inspiración. El Espíritu Santo, que ha animado por entero la vida y el ministerio de Jesús, es el mismo Espíritu que hoy guía la existencia cristiana. La existencia de un hombre, una mujer, que se dicen y quieren ser cristianos. Poner bajo la acción del Espíritu Santo nuestra vida de cristianos y la misión, que todos hemos recibido en virtud del Bautismo, significa reencontrar la valentía apostólica necesaria para superar fáciles comodidades mundanas. Sin embargo un cristiano y una comunidad "sordos" a la voz del Espíritu Santo, que empuja a llevar el Evangelio a los confines de la tierra y de la sociedad, se convierten también en un cristiano y una comunidad "mudos" que no hablan y no evangelizan. Recordad esto, rezar a menudo al Espíritu Santo, para que nos ayude, nos dé la fuerza, nos dé la inspiración, y nos haga ir adelante.
Lectura Recomendada
  Cristianos en rodajeLos cursillistas

Este es tu nuevo mundo desde que también tú hiciste cursillos.

 
Y como es aquí donde vives, es natural que aquí tropieces con problemas. Vamos a hablar un poco de posibles conflictos y pegas que te pueden surgir en este pequeño mundo. Y de los hombres que se quedaron atrás por tonterías o por cosas serias entre hermanos.

 
Al principio todo va bien.
Al flamante cursillista se le recibe con abrazos y felicitaciones. Se le espera en la Ultreya, se le aplaude y se escuchan con fruición sus impresiones. Esta acogida cálida hace mucho bien al nuevo hermano. Nota que no esta solo, que ha entrado en un grupo de cristiandad donde se conserva el calor y el clima que le entusiasmaron en cursillos. Ve que se le ama, y adquiere confianza cara al futuro.

 
Los problemas suelen surgir después.
Uno, fácilmente evitable, se origina cuando se incardina al cursillista a una reunión de grupo que no le va.

 
El cursillista novato es todo generosidad. Los primeros días se muestra absolutamente dispuesto y dócil. Si le dicen que haga reunión de grupo con fulano y mengano, accede de buen grado. Se incorpora al grupo que le han dicho, lleno de la mejor voluntad del mundo.

 
Si no se han tenido en cuenta diversos factores, tales como cierta afinidad humana, cierta capacidad de amistad común, evitar algunas incompatibilidades y soslayar algunas aristas que se podían prever, al cabo de tres o cuatro reuniones aflorará el disgusto porque se suscitaran roces. Aquel cursillista no se encontrara a gusto. Se le irá la confianza que debe tener en sus hermanos y perderá atmósferas. Y acabará por cansarse, mandar el grupo a paseo. Escarmentado acaso del sistema, puede ser difícil luego su repesca.

 
El mejor cimiento de un grupo es la amistad humana, deben reunirse hombres que sean amigos. O que previsiblemente lo puedan ser. No hace falta una uniformidad de profesión, de edad, de situación económica o de cultura.

 
No es que mi grupo sea nada excepcional, pero hace cerca de siete años que nos reunimos y nos va muy bien. Lo componemos siete hombres. Un químico, un empleado de la banca, un oficinista, un comerciante, un obrero-agricultor, el dueño de una fabrica de bolsos y yo. Bastantes diferencias en edad, economía y cultura. No nos conocíamos apenas antes de ir a cursillos, excepto en uno o dos casos. Pero podíamos ser amigos. Y ahora somos muy amigos. E intentamos ser buenos cristianos. Unos están en la Adoración Nocturna. Otros en Acción Católica, uno es secretario de Cáritas, otro pertenece a la junta parroquial, y cuatro van a la Escuela de Dirigentes. No estoy presumiendo de nada. Constato solamente este hecho: entre nosotros podía nacer esa amistad humana de que hablamos, aún sin conocernos antes y con notables diferencias entre los siete. Esa amistad que ciertamente nació, nos ha ayudado a perseverar y a evitar peligros. Cuando han ido varios al mismo cursillo, nos ha dado muy buen resultado la táctica de montar un grupo nuevo a base de esos cursillistas con discípulos. Si ha ido también un rollista de la parroquia, con el rollista. Han vivido lo mismo juntos esos tres días, y ese grupo ya sale del cursillo medio hilvanado. Como el rollista ya tenia su reunión de grupo anterior, va solamente al nuevo grupo en caso de que los interesados lo deseen como suelen hacer. Más adelante, cuando los novatos ya andan solos, el dirigente de su cursillo puede seguir con ellos o dejarlos, según los casos y los pareceres de los mismos cursillistas. Nunca debe imponer su presencia ni coartar su libertad.

 
Los responsables del movimiento de cursillos pueden estar al quite por si surgen esas rozaduras o esas incompatibilidades. Cuesta muy poco efectuar algún cambio allí donde sea conveniente. No se tarda mucho en adivinar la necesidad de ese cambio. Que por otra parte, no es bueno prodigar. 
 
Extracto del libro
Cristianos en Rodaje
Valentín Galindo
Ediciones 4° Día
La palabra del Domingo
 

Domingo II del Tiempo Ordinario, Ciclo B

 La liturgia de este domingo tiene una temática claramente centrada en la llamada o vocación que Dios hace a cada uno de nosotros:
  • La primera lectura nos describe la llamada que Dios hace al joven Samuel quien, por causa de su inexperiencia, no comprendió quién era el que lo llamaba con tanta insistencia. Lo más importante en este  relato es la respuesta de total disponibilidad que expresa Samuel: "Habla, Señor, que tu siervo escucha"
  • El evangelio de San Juan plantea a su manera, es decir, en un esquema diferente al de los evangelios sinópticos, la llamada de Jesús a los primeros discípulos. Para el evangelista fue una experiencia tan intensa que setenta años después recordaba la hora en que se había producido este encuentro: "Eran como las cuatro de la tarde"
Para no perdernos en los detalles nos concentraremos en dos tópicos prioritarios, el testimonio y la experiencia. Empecemos, pues, por el testimonio:
  • Andrés y el otro discípulo - que es Juan - descubren a Jesús gracias al testimonio de Juan Bautista, quien señaló a éste como el Cordero de Dios, quien se iba a inmolar por su pueblo, imagen que era comprensible para los israelitas de la época.
  • Simón Pedro halla a Jesús por el testimonio de su hermano Andrés.
  • Natanael reconoce al Señor por el testimonio de Felipe.
  • Las personas que fueron conociendo a Jesús contaron su experiencia y así estos testimonios se fueron multiplicando de manera que los contemporáneos se  familiarizaron con este profeta que mostraba particular simpatía por los excluidos de la sociedad.
  • Nuestra fe, como creyentes del siglo XXI, se apoya en el testimonio unánime, firme, de la Iglesia a través de dos mil años de historia.

Además del testimonio, hay otro aspecto prioritario en este relato, y es la experiencia personal:
  • El texto de San Juan resume esta experiencia única a través de un diálogo que puede ser engañoso por su informalidad: "¿Qué buscan? Ellos le contestaron: ¿dónde vives, Rabí? Él les dijo: vengan a ver. Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con Él  ese día"
  • Esta experiencia cambió la vida de estos hombres sencillos y también cambió nuestras  vidas, porque nuestra fe se levanta sobre el fundamento de la fe los apóstoles.
Para este primer grupo de seguidores de Jesús, la experiencia fue determinante. En contraste con ellos, nuestros contemporáneos tienen una manera diferente de ver a Jesús: para algunos el Maestro es una conciencia crítica de la humanidad que denuncia las injusticias e invita a la fraternidad; para otros Jesús es un hermoso sentimiento estético que ha inspirado a artistas de todos los tiempos. ¡Atención! Jesús es mucho más que una instancia sociológica que cuestiona, es mucho más que un sentimiento estético que inspira. Jesús está vivo y se hace presente en medio de la comunidad eclesial; allí debemos descubrirlo y experimentarlo.

 
Que estas lecturas sobre la llamada o vocación nos hagan reflexionar sobre el impacto que tiene el testimonio que demos, que nos estimulen a avanzar en la experiencia de Jesús a través de la oración, de la liturgia y del compromiso  fraterno, y que nuestra respuesta a la llamada de Dios sea incondicional

Noticias del Secretariado 


Objetivo del MCC en el sexto plan pastoral
 
"Impulsar la nueva evangelización a través del encuentro con Jesús, mediante el anuncio del kerigma a los hombres y mujeres líderes de las estructuras y ambientes de la diócesis de Guadalajara para que vayan y fermenten de evangelio sus comunidades, con una formación integral permanente de sus dirigentes, y el movimiento de cursillos de cristiandad en cristo tenga vida".                             

 

 
A todos los dirigentes de este Movimiento de Cursillos de Cristiandad les deseamos toda clase de éxitos y muchos momentos cercanos a Dios en esta semana y que este año sea de un gran movimiento para nuestro MCC con toda esa acción de servicio que le inyectamos con nuestro esfuerzo y trabajo. Lo mejor de lo mejor para todos.
Vamos a prepararnos para que participemos en la ASAMBLEA DE DIRIGENTES los próximos días 23 y 24 de Enero en nuestra casa de cursillos.

 
Es una reunión de dirigentes importantísima para el desarrollo, crecimiento y continuidad en sus frutos del MCC, en la que por ningún motivo debes de faltar. Una ASAMBLEA PARA TODOS y si no se leyó bien ES PARA TODOS. Desde hoy inscríbete con cualquier dirigente del Secretariado para ir preparando todo para que te la pases bien en esos días.

 
Un encuentro de Dirigentes para Dirigentes, en donde habremos de diseñar en conjunto, el futuro próximo del MCC, en nuestra Diócesis de Guadalajara.

 
También por este medio te hacemos la atenta Invitación a la Ultreya Regional, que se celebrará Dios mediante este Domingo 18 de Enero a las 10:00 am en Ixtlahuacán del Río, Te esperamos no faltes. Dios te inspire a asistir.

FELICIDADES A QUIÉNES CELEBRAN SU CUMPLEAÑOS:
16.- Patricia Ramírez Briseño
16.- Carlos Vargas Díaz
16.- Amelia Ríos Ramírez
15.- Sr. Cura David Gómez Limón
17.- Nicanos Valencia Magaña
18.- Sr. Cura José Vázquez Ruíz
18.- Sergio Gómez Regalado.

 
Intensifica tu oración por nuestros enfermos:
Roberto Vargas Díaz
Por el Eterno descanso de papá de Lety Bobadilla
Julia Amaral de Ávila
Javier Santos Guzmán
Marcos Alejandro (Sobrino de Carlos y Leticia Ramírez Jardon)
Julio Silva Martínez
Sr. Cristóbal (Esposo de Miriam Fajardo)
Francisca Godoy (Hna. De Eliseo)
Michel Viridiana Palomino V.
Gabriela García V.
Juan Paulo Ramírez Ortíz
Isabel Cristina y Ma. Eugenia (Hnas. De Pedrito Aguilar)
Samuel Aguas Fregoso (Hno. De Rogelio Aguas)
Celina Amaral C.
Jesús Abundis (Papá de Mago)
Cuñado de Arturo Terán
Carlos Orozco Mejía
Memo Mata
Adriana Shelly
Lolita García
Rosa del Carmen Bustamante (Sobrina de Tere)
Wendoline Lobato Bobadilla
Maribel Ramírez Luévanos 
Norma Irene Orozco de Cámara
Ricardo González Castellanos
Familia Castellanos González
Ana Yolanda Rodríguez Sánchez
Yoly Madrigal Rodríguez
Ángel Osiel Muñoz Gómez
Familia Castellanos Magaña
Fabiola Cortés López
Isaac  y Dario Olabarrieta Cortés
Armando Olabarrieta Muñiz
Andrea Camila Galván Torres
Eva Morán De la Torre
Thedy Aida Velasco Hernández
Carolina Castellanos Gonzále
Hija de la Sra. Mary
Ausencio Roselló Oliva
Papá de Diana Arredondo
Margarita Calderón Ponce de León
Padre Ricardo de Santo Niño de Atocha
Marina y su hijo Patricio
Familia Santacruz Castellanos
José Luis Sandoval Barrios
Yessy Salcedo de Cosio
 
Si deseas que se pida por algún familiar o conocido enfermo, favor de acudir a nuestro Secretariado.

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