Acerca de nosotros

Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.

Eduardo define así:

"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

viernes, 23 de octubre de 2020

Entrevista realizada por Fernando Treviño a Eduardo Bonnín

Hoy les ofrecemos  la  oportunidad  de poder  disfrutar  de Eduardo Bonnín Aguiló, Fundador del Movimiento de Cursillo de Cristiandad, con su voz, sus gestos y esa chispa que le hacía inconfundible.  Una entrevista realizada  por Fernando  Treviño de la Garza y que  esperamos que  disfrutéis. 

Los viernes de la Fundación: 23 de octubre - Fundación Eduardo Bonnín Aguiló

www.feba.info 

Se hace clic sobre el logo de la FEBA y se entra al vidéo.  

¡Disfrútenlo!

jueves, 22 de octubre de 2020

Ultreya Nacional Virtual


BIENVENIDOS A TODOS

Que alegría me da saber que mañana viernes estaremos celebrando nuestra Ultreya Nacional Virtual. Esta Ultreya estará reemplazando nuestra reunión anual de los hispanos cursillistas de Canadá. Todos los años, como es sabido por muchos, celebramos, para el primer fin de semana completo de septiembre, nuestra Ultreya Nacional. Este año por razones obias no lo pudimos hacer, pero con mucha alegría los miembros del Secretariado Nacional hemos preparados este encuentro de amistad. Desde el año 2000 realizamos esta gran actividad, la pandemia, ni nada nos detiene para reunirnos y mantenernos unidos para testimoniar que Dios nos ama. Este será un testimonio de lo que un día dijimos en la Clausura de nuestro Cursillo: "Cristo cuenta contigo y nosotros contamos con su Gracia". 

Estamos conscientes que el trabajo es arduo, máxime en este tiempo de pandemia. Pero como nos decía nuestro amigo Eduardo Bonnín: "El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".

Cuando Eduardo nos habla de: en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, nos está diciendo que con la gracia de Dios podemos conseguir que los valores cristianos vayan permeando nuestro entorno. Es posible porque somos personas de Fe, Esperanza y Caridad. Cada quien debe de ir viendo la manera como llegar a los otros en nuestros ambientes. Todo radica en sentirnos amados por Dios y esto nos propusa a ser testigos de ese amor que nos abrazo. Somos queridos por Dios, somos sus consentidos, somos sus hijos predilectos.

Adelante amigos cursillistas de Canadá y de todo el mundo. Cristo sigue contando con nosotros porque:

"Cristo y nosotros, mayoría aplastante"

De Colores 
Carlos Muñoz

sábado, 3 de octubre de 2020

El Carisma Fundacional. V Encuentro mundial de Korea 1997

En esta ocasión  os invitamos a profundizar  sobre la fuente del Movimiento  de  Cursillos de Cristiandad,  nada  más  y nada menos que  de la mano de su receptor,  de la persona  elegida por  el  Espíritu  Santo para traer al este mundo  una vía  por la que conocer el inmenso  amor de Dios. Esperamos  que  disfrutéis del rollo Carisma Fundacional dado en Korea. DE COLORES!

CARISMA FUNDACIONAL

jueves, 1 de octubre de 2020

Inicio del mes del Rosario

Comienza el mes de octubre, mes que la Iglesia dedica al Santo Rosario. Hoy me siento muy cerca de la Virgen, Madre de la Humanidad. Te pones en oración con el corazón abierto y te sitúas como un testigo silencioso en aquella humilde habitación de Nazaret donde María recibe la visita del ángel. Después de haberla saludado, la criatura celestial se maravilla ante la belleza del alma de la Virgen. ¡Qué hermoso cumplido para María oírse a sí misma decir por boca de Gabriel: “El Señor está contigo”! El ángel ha venido a recoger una palabra hablada en nombre de toda la humanidad. Su presencia es ganar en el cielo el más hermoso “Sí” que salió del corazón de una persona humana y así poder repetirlo sin cesar en el rostro de Dios, para su gloria y para la eterna humillación del diablo.

El rezo del Rosario nos devuelve a ese momento, objeto del primer misterio del Rosario que, se podría decir, florece en todos los demás misterios. A través de la letanía del Padrenuestro y del Avemaría, el Rosario ofrece así un camino de oración, atravesando sucesivamente los misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos de la vida de Jesús y María. A merced de la contemplación, el avance espiritual, la pesadez o la ligereza del alma, la atracción será más fuerte ya sea hacia la meditación de los misterios o hacia la simple recitación del Padrenuestro, el Avemaría y el Gloria, oraciones bañadas en la luz de los rostros de Dios y de María. Todo en la compañía del Dios Padre, del Dios Hijo, del Dios Espíritu Santo y la Madre de Dios.

Los misterios del Rosario son variados. Desde la adición de los misterios luminosos por San Juan Pablo II, ahora cubren la gran variedad de eventos en la vida de Jesús y María. Eventos de nacimiento alegres y entrañables; hechos fundacionales del inicio de la vida pública y su desarrollo; hechos dolorosos del encuentro con el mal, con el odio que hay en el corazón de cada hombre, y la respuesta del amor a través de la Cruz; finalmente, acontecimientos gloriosos, tanto para Jesús como para María, que cierran sus peregrinaciones en la tierra. Ante situaciones tan variadas, el alma tiene una sola oración que se repite sin cesar: Padrenuestro y Avemaría que florecen en la doxología del Gloria. Esta oración es válida para todo porque lo dice todo.

Nuestra vida humana, como la vida de Jesús, ha sido, está o estará compuesta de acontecimientos alegres, luminosos, dolorosos y esperamos también gloriosos. Ante estos acontecimientos y más particularmente dolorosos, a veces nos desarmamos.

¿No es el Rosario la respuesta, el arma universal? ¿Cómo dudar de un Dios que quiere ser llamado Padre? ¿Cómo no esperar, con tranquila confianza, en el poder de la oración de María por los pobres pecadores que todos somos, ahora y en la hora de nuestra muerte?

El Rosario, al dirigir nuestra mirada hacia Dios y María, da una orientación a la vida, una espiritualidad; no lo que se desarrollaría en un rizo estéril de la observación de la impotencia, la miseria y la debilidad, sino una espiritualidad de esperanza. Sí, quien reza el Rosario, le guste o no, quiera o no, está obligado a mirar al cielo. A veces es ciertamente una mirada fugaz, la mirada de un alma demasiado preocupada por sí misma, pero las palabras, sin embargo, acaban pronunciándose.  

Nuestra Señora del Rosario podría ser honrada con el título de patrona de los ladrones, buenos ladrones, ladrones del cielo. ¿Cuántas almas se han encontrado con Dios a través del Rosario? ¿Cuántas almas llevan la miseria de otras almas, llevan al mundo, a través del sencillo pero fiel rezo del Rosario?

Las palabras de la Sabiduría, aplicadas por la liturgia a María, se iluminan entonces con un significado profético: “Y ahora, hijos míos, escúchenme: ¡felices los que guardan mis caminos!¡Feliz el hombre que me escucha, que vigila mis puertas día tras día porque el que me encuentra, encuentra la vida; obtiene el favor del Señor!”. 

Hoy más que nunca, en este inicio del mes del Rosario quiero convertirme en uno de esos vigilantes que meditan y guardan la generosidad de Dios en su corazón, a través del rezo del Rosario. Me quiero enraizar en la vida pero, sobre todo, obtener el favor de Dios. Y hacerlo por medio de María.

En este inicio de mes de octubre nos unimos a las intenciones del Santo Padre de oración por la evangelización: recemos para que en virtud del bautismo los fieles laicos, en especial las mujeres, participen más en las instancias de responsabilidad de la Iglesia.