5° IMPULSA LAS METAS DEL VIVIR LO FUNDAMENTAL CRISTIANO
No es para diluirse exclusivamente en comportamientos periféricos, prefabricados y teledirigidos, sino para sostener e impulsar las metas del vivir desde dentro de uno mismo, con una firme convicción enraizada en la fe, pero sin perder el sentido de lo real y verdadero.
Cuando se vive lo FUNDAMENTAL CRISTIANO sin reservas, que es la vocación a que puede aspirar, por la gracia de Dios, todo cristiano, esta vocación a pesar de las dificultades, es siempre gratificante, atractiva y agradable como una suspirada vacación.
Lo FUNDAMENTAL CRISTIANO es el centro constante y el fundamento permanente de lo genuinamente cristiano. De Cristo.
Es maravilloso que Cristo nos haya redimido, pero tal vez el formidable acontecimiento de la Redención nos eclipse a veces una realidad que parece no percibimos con la intensidad precisa para asombramos de ella e intentar por lo menos valorarla y agradecerla.
Cristo, encarnándose en nuestro vivir, nos da la motivación, la orientación y la meta, para poder vivir sacando el mayor jugo posible a la vida.
Desde la rosa de los vientos de cualquier situación, conflictiva o no, Él es siempre el camino, la verdad y la vida. No tan sólo para solucionar cualquier caso que se puede presentar a cualquier persona, sino para que de cualquier asunto, por enredado que sea y por complicado que esté, se pueda sacar siempre algo bueno y positivo.
En cualquier tiempo y en cualquier lugar, Cristo vivo en la persona que lo vive por la gracia, por ser camino es orientación, por ser verdad es esclarecimiento y por ser vida es dinamismo, energía, vitalidad, fuerza para no desmayar hasta llegar a la solución más plena, satisfactoria y eficaz, porque lo cristiano es siempre y en cualquier situación, la culminación de lo posible. Este criterio precisa e indica la actitud concreta, correcta y honrada para pedir a Dios lo imposible, que es el único que lo puede posibilitar.
Continuará...
Acerca de nosotros
Somos un grupo de cursillistas que vivimos en Canadá y queremos ser fieles al Carisma Fundacional del Movimiento. Carisma recibido por Eduardo Bonnín, fundador del mismo. Nuestro deseo es propagar el Carisma del Movimiento. De esta manera se podrá continuar con lo que Eduardo fundó. Evitando así las desviaciones, modificaciones o agregados que con buena intensión se hacen pero que se alejan de lo que son verdaderamente los Cursillos de Cristiandad.
Páginas del blog
Eduardo define así:
"El Cursillo de Cristiandad es un movimiento que, mediante un método propio, intenta, y por la gracia de Dios, trata de conseguir que las realidades esenciales de lo cristiano, se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de la persona, para que descubriendo sus potencialidades y aceptando sus limitaciones, vaya tomando interés en emplear su libertad para hacerlas convicción, voluntad para hacerlas decisión y firmeza para realizarlas con constancia en su cotidiano vivir personal y comunitario".
domingo, 2 de enero de 2011
Continuación de Lo Fundamental Cristiano de Eduardo y Francisco Forteza
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario